■ Por primera vez desde que fue creada la sección, participan películas de Azerbaiyán y de Georgia
■ Las propuestas, de 11 a 15 minutos de duración, se caracterizan por su diversidad de paisajes
En 2011 el Festival de Cannes creó la sección Cannes Cortometraje para mostrar un panorama completo de la joven creación mundial y estimular la creatividad de los jóvenes realizadores: “Estos jóvenes con talento de hoy que serán los grandes nombres del cine de mañana”.
Esta sección, que forma parte de la Selección Oficial, cuenta con su propio jurado y recompensa el mejor cortometraje con la Palma de Oro. Presidido este año por uno de los realizadores y guionistas más importantes del cine contemporáneo, Abbas Kiarostami (Irán), y completado por los realizadores Noémie Lvovsky (Francia), Daniela Thomas (Brasil), Mahamat-Saleh-Haroun (Chad) y Joachim Trier (Noruega), el jurado deberá designar el corto ganador y entregar a su realizador la Palma de Oro, el sábado 24 de mayo, durante la ceremonia del Palmarés.
Para esta 67 edición del Festival, el comité de selección tuvo que escoger 9 cortometrajes de los 3 mil 450 que recibió, provenientes de 128 países, siendo la primera vez que películas de Azerbaiyán y de Georgia participan en esta competición.
Los cortos seleccionados son Leidi, de Simón Mesa Soto (Colombia y Reino Unido); Sonuncu (El último), de Sergey Pikalov (Azerbaiyán); Ukhilavi Sivrtseebi (Espacios invisibles), de Dea Kulumbegashvili (Georgia); The administration of glory, Ran Huang (China); Happo’en, de Masahiko Sato, Takayoshi Ohara, Yutaro Seki, Masayuki Toyota y Kentaro Hirase (Japón); Ja vi Elsker (Sí queremos), de Hallvar WitzØ (Noruega); A kivégzés (La ejecución), Petra Szocs (Hungría y Rumanía); Aïssa, Clément Tréhin-Lalanne (Francia) y Les corps étrangers (Los cuerpos ajenos), Laura Wandel (Francia).
Estos cortometrajes, que oscilan entre los once y los quince minutos, se caracterizan por su diversidad. Diversidad de paisajes –desiertos, glaciares, calles, interiores de casas opulentas, casas privadas de las necesidades básicas–; diversidad de escenarios –hogares, salas de fiestas, escuela, consulta de médico, piscina municipal–; de personajes, de problemáticas, de lenguas.
De ahí la riqueza de este tipo de proyecciones que aúna a directores de proveniencias tan dispares y que permite que la estética de las películas sea extremadamente variada y las problemáticas sean específicas de cada país. Aunque, como ya comentamos en alguna ocasión, algunos temas trascienden las fronteras: el amor, los celos, la vejez, la guerra, el honor, las injusticias…
Entre estos 9 cortometrajes que compiten por la Palma de Oro, cabe destacar el de Azerbaiyán, Sonuncu, de Pikalov –que muestra el día a día del último ex combatiente de la Segunda Guerra Mundial–, por sus colores, la historia narrada y la simplicidad del personaje.
El de origen chino The administration of glory, de Ran Huang –historias entrecruzadas, mundanas y abstractas que evocan el engaño, el robo y la blasfemia–, por su fotografía, su estética y su originalidad.
Y el de origen noruego, Ja vi elsker, de Hallvar WitzØ –que presenta a cuatro generaciones en crisis, en diferentes partes de Noruega, el día de la fiesta nacional– por la comicidad de las situaciones creadas, único toque de humor de la mañana. Esta cinta se llevó además una gran ovación del público presente en la sala. ¡Les mantendremos informados de la decisión del jurado para el Palmarés!
