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jueves, 28 marzo, 2024
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Agua, energía y simulación

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Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

  • Futuro Sostenible

El pasado sábado 22 de marzo se celebró a nivel internacional el Día Mundial del Agua cuyo lema fue: agua y energía, tal acontecimiento pretendió elevar la conciencia mundial respecto a la grave crisis de los recursos hídricos y la necesidad de potenciar nuevas posibilidades de generación de energía; en su información estadística se afirmó que 884 millones de personas en todo el mundo, todavía no tienen acceso al agua potable libre de impurezas, de igual forma, se señaló que 2.600 millones de personas carecen de acceso a servicios de saneamiento básicos, como retretes o letrinas y que la energía hidráulica es la fuente de energía renovable más importante y de más amplio uso, lo cual representa 19% de la producción total de electricidad en todo el mundo.

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Respecto a las defunciones generadas por las inundaciones, se tiene que representan 15% del total de los muertos causados por los desastres naturales.

El panorama del agua y la energía en nuestro país, arroja los siguientes datos; según el Inegi, durante el año 2012, el número de acuíferos sobreexplotados en el país fue de 125, de un total de 653, lo que se traduce en una pérdida neta de casi 6 mil mm cúbicos.

De manera oficial, se ubican como los acuíferos con problemas de sobreexplotación el de Cuautitlán-Pachuca, Chalco-Amecameca, Zona Metropolitana Ciudad de México, Texcoco, Valle de Guaymas, Valle de Tecamachalco, Valle de Aguascalientes, Principal-Región Lagunera, Valle de Mexicali y Chihuahua-Sacramento. Como todos sabemos, el agua que se extrae del subsuelo se destina a diferentes usos económicos y de acuerdo con el Inegi, durante 2012, la actividad agropecuaria fue el sector con mayor consumo del recurso (69.3% del total nacional), en tanto que el sector que presentó el menor nivel de consumo fue el industrial, con 5.7% del total; en términos monetarios, el agotamiento del agua subterránea alcanzó un costo total de 29 478 millones de pesos en el año 2012, es decir 0.2% del PIB de ese año.

En este contexto y ante esta crisis hídrica, quiero recordarle que el acceso al agua constituye desde junio de 2011, un derecho humano fundamental plasmado en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual, significa que el Estado y sus órganos, están obligados a darnos certeza respecto al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible, el mismo precepto constitucional, dispone que el Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines.

Sin duda, la asignación de la responsabilidad es muy exacta, es el poder público el responsable directo de generar las condiciones para que Usted y yo, gocemos de tal prerrogativa. En los hechos, la simulación constituye uno de nuestros más graves males, pues motiva el incremento de todos nuestros problemas comunes como la pobreza, la desigualdad y la inseguridad, sin embargo, cuando esta simulation se realiza para aparentar control divino sobre algún reto en específico, las posibilidades de desbordar el conflicto se amplían, lo cual, traerá como consecuencia una grave crisis como la que se avecina en nuestro país, en donde sin duda, existen focos rojos respecto al tema del agua y, en el caso de Zacatecas, se advierte también que muchas unidades hidrogeológicas tienen grados preocupantes de sobreexplotación, condición que se agudizará ante una eminente sequía que ya está pronosticada en 50% para este año según los datos del Sistema Meteorológico Nacional, quien ha señalado que a partir del mes de julio y, hasta por 9 o 12 meses, padeceremos el fenómeno de El Niño traducido en altas temperaturas y sequías, por lo que el estado y sus servidores públicos, deben reflexionar en que el agua es condicionante para que se garanticen otros derechos humanos básicos como la salud y la alimentación, de tal forma que el agua debe estar en el primer lugar de la agenda ambiental tanto nacional como estatal.

Seguramente nuestras autoridades del sector, ya tienen sus ojos puestos en cómo resolver los problemas relacionados con los recursos hídricos y la energía, o bien, ya andarán en busca de los más de tres planetas que se requieren para saciar nuestros estilos de vida enmarcados en la depredación, peor aún, como lo dijo la maestra Pilar de Alba en su cuento: las mismas aguas, “sólo le pido a Dios que si las cosas siguen así, no llegue el momento en que de la pura necesidad tengamos que bebernos nuestras propias aguas”. ■

 

*Representante de Zacatecas ante el

Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable

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