■ Familiares y amigos recuerdan su trayectoria dentro de la Máxima Casa de Estudios de la entidad
■ “Un universitario, filósofo y ciudadano del mundo”, así lo describe Cárdenas Hernández
Por convocatoria de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), familiares, amigos y profesores, rindieron homenaje póstumo a Manuel Ignacio Díaz Cervantes, quien fue recordado como un ser humanista, preocupado por el medio ambiente, los animales y la ciencia.
En representación de sus amigos, Fernando Morquecho, Veremundo Carrillo y Lauro Arteaga, recordaron anécdotas que iban desde intercambiar impresiones sobre cualquier tema, hasta “despertar, para nuestro deleite, botellas dormidas en el tiempo y en un santiamén nos constituíamos en expertos catadores”, según recordó este último.
Carrillo lo recordó como alumno: “era un muchacho discreto, callado, amable, nada conflictivo, muy inteligente y reflexivo. Ahora, con su fallecimiento, “siento que hay ausencias que lastiman, pero hay ausencias que alegran, porque yo no veo a Nacho desaparecido”.
En el acto intervino Raymundo Cárdenas Hernández, quien se refrió al homenajeado como “un universitario, filósofo y ciudadano del mundo”. Recordó que Díaz Cervantes se destacó como líder de los estudiantes de Ciencias Químicas en la UAZ y posteriormente, cuando se trasladó a Europa, como integrante en movimientos sociales orientados al ambientalismo y la lucha contra la guerra.
“Yo no dudo que eso le impactó en forjarle una voluntad de tolerancia que le noté ya cuando regresó, sobre todo en cuestiones sindicales y en al transformación de las Ciencias Químicas”, dijo.
El valor y cualidad principal que tuvo Nacho, desde su punto de vista, fue su curiosidad científica y su tolerancia, pues “no se espantaba del debate, que en esa época aquí en Zacatecas era demasiado ríspido”.
El homenajeado, durante su trayectoria, obtuvo el Diploma Nacional de Aptitud a la Degustación de Vinos, fue investigador titular en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y docente investigador en la UAZ entre 1971 y 2008, y su formación académica incluyó cursos sobre fermentaciones industriales, introducción a la biotecnología en microbiología industrial.
En la UAZ, también coordinó la maestría en Tecnología de Alimentos entre 1989 y 1997 y fue director general de Investigación y Posgrado en la Máxima Casa de Estudios de la entidad entre agosto de 1997 y septiembre de 2000.
Asimismo, fue autor del capítulo Zacatecas en el umbral del milenio: población y medio ambiente y Los retos demográficos de Zacatecas en el siglo 21, el cual fue compilado por Rodolfo García Zamora y Juan Manuel Padilla.
Entre otras de sus aficiones, a Díaz Cervantes le gustaba impartir cursos sobre cata de vinos, elaboración de vinos y técnicas de vinificación, y también fungió como director de la revista Problemas de Contaminación en México entre 1984 y 1949 y editor de los Cuadernos de Investigación sobre Contaminación Ambiental.
