■ La elaboración del proyecto permitiría obtener recursos y beneficiar a las comunidades, señalan
■ Existen espacios protegidos que podrían ser absorbidos por la Federación para su cuidado, mencionan
Ricardo Montañez Lugo, director de Gestión Integral de Residuos Sólidos de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), informó que a pesar de que la Ruta de los Huicholes hacia Wirikuta está decretada como Área Natural Protegida, el territorio zacatecano que es parte de esa travesía carece de un plan de manejo ambiental.
En ese sentido, dijo que la elaboración de ese plan de manejo se podría trabajar en coordinación con la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), a fin de elaborar ese proyecto, además deberá incluir un plan operativo anual, delimitación, señalización y programa de Conservación y Recuperación de Suelos, a fin de obtener recursos y que las propias comunidades sean beneficiadas.
Mientras tanto, “por parte del estado se tuvo la precaución de proteger las áreas de recarga de los mantos friáticos, por ejemplo donde nos abastecemos en la capital que es el manto de Benito Juárez y otro en Jerez”, indicó.
Explicó que la comunidad huichola, con ese plan de manejo en territorio zacatecano donde pasa la Ruta hacia Wirikuta, será beneficiada en gran medida porque en su travesía siempre encuentran obstáculos que sortean de varias formas.
Montañez Lugo dijo que en ese tránsito, a los huicholes “les cierran el paso y tienen que desviarse, pero por eso se hizo el decreto de Área Natural Protegida, para que en esa ruta puedan realizar su caminar y hacer sus ritos sin problema”.
Reiteró que ese decreto de Área Natural Protegida se avaló hace cuatro años, pero aún falta la elaboración de su plan de manejo y los otros aspectos mencionados, aunque la delimitación ya tiene un avance importante puesto que en el decreto está definido, aunque si faltan señales mediante las cuales se notifique que se trata de un área natural protegida por parte de la Ruta a Wirikuta.
Esa medida de protección que se ha implementado para recargar el manto friático de Benito Juárez, agregó, también beneficia a los habitantes de las comunidades cercanas, puesto que se filtra el agua, hay más captación de agua fluvial y no hay tanta erosión.
“A nosotros nos convendría, por los habitantes en el estado, que se hagan esas obras de conservación y recuperación de suelos y de captación de agua en la zona de la microcuenca de Benito Juárez, que es de donde proviene el agua para la capital y una parte de Guadalupe”, indicó.
Señaló también que varias áreas naturales protegidas por Gobierno del Estado que podrían ser absorbidas por la Federación para que sus instancias puedan brindar un plan de manejo más adecuado.
