Después de una larga ausencia (por cuestiones laborales) saludo nuevamente a mis pocos pero sé que fieles lectores y pongo nuevamente a su consideración mi humilde columna quincenal. En esta ocasión, sin embargo, por la fecha histórica que vive Zacatecas quise compartir mi espacio con la maestra en economía Irma Irene Bernal Soriano, candidata a Doctor en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien realiza su investigación doctoral con el tema Ruptura y reestructuración del sistema monetario mexicano 1910-1925. Lo anterior porque me parece muy pertinente en este momento compartir tan interesante e importante trabajo:
“Hace poco más de cien años, nuestro país se convulsionó en un movimiento social que pretendió el cambio político, con amplios efectos en los ámbitos económicos, sociales e institucionales, ciertamente como afirma Arnaldo Córdova, la Revolución Mexicana fue un fenómeno que trascendió los propios términos de la historia que se hace, por antonomasia se vuelve nuestro referente, pensando a partir de ella, moviéndonos por ella o contra ella, y por ella actuamos e indagamos el pasado…
La conmemoración de Los Cien años de la Toma de Zacatecas pone de relieve una vez más a la historiografía política de la revolución como señalara Womack en los 70. El factor político fue el relevante por encima del económico, de hecho lo determina. El triunfo del Constitucionalismo sobre la dictadura huertista, marca y trastoca la revolución misma, por lo cual su significado es política y monetariamente contundente, dado que no sólo fue el cambio político, sino que generó la ruptura del Sistema Monetario Mexicano. Con la caída de Huerta, también llega a su fin el billete de banco, al perder completamente su valor para agosto de 1914, y subir a escena no sólo el billete revolucionario, sino también los billetes de emisiones particulares que habían sido toleradas por Huerta, dando inicio a la era del patrón de papel moneda el cual tendrá una vigencia hasta diciembre de 1916.
La Toma de Zacatecas marca el final de las batallas y guerras en campo abierto, pero apertura la batalla monetaria, que da inicio durante el segundo semestre de 1914, tocando a todos los estratos sociales, y siendo una confrontación de clases desde la trinchera monetaria. Zacatecas no será exento de este movimiento político y monetario, muestra de ello fueron las 4 variedades de billetes emitidos en 1914 y 17, para el año de 1915, teniendo también una variedad de moneda metálica para este periodo. Sin embargo en esta primera parte del artículo se tratará de forma exclusiva el elemento político y dejará para otro momento la ruptura monetaria, producto de la dinámica política.
La revolución iniciada en 1910 es muy distinta a la revolución que nace en 1913, esta última dará las bases para la consolidación del Estado y la generación de instituciones tanto formales como no formales, creadas a partir de un movimiento social que tienden a transformar a nuestra nación. Ciertamente se engendra sobre una base política y el respeto al orden constitucional, de ahí los primeros decretos de Venustiano Carranza y más tarde el Plan de Guadalupe, que es el fundamento legal que permite: 1) la creación del Ejército Constitucionalista, 2) la naciente figura del Primer Jefe como jefe máximo del movimiento revolucionario, 3) el financiamiento autónomo del movimiento social, destacándose, la independencia y nacionalismo económico monetario del movimiento, con la emisión fiduciaria del billete revolucionario, y 4) el aglutinamiento de los distintos sectores y fuerzas sociales mediante los ejércitos de la División del Norte y del Sur a cargo de éste último Emiliano Zapata y en el norte Francisco Villa, quien a su cargo da la estocada final con la batalla desde el Cerro de la Bufa al gobierno usurpador y espurio de Victoriano Huerta.
Le precede a esta célebre batalla del 23 de junio de 1914, una serie de victorias que van marcando el triunfo revolucionario, pero también inician un distanciamiento de fuerza militar y política con el primer jefe Venustiano Carranza y Francisco Villa principalmente. El señor Rafael Zamora señala que la victoria de las fuerzas villistas en Zacatecas constituyó el triunfo definitivo de la Revolución Carrancista, pero al mismo tiempo, fue la causa de la división entre los elementos revolucionarios.
Los sucesos del mes de junio de 1914 hacen evidente ese distanciamiento donde quedó manifiesta la dimisión de Villa al mando de la División del Norte para el 13 de junio, aún y cuando se planeaba la toma de la ciudad de Zacatecas desde el 10 de junio y Carranza telegrafiara a Villa, ordenándole estuviera listo para apoyar a Pánfilo Natera, quien se ocuparía de emprender la acción para tomar Zacatecas.El 13 de junio, Carranza aceptaba la dimisión, pero en respuesta a esta decisión de aceptar la renuncia de Villa, los demás jefes de la División del Norte le escriben al primer Jefe pidiendo que reconsidere.
El 14 de junio, los mandos de la División del Norte confirman su decisión de seguir bajo el mando de Francisco Villa, en respuesta a lo que considera Carranza una insubordinación, y para el 19 de junio cesa a Ángeles del cargo de subsecretario de Guerra.
El 23 de junio, tras una cruenta batalla que dura todo el día, la División del Norte toma Zacatecas y Villa entrega la plaza de Zacatecas a Pánfilo Natera el 24 de junio. La batalla de Zacatecas fue sangrienta, y numerosa, estaba invadida de las tropas federales que la ocupaban, a las órdenes de los generales Luis Medina Barrán, Benjamín Argumedo, Jacinto Guerra, José Soberanes, José María Quiroz y otros más”.
Hasta aquí, este interesante recorrido histórico que nos ofrece la Mta. Bernal y que la próxima entrega nos acercará además al tema monetario y a la importancia histórica que tuvo Zacatecas en ese aspecto, poco difundido. ■
Narración tomada de Zamora, Rafael, El memorable combate de Zacatecas, en La Batalla de Zacatecas, 1998, Zacatecas México.
