■ Aprobación de ordenamiento se dio a puerta cerrada, sin que la oposición conociera dictamen, dijo
■ La 61 Legislatura no ha sido notificada oficialmente del procedimiento legal entablado, señaló
La controversia constitucional que se interpuso en contra de la Ley Estatal de Educación, es el resultado del desaseo legislativo al momento de su aprobación, la cual se hizo a puerta cerrada, bajo resguardo policiaco y sin que los diputados de oposición conocieran el dictamen, dijo el presidente de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), Alfred Femat Bañuelos.
Informó además que la 61 Legislatura aún no ha sido notificada de manera oficial acerca de la controversia que Gobierno Federal presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al considerar que la ley contraviene en algunos apartados a la Ley General de Educación.
El petista dijo por tanto que los diputados desconocen el contenido de la querella, sin embargo, recordó que cuando se aprobó la Ley de Educación, muchos legisladores, incluido él que es presidente de la CRICP, ni siquiera conocían el contenido y lo que se ponía a votación.
Hasta la fecha, “desconozco incluso en qué términos iba el documento aprobado, porque ese día viernes (cuando se aprobó) la Comisión de Educación empezó a trabajar el dictamen y sólo tres de los cinco integrantes lo firmaron”. Imaginó que al interior de la comisión se le hicieron anexos que no deberían de haber ido, aunque es una hipótesis que no puede demostrar al no haber conocido el documento, insistió.
Creyó que la ley se había presentado “bien” y era empática a la Ley General, porque si la urgencia era tanta, lo lógico hubiera sido que saliera como la quería Gobierno Federal.
Ante ese escenario, Femat Bañuelos consideró que fue un error haber aprobado la Ley de Educación en las condiciones hechas. Si se hubiera analizado con tiempo, se habría dado a conocer y abierto la discusión, mucha gente se hubiera dado cuenta que estaba alejada de la propuesta original federal, pero al hacerse tan rápido como fue, sin que los legisladores conocieran el contenido, hoy se tiene el resultado de un procedimiento incorrecto.
El presidente de la CRICP finalmente comentó que más que “hacer leña del árbol caído”, es la oportunidad para ponerse a trabajar y a raíz de la controversia, se abra el escenario para apostarle enserio a que la educación impartida en Zacatecas sea de calidad.
