■ Fallan aún la sonorización, adecuación de espacios y coordinación interinstitucional, señala
Como aciertos del Festival Cultural Zacatecas 2014 relativos a su oferta dirigida al público infantil, Jael Alvarado, artista plástica y visual y comunicadora especializada en este sector poblacional, señaló el balance y calidad entre las propuestas locales y nacionales, la buena calidad de los artistas participantes, el cambio de sede de la Plazuela 450 a la Casa Municipal de Cultura Zacatecas y la inserción de talleres que alternan la experimentación con la permanencia en el aprendizaje de diversas disciplinas.
Añadió como excelente, la programación de eventos en barrios, colonias y comunidades, pues señala, atiende a un principio que debiera ser fundamental en el festival, la formación de públicos.
En contrario, refiere deficiencias en la coordinación interinstitucional y el que se mantengan algunos errores, como la deficiente sonorización y adecuación de la sillería destinada a los niños.
Jael Alvarado, quien se ha distinguido entre otras funciones en la producción y conducción de proyectos radiales, entre ellos Chinchilagua, programa infantil que ha recibido importantes distinciones nacionales, destacó especialmente la aportación zacatecana al programa del FCZ 2014 mediante la compañía de teatro El Escarabajo, dirigida por Rosalina López y el taller de cine que ofrece Martín Letechipía Alvarado.
En el tema de la sede comentó, a diferencia de la Plazuela 450, la Casa Municipal de Cultura ofrece mayor seguridad a los niños por ser un espacio cerrado, acceso a baños y la cercanía a estacionamientos.
Añadió sin embargo, que se mantienen deficiencias, si los niños por ejemplo se colocan en una quinta fila, agrega, ya no ven nada, pues la sillería se encuentra un mismo plano. La acústica en la Casa de Cultura es mala, el rebote en el techo “es a veces insoportable”.
“Yo estuve en Luis Delgadillo y los Keliguanes, que traen guitarras y bajo eléctricos. Era difícil estar cerca de las bocinas, no imagino como sufrieron los niños que estaban ahí”.
La combinación de talleres permanentes que permiten conocer más a fondo una disciplina y aquellos que se cierran tras una sola sesión o pocas de ellas, es positiva. Citó como ejemplo los impartidos por La Segunda Escalera, Martín Letechipía, Efraín Gutiérrez de la Isla y las propuestas de la Subsecretaría de Desarrollo Artesanal.
Fue una decisión excelente dijo, llevar el festival a los barrios, colonias y comunidades “porque hay familias que no pueden moverse al centro ni siquiera por ser un festival cultural”.
Esto pudo presenciarlo tanto en la colonia Toma de Zacatecas como en la Lázaro Cárdenas, a donde se programaron presentaciones de Monedita de Oro y Los botes cantan.
El público más receptivo y ávido de nuevas experiencias es el infantil, subraya, “a ellos puedes contagiarles el ánimo por descubrir cosas nuevas”. Y se cumple con la formación de públicos nuevos.
Sobre estas presentaciones, señala no obstante, que falta coordinación interinstitucional, pues Monedita de Oro tuvo que ofrecer su espectáculo en la calle y no dentro del jardín donde se había previsto. Esto porque no pudo localizarse al encargado de la llave del espacio.
Esta experiencia también mostró la disposición que artistas y público pueden tener. Pues el concierto fue ofrecido con el apoyo de vecinos que cerraron las calles con sus vehículos, mientras que la energía eléctrica se obtuvo con el apoyo de una congregación religiosa cercana al lugar.
Señaló además al respecto, que los equipos de sonido que se envían a las presentaciones periféricas no se encuentran en un estado óptimo. Esto además de afectar la calidad del sonido retrasa las presentaciones.
“De lo mejor, de lo mejor” del Festival Cultural Zacatecas 2014 en su programa infantil, señaló, fue la intervención de la compañía de teatro El Escarabajo.
“Luego dicen que a los locales no les pagan tanto como a los nacionales porque no tienen tanta calidad”.
En este caso se está al nivel de poderlo proponer en otros estados de la República “y poner muy en alto el nombre de Zacatecas”, aseveró.
Observó también que es necesario que el programa infantil no se concentre únicamente en el foro dedicado a ello. Consideró positivo que la presentación de El Escarabajo se realizara en el Teatro Ramón López Velarde pero añadió, debieran incluirse eventos de este tipo aun en Plaza de Armas a fin de ofrecer opciones familiares.
Fue muy criticado este año, comentó, el que la programación para el que se considera el foro más importante del festival dejara de lado las propuestas para jóvenes.
En el caso de las actividades organizadas por María Eugenia Márquez, conocida como “La Cuentacuentos”, dijo fue una lástima que no se difundieran. Los relatos y teatralizaciones realizados en el Ex Templo de San Agustín tenían “muy buen nivel y eran para niños”.
Hace falta también que tanto los organizadores como quienes proponen proyectos, especifiquen a qué rango de edad van dirigidos, pues esto no quedó claro en el caso de la oferta de El Pasillo, las conferencias de divulgación científica programadas no tenían esta información.
“Me parecía interesante que hablaran de los elefantes prehistóricos y astronomía, pero no entendía si el enfoque era para jóvenes o niños porque no estaba expreso en el programa”.
En términos generales, el programa del Festival Cultural Zacatecas 2014 para los niños fue completo. Integró presentaciones de libros, espectáculos, talleres y conferencias, expresó.
