■ En manifestaciones, docentes anteponen necesidades personales por encima de las sociales, señala
■ Comenta que las autoridades no tienen voluntad para mejorar la situación financiera de las instituciones
“El sistema político y el sistema educativo son tan perversos, y al mismo tiempo tan inteligentes, que nos envuelven consciente o inconscientemente, en dinámicas cuyo trasfondo es en beneficio político de ciertos grupos y no del proceso educativo”, afirmó Jesús Rivas Gutiérrez, docente investigador de la Unidad Académica de Docencia Superior de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Señaló que es común observar que las manifestaciones de los profesores generalmente buscan la erradicación de determinadas políticas educativas, pero pocas veces se ha observado que se exija un mejoramiento en la educación, anteponiendo las cuestiones personales por encima de las necesidades sociales.
Desde su punto de vista, poco se podrá lograr en el sistema educativo si todos los actores sociales no aportan algo de su parte para mejorar las condiciones en el país. El Estado, en especial, si no emprende políticas adecuadas, es posible que se reduzca la cobertura en el nivel superior.
Si los padres de familia, por su parte, no se involucran en el sistema educativo e intervienen con interés genuino en todos los procesos de enseñanza y aprendizaje, será difícil mejorar los indicadores.
Además, “si en nuestro estado no hay un avance real en el desarrollo económico, es muy complicado que un padre de familia con cinco hijos pueda darle formación educativa a todos”, añadió Rivas Gutiérrez.
Manifestó que hace falta voluntad política de las autoridades para mejorar la situación financiera de las instituciones de educación superior, pues si se antepone una visión política a los intereses colectivos, la sociedad será la principal afectada.
“Si la Secretaría de Educación no asume realmente que su función es administrar los procesos educativos del estado de Zacatecas, y dejar de lado la intromisión en los asuntos políticos, creo que podría avanzarse en el lado correcto”, expresó.
Además de ello, cuestionó a las personas que forman parte de las comunidades educativas y que anteponen a los intereses políticos, entre ellos maestros, autoridades educativas y dirigencias sindicales.
La función de las universidades en ese contexto, indicó Rivas Gutiérrez, es responder a las políticas económicas que están fortaleciendo la inequidad social y para ello debe impartir programas de calidad a la mayor cantidad de jóvenes posible.
