Badiraguato ocupa en las condiciones de hábitat de los niños el lugar 2,349 del país (aunque Sinaloa es el lugar 12 nacional) por lo que difícilmente se podría afirmar que en ese municipio todos cuentan con la posibilidad “de alcanzar una vida larga y saludable”, como propone el PNUD.
6,135 niños y adolescentes no disponen del vital líquido, lo que significa que más de la mitad de éstos tienen esta carencia (53.71%), cinco veces por encima del promedio nacional de 10.13%.
4,767 no disponen drenaje, lo que significa que 4 de 10 no cuenta con este servicio (41.74%), más de tres veces superior al promedio nacional de 12%.
2,647 niños no cuentan con electricidad en su vivienda, es decir, 23.41%, once veces por encima del promedio nacional 2.19%.
2,318 niños reside en viviendas con piso de tierra, esto significa que uno de cada cinco (20.29%) vive en esta condición de insalubridad, muy por encima del promedio nacional de 7.74%.
En este contexto es difícil que todos los niños ejerzan su Derecho a la Educación. Hoy en Sinaloa hay 151,968 niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela, o que están limitados en su capacidad de “poder adquirir conocimientos individual y socialmente valiosos”, como establece el PNUD. En este grupo de derechos Sinaloa ocupa el lugar 7 a nivel nacional, aunque Badiraguato se ubica en el lugar 1,441 y marca “rojo” en los siguientes indicadores educativos.
896 niños no asisten al preescolar (3 a 5 años), lo que significa que casi la mitad de los niños del grupo de edad permanecen fuera de la escuela (47.58%), por encima del promedio nacional de 45.02%.
125 niños no asisten a la escuela primaria (6 a 11 años), esto es 3.34% del grupo de edad, superior al promedio nacional de 3.06%.
213 niños no asisten a la escuela secundaria (12 a 14 años), 10.86% del grupo de edad, por encima del promedio nacional de 8.29%
828 adolescentes de 15 a 17 años no asisten al bachillerato. Esto significa que cuatro de cada diez (41.09%) viven esta exclusión, por arriba del promedio nacional de 32.65%
435 jóvenes de 15 a 17 años están en rezago educativo.Más de la mitad de los jóvenes de 15 a 17 años que no van a la escuelano terminó su educación básica (52.54%), por encima del promedio nacional de 49.42%
La exclusión educativa avanza en la medida que los niños son mayores. En cuanto crecen deben contribuir al ingreso familiar. La irrelevancia de la escuela tampoco ayuda a mantenerlos en las aulas. Así pasó con El Chapo Guzmán, quién apenas llegó a tercero de primaria, y con Rafael Caro Quintero, que no superó el primero. Para ingresar al crimen organizado no se requiere educación básica.
Badiraguato, en cuanto al Derecho a la Protección, ocupa la posición 2,165 entre los municipios del país y Sinaloa el lugar 25 de la república. En todos los indicadores de este grupo de derechos el Semáforo marca “rojo”.
Destaca el horror. La tasa (sobre 10,000 habitantes en el grupo de edad) de mortalidad por lesiones de causa externa (accidentes, homicidios y suicidios) en población de 15 a 17 años es de 14.89, más del triple que la nacional de 4.60.
En este municipio 242 adolescentes de 12 a 17 años están unidos en pareja. El promedio del municipio es de 6.8%, prácticamente el doble que el promedio nacional de 3.45%.
626 niños trabajan en Badiraguato, es decir, 15.74% de los niños de 12 a 17 años, una proporción superior a la nacional de 12.53%.
34 niños de 3 a 17 años no asisten a la escuela por discapacidad. Casi cuatro de cada diez (37.78%) está fuera de la escuela, superior al 31.27% del promedio nacional.
Son niños y adolescentes altamente vulnerables. Se casan y mueren, por el abandono o la violencia, siempre demasiado jóvenes. Por supuesto dejan la escuela en cuanto crecen.Trabajan porque no hay de otra. Si tienen una discapacidad, el sueño de la educación se hace todavía más inalcanzable.
Finalmente Badiraguato, en el Derecho a la Participación, ocupa el lugar 2,122, uno de los más rezagados del país. En todos los indicadores de este grupo de derechos el Semáforo marca “rojo”. ¿Qué podemos esperar si, como decíamos anteriormente, la carencia de energía eléctrica es once veces superior al promedio nacional? Sin embargo Sinaloa, en el ranking nacional de estados, se ubica en el lugar 16.
2,082 viviendas no disponen de televisor, esto es 27.35%, cuatro veces más que el promedio nacional 6.90%,
4,495 viviendas no disponen de radio, lo que significa seis de cada diez viviendas (59.05%) no cuentan con este aparato, el triple que el promedio nacional de 19.76%.
6,776 viviendas no cuenta con teléfono fijo, lo que significa que nueve de cada diez viviendas (89.02%) no cuentan con el servicio, muy por encima del promedio nacional 56.05%.
7,197 viviendas no cuentan con computadora, esto es que prácticamente el total de ellas tiene esta carencia (94.55%), por encima del promedio nacional de 69.84%
7,327 viviendas no cuentan con Internet, es decir, 96.26% del total, por encima del promedio nacional de 77.84%.
En suma lo que nos dicen los datos, que sabemos palidecen ante la realidad, es que una proporción enorme de niños, niñas y adolescentes de Badiraguato no ejercen sus derechos y no hay Estado que los garantice. Obviamente no existe un sistema integral de garantía de derechos que los proteja. No hay estado de derecho donde priva la ley de la selva. La pobreza atraviesa el municipio como la Sierra Madre Occidental. Las opciones económicas son pocas, por lo que no extraña que niños participen en la siembrade mariguana o corten con sus uñas los bulbos de amapola, su único contacto con el mundo global. La escuela no alcanza para todos y los maestros trabajan contra el peso del contexto. En el aislamiento, fuera del mundo de las comunicaciones y en el abandono institucional, la violencia garantiza que nada cambie, mientras que en Sinaloa crecencon dinamismo tanto la riqueza legal como la ilegal.
En Badiraguato, como en El Triángulo Dorado, un mundo de niños no tiene la libertad ni las oportunidadespara ejercer sus derechos y alcanzar su máximo potencial. La captura de El Chapo Guzmán nos puede ayudar a voltear la vista y hacer algo. La CDN, ratificada por México, también se hizo pensando en ellos, los que “viven en condiciones excepcionalmente difíciles” y “necesitan especial consideración.” No se nos olvide. ■
@LuisBarquera
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