■ Fundamental, fortalecer capacidad prospectiva para conocer escenarios generales: Mattar
■ Necesario, poner freno al “efecto avasallador” de las políticas económicas mayoritarias, plantea
Los problemas actuales que enfrenta la economía en los países de América Latina y el Caribe, entre los que se incluye México, se derivan de políticas públicas que únicamente buscan soluciones al corto plazo y no de trascendencia, así como de la falta de planificación de las acciones gubernamentales, entre otras razones.
No obstante, estas deficiencias, aunadas a la crisis global del sistema neoliberal, abren una buena oportunidad para modificar el quehacer de los países latinoamericanos para que impulsen la generación de una visión regional y de unión entre ellos.
De esta forma lo explicó Jorge Mattar, director del Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES) de la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL), durante la conferencia magistral con la que se inauguró el primer Congreso Internacional de Economía, celebrado en el marco del 50 aniversario de la Unidad Académica de Economía, de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
“Si no se produce esta unión y no se cambia la visión actual de las políticas públicas por una de largo plazo, nos van a gobernar desde afuera”, expuso el conferencista.
Por ello, agregó, es fundamental que se fortalezca la capacidad prospectiva para conocer los escenarios globales que existen y, a partir de ahí, poder hacer una reflexión conjunta entre los países de esta región para ponerle freno al “efecto avasallador” de las políticas económicas mayoritarias en la actualidad y visualizar las características que se quieren lograr en esta zona del mundo para el futuro.
“Lo que puede parecer un sueño, si nos ponemos de acuerdo y vamos juntos en el camino, es un sueño realizable, no es ciencia ficción”, concluyó Mattar.
La meta que debe lograrse es la igualdad y, para ello, es indispensable la intervención de los gobiernos para que verdaderamente se impulsen políticas de largo plazo que supongan una ruptura con la inercia que se ha venido siguiendo desde hace siglos.
Por esto, defendió que el punto de vista de la CEPAL es el de impulsar un modelo económico incluyente, para que el mercado deje de ser una “fábrica de desigualdades”.
Para impulsar estos cambios estructurales “virtuosos”, es necesario también tener recursos y, en este punto, mencionó que una de las acciones prioritarias que debe implementarse es la de incrementar la carga tributaria.
En este sentido, Mattar comentó que México es el tercer país que menor índice de carga tributaria tiene, y es de 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), tan sólo por encima de 9 y 10 por ciento de Haití y Guatemala, respectivamente, pero por debajo de 18.5 por ciento que en promedio se da en la región de América Latina.
Agregó que con el objetivo de aterrizar esta política tributaria, se requiere un “pacto fiscal, especialmente importante para países como México, que tiene la menor carga tributaria y en esencia se trata de que los que tiene más, paguen más. Esto que se dice tan fácil ha sido en México muy difícil de lograr y por eso pasamos con reformas que no generan una ruptura de ese patrón concentrador del ingreso y la riqueza. La única forma de avanzar es con un pacto nacional”.
El conferencista concluyó que para que puedan llevarse a cabo todas estas modificaciones que podrán favorecer una mejor condición de los habitantes de América Latina, no sólo son necesarios los economistas que planteen las soluciones, sobre todo, es indispensable que haya una “voluntad política”.
