Como parte de la actual Reforma Educativa se creó el Instituto de Evaluación Educativa (INEE), como órgano evaluador para el ingreso y el desempeño de los profesores del nivel básico, que deberán formar parte del servicio profesional docente a partir del próximo ciclo escolar. Aunque se creó con el carácter de autónomo, tal autonomía es una ficción pues iniciara sus funciones con un déficit de 30 por ciento al presupuestado en el presente año. Entre otras de sus limitaciones estarán que los estados no contaran con oficinas subalternas, incluido el personal, o parte de, que deberá operarlas. De los 869 millones que se requerían, sólo se cuenta con 613. Y es que si se habla de autonomía esta debe comenzar por el renglón económico. Por lo tanto el INEE arrancara como un organismo cojo, semiautónomo.
En días pasados el periódico La Jornada publicó una serie de notas en donde habla de las limitaciones con la que nace el Instituto Evaluador de la Educación Básica, amén de el perfil, parámetros, indicadores para docentes y técnicos docentes e instrumentos de evaluación coa los que se deberán sujetar todos aquellos que deseen abrazar y ser aceptados en la carrera docente. Veamos.
Aunque este año se evaluará a los aspirantes a ingresar al servicio docente, no será sino hasta 2016 cuando serán examinados todos los maestros por parejo por parte de 5 mil evaluadores certificados que, según se dice, acudirán directamente a las escuelas para conocer como y con que resultados se trabaja. En mayo de 2015 se aplicarán nuevos lineamientos para la carrera magisterial.
Concluida o casi, la armonización de las leyes educativas, faltando sólo tres estados aunque Oaxaca, declaró que no lo hará, el terreno en el que hará sus tareas el INEE será el que las condiciones existentes le permitan transitar. Irá más despacio de lo que había contemplado en el cumplimiento de sus objetivos. Por principio de cuentas ante la falta de personal capacitado, esta contemplando la posibilidad de subrogar la supervisión en las entidades. ¿Será acaso Mexicanos Primero quien hará esa función? Al respecto, la Junta de Gobierno del organismo evaluador ha declarado en voz de su presidenta, Sylvia Smelckes, que para iniciar y salir del paso, recurrirán con amigos y conocidos a los que contrataran por obra y tiempo determinado para que desempeñen funciones de supervisión, pues con el dinero autorizado para este año, se esta lejos de poder contar en cada estado con oficinas encargadas y el personal de carrera para el efecto. Los comisionados que había como asesores técnico pedagógicos con claves de profesores de grupo a partir del inicio del siguiente año escolar deberán regresar a las escuelas y dejar de ser prófugos del gis. Por lo que uno de los primeros retos del INEE y de las autoridades educativas locales serán sustituirlos por otros que habrán de formarse en instituciones de nivel superior.
En cuanto al nuevo perfil, parámetros e indicadores con los que serán evaluados los nuevos maestros a partir de este año, es un listado extenso con los que se les encajonaran en una extensa y compleja red burocrática que los obligaran a ser profesionales de tiempo completo. No sabemos si los sueldos que les pagaran será de ese tipo.
A guisa de comentarlos con mayor detenimiento en una futura colaboración, se enumeran de manera general. El perfil del nuevo maestro mexicano deberá en primer término conocer los contenidos que va ha enseñar, ser un buen lector, tener un dominio de las tecnologías de la información (computación e Internet). En los parámetros de medición se demandan están el aprendizaje de su alumnos, su capacidad para organizar y evaluar su trabajo educativo, el mejoramiento continuo de su profesión, responsabilidad legal y ética y participación, pero que sea eficaz, en el funcionamiento de la escuela. A los indicadores se añaden rasgos como los de que los nuevos maestros tengan capacidad tengan capacidad para reconocer el entorno familiar, social y cultural y su influencia en el aprendizaje y el de ser un buen gestor e interventor en el aula. Para ser contratados los pretendientes a docentes deberán aprobar dos exámenes: uno de conocimientos y habilidades para la práctica docente y el otro sobre habilidades intelectuales y responsabilidades éticas, de 80 reactivos cada uno. Esa es la aduana y el tormento por el que tendrán que pasar y esperar quedar entre los elegidos. Lo dicho, con estos nuevos criterios se busca decir adiós al maestro pre moderno, sumido en el confort y la autocomplacencia, parece ser lo que piensan las autoridades y los tecnócratas que gobiernan este país.
En otros ámbitos del planeta también hay escuelas asistidas por maestros con retos y problemas similares a los nuestros. Tal es el caso de la Argentina. En este país del cono sur, 30 mil profesores de Buenos Aires agrupados en dos organismos sindicales cumplieron ayer 15 días de paro laboral. Para resarcir la pérdida del poder adquisitivo de sus salarios a causa de la devaluación y crisis económica que enfrenta esa nación sudamericana. Los paristas demandan un aumento de 35 % a su salario. El gobierno se declara incompetente e insolvente para satisfacer su demanda y por su parte la justicia federal ordenó que sin dejar de dar clases continúen las negociaciones entre maestros y autoridades. Estas por su parte han fijado su postura en el sentido de que los docentes deben acatar el fallo o de lo contrario incurrirán en desacato. Mientras tanto el movimiento comienza a extenderse a otras provincias. Un maestro argentino de plaza inicial gana 500 dólares mensuales, similar al de los mexicanos, como parecido es el nivel del logro educativo, abajo de Cuba, Chile, Uruguay y Costa Rica. Los retos educativos están en todas partes. ■
