«Un avance en nuestro derecho a decidir”, así calificaba Rosario Robles la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que daba por constitucional la reforma en el Distrito Federal que permitía el aborto en caso de mal formaciones en el producto.
Años después, luego de cambio de partido y de resurgir del descrédito absoluto para convertirse en Secretaria de Desarrollo Social, Robles ya no está tan convencida de que las mujeres deban decidir tan libremente cuántos hijos tener. Así lo evidenció en una reciente visita a Nayarit donde manifestó:
“Y quiero también aprovechar para decirles que no por tener muchos hijos van a tener más Oportunidades. Oportunidades ya no va a beneficiar a las que tengan muchos hijos, sino que va a apoyar a las que tengan pocos hijos, porque la familia pequeña vive mejor y porque tenemos que pensar en estos niños y en estas niñas.
“Así es que no se me equivoquen, no me hagan cuentas multiplicando diez por cinco. No. Eso ya se acabó porque Oportunidades lo que quiere es que esa familia salga adelante, y esa familia sólo saldrá adelante si es una familia pequeña y tiene la posibilidad de educación, de salud, de una vivienda digna, de todo lo que nos garantiza nuestra Constitución. (Disponible en http://www.sedesol.gob.mx/work/models/SEDESOL/Sala_Prensa/Estenograficas/300414_RRB_en_Nayarit.pdf)
Estas declaraciones provocaron indignación entre organizaciones sociales que sentían agraviados los derechos humanos de las mujeres indígenas a decidir sobre su cuerpo y el número de hijos que quieran tener o no, y que percibían en esto la visión autoritaria de quien decide desde el escritorio sin comprender la concepción indígena y rural de la familia, donde a mayor número de hijos hay más apoyo para las labores del campo y el sustento familiar, además de compensar así los altos índices de mortalidad infantil.
Por su parte, diputados del Partido Acción Nacional presentaron una queja contra Rosario Robles en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación por “limitar la entrega de recursos del programa Oportunidades a familias con tres hijos”. Asimismo, esperan presentar un punto de acuerdo en el Congreso para que los legisladores se pronuncien contra la actitud de Robles.
Finalmente Daniela Díaz, investigadora del Centro de Análisis e Investigación Fundar, señaló que entre los lineamientos de Oportunidades no hay nada que indique el número de hijos que una solicitante debe tener como elemento a considerar en la decisión de otorgar o no el programa Oportunidades. En el mismo sentido se pronunció Beatriz Zavala, ex secretaria de Desarrollo social y militante del PAN.
En su defensa, Rosario Robles intenta aclarar que las limitantes a tres hijos para los beneficiarios del programa han existido desde siempre, o al menos desde noviembre de 2009, fecha que el programa pasó de llamarse Progresa a Oportunidades. No especificó, sin embargo, si esto es así, qué necesidad había de la declaración en cuestión en Nayarit. ¿Por qué fue necesario decir que “Oportunidades ya no va a beneficiar a las que tengan muchos hijos si según esto nunca lo ha hecho?
En Zacatecas mientras tanto, casi pasa desapercibida la grave denuncia de Angélica Nañez, titular de la Secretaría de las Mujer (Semujer) (Disponible en http://yoamojerez.com/condiciona-sector-salud-a-embarazadas-semujer/) en donde advirtió que los hospitales públicos condicionan la atención médica en el parto a que la mujer firme una autorización para que le sea colocado un Dispositivo Intrauterino (DIU) para prevenir el próximo embarazo. En la presión del momento, las mujeres firman esto aun cuando están en desacuerdo con tal medida.
Ahora que se acerca el Día de la Madre y con ello los detalles, también las cursilerías, los descuentos en tiendas de electrodomésticos, los bailables, las poesías, y los preparativos para el concierto de Margarita la Diosa de la cumbia, sería interesante discutir el respeto a los dos polos del derecho a decidir, el de quienes son obligadas a ser madres contra su voluntad, y también de quienes son presionadas a no serlo a pesar de que su deseo sea otro. En este punto podría empezarse por verificar lo que la ley establece: la prohibición de exigir exámenes de ingravidez en el trabajo, el derecho a descanso de seis semanas antes del parto y seis semanas después recibiendo el salario íntegro, los descansos diarios de media hora para la lactancia, los derechos a guardería desde los 45 días de nacido, y un largo etcétera de derechos sociales a los que miles de mujeres no tienen acceso, y que mientras sea así, el derecho a decidir seguirá siendo letra muerta.
Nota: Felicidades a todos los que hacen posible La Jornada Zacatecas por su octavo aniversario. Que siga por muchos años más este espacio de libertad. ■
@luciamedinas
