Río de Janeiro. Agentes de la policía militarizada declararon este jueves ante la Policía Civil en el marco de la investigación por la muerte de un bailarín en una favela de Río de Janeiro, que sigue viviendo un clima tenso a falta de 49 días para que comience el Mundial de futbol.
Según informó el comisario Gilberto Ribeiro, titular de la comisaría de la Policía Civil en el turístico barrio de Ipanema, declararon este jueves los ocho agentes que patrullaban las favelas Pavao-Pavaozinho el lunes por la noche, cuando Douglas Rafael da Silva Pereira, de 26 años y balarín de la TV Globo, murió víctima de un balazo.
El hallazgo del cuerpo sin vida el martes generó indignación entre la gente del barrio, que realizó una violenta manifestación en el famoso barrio de Copacabana, durante la cual falleció otro joven, de 27 años, con un disparo en la cabeza.
El comandante de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) de las favelas Pavao-Pavaozinho, Frederico Caldas, confirmó que el bailarín fue alcanzado por un disparo que le entró por la espalda, y dijo que todavía no se sabe si su muerte está relacionada con un tiroteo entre policías y presuntos delincuentes ocurrido esa misma noche.
El cuerpo del joven fue encontrado por la policía el martes, en el interior del patio de una escuela.
Según el laudo de los médicos forenses, el cuerpo del joven presentaba, además de las heridas provocadas por el disparo, lastimaduras en el rostro, las rodillas, los codos, los puños y el tórax.
La Policía Civil sospecha que Silva fue baleado cuando huía de un tiroteo. El joven habría intentado saltar de un techo a otro, entre dos casas, y habría caído al patio de la guardería al recibir el balazo. La corporación adjudica la muerte de Silva a la caída desde 10 metros y no al disparo.
No obstante, la madre del joven, la enfermera María de Fátima da Silva, dijo que su hijo fue «torturado hasta la muerte por la policía de pacificación». Agregó que una vecina de la favela le dijo que vio el momento de la muerte de su hijo y que ella está tratando de que la mujer se anime a denunciar lo que vio.
Según la madre de Silva, los vecinos del lugar realizaron la manifestación porque vieron que agentes de las policías militarizada y civil pretendían hacer desaparecer el cuerpo de su hijo.
«Al darse cuenta de que el cuerpo era de Douglas (los vecinos) comenzaron a protestar para que no fuera retirado del lugar. Pasaron muchas horas desde que él murió. El lugar fue alterado. El cuerpo de mi hijo estaba mojado y no había llovido ese día», dijo la mujer.
Agregó que para hoy están previstas otras dos manifestaciones pacíficas. Una de mujeres vestidas de blanco y otra de conductores de motocicletas que ofician de taxímetro, que realizarán ex compañeros de trabajo del joven.
