■ Comparte docente de la UAZ sus experiencias en el arte, así como el valor que éste posee
■ La expresión artística permite pararte en los diferentes escenarios que se nos presentan, considera
“El teatro es una herramienta de vida. Te permite pararte en un escenario y dar un discurso, pararte en un estadio y dirigir un equipo, pararte en un salón y dar una clase”, sintetiza Antonio Rocamontes de la Peña, una de sus pasiones, mediante la cual justo, ha cumplido estas funciones.
El docente e investigador de la Unidad Académica Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas, es uno de los referentes de la actividad teatral en la historia reciente del estado, entrevistado por La Jornada Zacatecas para conmemorar el Día Mundial del Teatro.
“Pues sí. Eso es lo que creo. Puedo decir que sí estamos satisfechos de lo que sembramos algún día hace casi 25 años”, expresó.
La siembra de Rocamontes de la Peña inició en 1989 a su llegada a Zacatecas, cuando a la par de cumplir su contrato dentro del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (Capce), inició actividades teatrales primero mediante un taller denominado Emoción, cuerpo y voz y poco más tarde con el proyecto Laboratorio de Investigaciones Teatrales de la UAZ (Lituaz).
De este taller surgieron cuadros que a la postre iniciarían sus propios proyectos de teatro o se involucrarían en diversas actividades artístico-culturales.
Entre ellos cita a Efraín de Luna, director del Teatro Camaleón; Javier Ordaz, funcionario de cultura en Fresnillo; Venicio Arvizu, productor teatral y titiritero; las actrices y directoras Julia Robles, Claudia Solís, Rosa Isela Baltazar, Rosalina López y Olivia Valle.
Entre los actores y directores de diferentes proyectos escénicos también se encuentran Manolo Leaños y Manuel Trejo.
Dentro de este grupo que llegó a sumar 30 integrantes se encuentran el galardonado poeta Javier Acosta y Sonia Viramontes, docente e investigadora de la UAZ y responsable de la licenciatura en Artes, a quienes además destaca como iniciadores de esta carrera profesional, “cosa que era muy necesaria en la universidad”
“Es la profesionalización. Esto que nosotros gritábamos hace tanto tiempo. La carrera profesional de actuación, ya vamos a tener egresados en artes escénicas esto es un logro maravilloso”.
Motivar y acercar a la gente al gusto por el teatro y en algunos casos para que viviera de él señala, “es una gran satisfacción”, en la que también involucra a las autoridades que hicieron posible esta trayectoria al seno de la UAZ.
“Sí son legados. Son testimonios, aportaciones. Creo que por lo menos sí hemos dejado algo. Estoy convencido de que sí porque ahí están los chavos. El legado está ahí, se está continuando. Ellos de alguna manera rescataron algo de lo que se les enseñó. Creo que una de las cosas que trabajamos fue la disciplina, el rigor… y eso no me lo van a poder negar, es una cosa muy importante dentro de la actividad como tal porque es lo que nos hace avanzar terminar un proyecto y seguir haciendo otros y otros y otros.”
Su historia personal vinculada al teatro se remonta a su lugar de origen, la ciudad de Saltillo, Coahuila.
Allá se vinculó desde sus épocas de estudiante preparatoriano en esta disciplina que lo llevaría entre otras cosas a integrarse en algún momento a la Compañía Estatal de Teatro de aquel estado. Pero fue su vínculo con Alejandro Sentiex, director que lograra en varias ocasiones ser distinguido con el Premio Nacional de Teatro, lo que le marcó para siempre.
Era dice, un hombre que manejaba el teatro de vanguardia. La técnica del Actor’s Studio, formación de la que proceden destaca, actores como Marlon Brando, Meryl Streep, Al Pacino y Marilyn Monroe.
“Estamos hablando de los 80, trabajaba esta técnica que tiene que ver mucho con Stanislavsky. Es la formación teatral europeo, una actuación vivencial. El (Alejandro Sentiex) había llevado la escuela de Grotovsky entre otras líneas que fortalecieron su formación”.
A su momento a Zacatecas Víctor Hugo Rodríguez Bécquer, entonces director del teatro Fernando Calderón, le pone al tanto de la actividad teatral.
“No había movimiento”. Existían, recuerda, dos talleres uno encabezado en el Instituto Mexicano del Seguro Social por el maestro Méndez Oliva y otra por Alberto Huerta, esta última dice, no generaba puestas en escena desde hacía un tiempo.
Ello le convocó a iniciar primero un taller y luego el Laboratorio. Sobre esta experiencia recuerda como primera puesta en escena Voces de Jorge Celaya. A la que siguieron otros proyectos como Cementerio de automóviles de Fernando Arrabal, El Mágico Prodigioso de Pedro Calderón de la Barca, que inaugura el teatro de calle local.
En el trayecto se concretaron iniciativas como el Festival Universitario de Teatro que de 1991 a 1995 congregó a diversos grupos procedentes de escuelas de nivel superior en Zacatecas.
Tras este periodo fue convocado a integrarse a la escuela Preparatoria donde inició a formar también elementos en esta disciplina como Eduardo Tochtli García, quien actualmente de desarrolla como exitoso director de teatro en Nueva York. Aquí inicio el proyecto del Festival de Teatro Estudiantil que involucra a diversas escuelas de este nivel en el estado.
De manera independiente generó junto con su esposa también actriz y directora, Juanita Morales, la compañía de Teatro Rocamontes Morales, ésta que ha dirigido fundamentalmente su trabajo hacia el público infantil y que después de una pausa de años, anuncia regresará este año con la puesta en escena Antes del desayuno de Eugene O’Neil.
Antonio Rocamontes también por su actividad como arquitecto ha estado cercano al teatro pero en la intervención de espacios universitario como el Auditorio Miguel de Cervantes Saavedra y el Fernando Calderón”.
El teatro dice ha sido parte de su vida, aplicada en todos los escenarios, ahora lo aplica, en su carácter de entrenador de los Caxcanes, equipo de futbol americano de la UAZ, para dirigirse, motivar y concientizar acerca de sus capacidades físicas y psicológicas, a niños y jóvenes.
