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jueves, 28 marzo, 2024
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Pobre México nuestro; ¡Cómo te han saqueado quienes juraron protegerte! (Primera parte)

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Por: JOSÉ HUERTA MENDOZA •

México es un gran país; cuenta con una enorme riqueza natural y cultural; el mexicano es un pueblo trabajador, con una larga tradición de lucha y a pesar de ello, hoy nuestro querido México vive una de las peores crisis que le hayan ocurrido en su historia; hoy en día sufre un deterioro constante en lo económico, en lo político, en lo social, en lo cultural, en su medio ambiente, en su seguridad y su soberanía.

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El ingreso en nuestro país se ha concentrado como nunca antes en unas cuántas manos;  según la última revista Forbes, Carlos Slim Helú (mexicano) vuelve a ser el número uno de los hombre más ricos del mundo (80.3 billones de dólares) que, junto con otros nueve mexicanos que a marzo del año en curso integraban dicha lista, éstos habían acumulado una fortuna conjunta de más de 132 mil 900 millones de dólares (esta suma vuelve a subir); riqueza que contrasta con los más de 60 millones de mexicanos que viven por debajo del umbral de la pobreza. El descontento social y la insatisfacción ciudadana por esta desigualdad que ofende y raya en lo obsceno, crece día con día en nuestro país, razón por la cual a México le urge ya un cambio de Modelo Económico, si no desea una gran revuelta social.

Hace ye 30 años que a nuestro país se le impuso una manera diferente de ver el mundo, en el sentido de que los mercados resolverían todos nuestros problemas; en el caso de México, la bandera del Libre Mercado nos impuso el Modelo Neoliberal y desde entonces, a la sombra del poder político y del erario público, se amasaron grandes fortunas, sobre todo con la privatización de empresas públicas y de recursos naturales de la nación.

Este Modelo ha avanzado de manera preferente por su salvajismo y su barbarie; en nuestro país empezó con las desincorporaciones, la venta de entidades de propiedad pública, y siguió con el contratismo que permite el saqueo declarado, que consiste en transferir muchos miles de millones de dólares de la propiedad pública a la propiedad privada.

En 1983, bajo el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, comienza en nuestro país la privatización de empresas paraestatales mexicanas, continuada por los siguientes ex presidentes priístas: Carlos Salinas de Gortari impuso en México la Agenda Neoliberal, creó un grupo compacto con los beneficiarios del remate de los bienes públicos, quienes le ayudaron económica y políticamente a crear un poder transexenal, el que actualmente persiste.

Salinas de Gortari, en 13 meses, remató 18 bancos. Junto con su hermano Raúl y Pedro Aspe Armella, su secretario de Hacienda, repartió a amigos y prestanombres, empresas y bancos. En solamente cinco años (1988-1993) malbarató (regaló) más de 1000 empresas y 62 industrias, además 10 sociedades mercantiles; este vende patrias subastó los bancos, la compañía telefónica (Telmex), las líneas aéreas, la siderurgia, las minas y no conforme con todo ello, dio por terminado el reparto agrario, dejando sin un pedazo de tierra a millones de campesinos que luchaban por poseer algunos surcos para poder subsistir; promulgó la reforma al artículo 27 Constitucional, aprobada por la borregada del Congreso de la Unión, legalizando con ello la venta de tierras ejidales y comunales productivas, lo que ocasionó que miles de éstas hectáreas pasaran a manos de la propiedad privada y ahora sin producir; modificó la Ley Minera y desincorporó reservas nacionales; autorizó concesiones a particulares nacionales y extranjeros para explotar las riquezas mineras de México, y derogó el impuesto a la extracción; con ello, tales empresas se llevan todo y no dejan nada para nuestro país.

La crisis financiera internacional, la fuga de capitales en nuestro país y la devaluación del peso, provocaron que en 1994 cayera nuestra economía en 6.2%, como no había sucedido desde 1932; por lo que en razón de ello, la primera decisión que tomó Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente de México en ese entonces, fue la de rescatar con recursos públicos a empresarios y banqueros que, según ellos, se encontraban en quiebra, lo que realizó a través del Fondo de Protección al Ahorro Bancario (Fobaproa), sin el aval del Congreso de la Unión, consumándose así el “Fraude más grande del siglo”; lo anterior fue motivo de controversia por algunos años, hasta que tales pasivos fueron asumidos como “deuda con garantía pública” en el gobierno de Vicente Fox Quesada, tapándole así el “error de diciembre” a Zedillo, a cambio de reconocerle públicamente su triunfo como Presidente de México.

El Fobaproa es el triunfo más grande de la corrupción oficial y privada en México; nunca antes, ningún gobierno, ni ningún otro acto, representó mayor corrupción, ni causó daño tan grande al pueblo mexicano. El Fobaproa fue el paso más importante, dentro de las estrategias del FMI, de los afanes de dominio norteamericanos y de sus serviles auxiliares mexicanos en el poder, así como de los políticos y empresarios corruptos quienes han consumado un tremendo acto de rapiña, considerado uno de los más grandes en la historia del mundo, en contra de un pueblo, el mexicano. Continuará. ■

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