- El Mirador de Heródoto
Anticipo que me gustaría tener los conocimientos del arte y la escritura para poder sintetizar lo sustancial de las intervenciones y la amenidad, la alegría de los expositores al compartirnos sus experiencias y comentarios por lo que pido disculpas a los asistentes por alguna omisión o interpretación y, al igual que a los lectores, les invito a obtener una copia del audio original completo para el disfrute privado de sus sentidos. Hecha la aclaración. Iniciamos:
En un ambiente constituido por la escenografía de la estantería repleta de libros el pasado 2 de mayo la librería André-a fue el espacio testimonio en el que se realizó el acto conmemorativo de los cuarenta años de la revista Dosfilos. Parece fácil, pero es tarea titánica si se piensa en que esta revista es reconocida como la única en México que ha mantenido en su constante trabajo, la singularidad y la calidad, dos situaciones que han construido su imagen y su trascendencia.
Acorde a la característica de la propia revista el recinto contaba con no muchos pero selectos parroquianos a pesar de lo que se pudiera esperar de lo agradable que se esperaba la sesión dado los anunciados para dar fe a través de sus interlocuciones acerca de la inquietante pero apasionada vida de Dosfilos. Así nos presentaron a Luis Fernando Enríquez, Jesús de León, Víctor Hugo Rodríguez Bécquer y Juan Gerardo Sampedro, coordinados por Georgia Aralú González Pérez, para hacer los honores a este histórico acontecimiento.
En la mesa del presídium frente a los expositores estaba el primero y el último números de la revista, un marco inquietante, pues en la mirada de todos se observaban las ansias de acercarse para verlos de cerca, tocarlos, hojearlos, sin embargo el inicio de la actividad determinó que sería hasta el final.
Con una breve pero agradable introducción por parte de Georgina Aralú quien interpuso su experiencia sobre el encuentro con el primer número de la revista Dosfilos, presentó a Luis Fernándo Enríquez, ilustrador de la revista quien, al hacer uso de la palabra, no podía ocultar su alegría por el aniversario. Nos compartió que trabaja en el proyecto desde el número 38 y que ahora espera el 125.
Nos hizo saber que Dosfilos ha significado parte medular en su vida, pues le ha permitido conjuntar tres aspectos: la música, las artes plásticas y la literatura. Comentó que la revista le atrajo por ser un proyecto diferente a los que había conocido perteneciente a la contracultura y, sobre todo, al margen de la industria publicitaria.
Al concluir señaló que la revista mantiene la esencia de mantener las relaciones humanas, ese para mí es el premio mayor, estar en un grupo maravilloso de trabajo me ha enriquecido, es lo que me llevaré a la tumba –concluyó.
Posteriormente tocó el turno a Jesús de León quien tituló su participación “Dosfilos, cómo sobrevivir cuchillo en mano”. En su intervención comentó que en “1992 celebré los 50 número de la revista, en 2007 los 100 y -ahora- los cuarenta no números, sino años”. Cuatro décadas metido en Dosfilos como en camisa de once varas.
Recalcó que a pesar de los muchos colaboradores, distribuidores y demás participantes en el desarrollo de la revista, es sin duda alguna la perseverancia de José de Jesús Sampedro, lo que ha dado vida a la revista.
La revista se ha defendido sola, y ha pasado de orígenes modestos a los actuales más acabados, no le pide nada a revistas más reconocidas o con más presupuestos.
Hizo hincapié en que la lucha por conseguir colaboradores y calidad constante, apoyos, patrocinadores, imprentas, papel, distribuidores y demás, ha sido constante.
De forma coloquial nos invitó: “vean a Sampedro y pregúntense cómo ha sobrevivido durante 40 años, con las mismas dificultades a las que cada día se agregan más.
Compartió con el auditorio que ha escrito en dos filos en tres ocasiones, en la primera ponderaba la sobrevivencia de la revista, en la segunda sobre su propia sobrevivencia y en esta tercera y con la perspectiva que dan los años señaló, “enfrentamos un nuevo problema… la sobrevivencia del lector. De nuestro lector, pues dadas las circunstancias actuales se están agotando los lectores de este tipo de lecturas.
Después de caracterizar al lector actual enfatizó que el reto de mantener y ampliar el número de lectores de este tipo de literatura es la tarea para el futuro inmediato, los lectores no son un recurso renovable –señaló finalmente.
Determinó: “así están ahora los nuevos lectores, igualitos que en mi época, y también tienen Dosfilos, y quizá esta filosofía haya sido la que mantenga vigente la revista del buen apóstol de la literatura zacatecana” (refiriéndose a José de Jesús Sampedro). “Todo en esta vida tiene Dosfilos, puedo utilizar esos Dosfilos para hacerme el haraquiri o para partir un pastel. ¿Ustedes qué prefieren?”. ■
*Docente investigador de la UAZ
