■ Ciencias sociales, indispensables para lograr un conocimiento integral del mundo actual, afirma
■ Sin duda habrá que invertir en el desarrollo de las ciencias básicas y aplicadas, plantea
Un país que hace a un lado las humanidades, que ignora la cultura y que pasa por alto el conocimiento social se está equivocando, aseguró el Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.
Esto lo declaró durante su última intervención en el panel denominado La importancia de la ciencia y la tecnología en el sistema educativo en México, el cual fue la primera actividad del cuarto Coloquio Internacional denominado Perspectivas y desafíos de la formación científica, tecnológica y humanística: El gran desafío de la educación.
Narro Robles explicó que en la actualidad “hay que apostarle a algunas áreas (de la ciencia) que tenemos como posibilidades, pero no podemos dejar a un lado al gran conjunto”. Precisó que “sin duda” habrá que invertirle recursos al desarrollo de la ciencia básica y la aplicada, así como las llamadas ciencias duras como las matemáticas, física, biología, entre otras.
Sin embargo, las ciencias humanas y sociales son indispensables para lograr un conocimiento integral del mundo actual, pues en este momento “falta todavía reconocer mejor nuestra realidad y nuestros problemas y hacer un mejor planteamiento de dónde están las posibilidades de resolver estas dificultades”.
El Rector de la UNAM aseguró que los grandes problemas que tiene el país, como el analfabetismo, la falta de un nivel educativo adecuado, la pobreza y la desigualdad, entre otros, pueden resolverse “incidiendo de manera fundamental en la educación, la cultura, el desarrollo tecnológico, la innovación y, por ende, en la productividad de este país”.
En el panel, en el que también participaron el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza, y el coordinador de Ciencia y Tecnología de la Presidencia de la República, Francisco Gonzalo Bolívar Zapata, Narro Robles reconoció el incremento que se ha registrado en la inversión pública para ciencia y tecnología, la cual ha alcanzado ya 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), acercándose así a la meta de 1 por ciento.
No obstante, añadió que lo que se ha hecho hasta el momento en este ámbito “ha servido, pero ahora resulta insuficiente. Hay una necesidad de profundizar el cambio y hacerlo con mayor rapidez”.
En ese tenor, expuso que lo primero que se debe hacer es una revisión de la manera en la que se están ejerciendo los recursos disponibles para el sector científico y tecnológico y, posteriormente, continuar aumentando este presupuesto.
Puntualizó que el incremento de dinero debe ser para la educación superior, la investigación, las humanidades y la cultura y, también, para encontrar mecanismos que ayuden a mejorar los niveles de innovación de México, que actualmente están “por debajo del potencial”.
Estos cambios son necesarios, agregó Narro Robles, para conseguir un desarrollo integral de los ciudadanos desde edades tempranas, para conocer mejor la realidad del país a través del conocimiento científico y también para plantear soluciones.
Finalmente, concluyó, debe modificarse este estado actual de la ciencia y la tecnología para “hacer más productiva a nuestra sociedad y conseguir una mejor distribución del ingreso y de la riqueza que tiene nuestro país”.
Por su parte, el director del Conacyt, Enrique Cabrero, explicó que México es un “país que llega tarde a la sociedad del conocimiento”. Pero es urgente que se acceda a esta nueva realidad en la que, según explicó, los gobiernos elaboran sus políticas públicas a partir de evidencias científicas y del conocimiento de los especialistas, por lo que “no se le permite (…) improvisar soluciones y adoptar políticas por intuiciones”.
En este sentido, añadió que sólo aquellos países que se han adquirido esa dinámica “han logrado mejorar los niveles de bienestar de su población, mejorar la calidad de vida, de desarrollo económico y del crecimiento de las oportunidades”. Para lograr este objetivo en México, añadió, se cuenta con el capital humano y por eso es fundamental, expuso, la labor de los maestros en la educación de las futuras generaciones de expertos en ciencia y tecnología.
Apoyo de gobierno a la educación pública no debe ser “golondrina”, asevera el Rector
El apoyo de Gobierno Federal hacia la educación pública, sobre todo en los últimos dos años, a través por ejemplo del incremento en los recursos asignados a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no debe ser esporádico, sino mantenerse de cara al futuro, aseguró el Rector de la Máxima Casa de Estudios del país, José Narro Robles.
Expuso que comparando, especificando el presupuesto de 2013 y 2014, se visualiza ese aumento de recursos. Además, sostuvo, se reconoció inclusive al seno del consejo directivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) el respaldo que hay hacia estos centros educativos, tanto por parte del Ejecutivo del país como del Poder Legislativo.
Sin embargo, puntualizó que “lo que queremos es que esto no sea golondrina, de un año, lo que queremos es que sea una acción sistemática reiterada, lo que queremos es que se comprenda que hay algunas universidades que tienen problemas históricos y que hay que apoyar. La mejor inversión que México puede hacer está en atender a los jóvenes. Ahí tenemos un grave problema”.
Al respecto, Narro Robles aseguró que los jóvenes tienen que ser una prioridad y por eso deben ser atendidos con acciones que generen las posibilidades de desarrollo que este sector de la población requiere.
En este sentido, subrayó que “la manera de atender a los jóvenes es darles oportunidad desde prepararse, educación media superior y superior, acceso a la cultura, al arte, al entretenimiento sano, al deporte y al desarrollo de todas sus potencialidades. Por eso la invitación para que los legisladores y los ejecutivos sigan apoyando la educación en nuestro país”.
También con relación en el vínculo entre las universidades y los gobiernos, el Rector de la UNAM aseguró que las autoridades deben acudir con los expertos académicos en las diferentes materias, para que aporten su conocimiento y éste aumento se incluya en las políticas públicas.
“No nos toca a nosotros (los académicos) tomar las decisiones, para eso están los ejecutivos, para eso están los legislativos, pero sí nos toca a nosotros hacer el aporte necesario y la UNAM lo está haciendo”, expuso, debido a que aseguró que los integrantes del cuerpo docente de esta universidad sí han sido consultados y han tenido representación en reuniones en las que se buscaba resolver algunos problemas de los sectores de la salud, el desarrollo o la vivienda, entre otros.
