México, DF. Los grupos de autodefensa del estado mexicano de Michoacán rompieron con el gobierno acusándolo de traición y afirmaron que es un derecho de los ciudadanos alzarse en armas en defensa de las instituciones.
«Nosotros no tenemos retorno, nos quedan dos caminos: la autodefensa o el sacrificio», advirtió uno de los principales portavoces del Concejo General de Autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, en un video difundido en las redes sociales.
Mireles cuestionó la detención de Hipólito Mora, líder fundador de las autodefensas, que fue arrestado la semana pasada bajo la acusación de participar en un doble homicidio, de despojo y robo, entre otros delitos.
«Hace una semana el comisionado (federal para Michoacán) se sentaba con Hipólito y no sabía nada de denuncias, y tres días después Hipólito es un delincuente», cuestionó Mireles. «Ya vienen por nosotros, seguimos los demás, nos quieren amedrentar, nos quieren aniquilar», dijo.
Mora, que era uno de los principales interlocutores con el comisionado Alfredo Castillo, fue detenido el martes por la Procuraduría de Justicia de Michoacán como sospechoso de haber participado en la muerte de otros dos miembros de grupos de autodefensa, que aparecieron calcinados el 8 de marzo en una camioneta.
Varios de los líderes de los grupos de autodefensa, entre ellos Mora y el propio Mireles, tienen antecedentes penales en México o en Estados Unidos por posesión o tráfico de estupefacientes, de acuerdo con información difundida por medios mexicanos. Sin embargo, niegan cualquier vínculo con organizaciones criminales.
Mireles afirmó que las autodefensas antes eran perseguidas por el cártel de Los Caballeros Templarios. «Ahora nos persiguen los templarios y el gobierno, el Ejército, la Marina y todas las policías», indicó.
Desde las cuentas de Twitter y Facebook de «Valor de Michoacán», que representa a las autodefensas y difundieron el comunicado, se advirtió que «si el gobierno quiere guerra, guerra tendrá». «Nos traicionó, se sentaba en nuestras meses diciendo que éramos aliados».
Apelando a la Constitución, Mireles indicó, por su parte, que los ciudadanos tienen derecho a formar una guardia nacional y alzarse en armas para defenderse.
«Nosotros estamos defendiendo la República y las instituciones. El gobierno, con estas acciones de represión y de denostación contra los autodefensas, está ejerciendo el poder para fines distintos a los que le dan razón de ser», señaló.
«Nos haremos oir internacionalmente, pedimos lo mínimo, los derechos fundamentales: derecho a vivir, a trabajar, a tener familia», afirmó Mireles. «¿Es mucho? ¿No nos pueden garantizar eso? Entonces no nos nieguen el derecho a autodefendernos».
Mireles añadió que aunque «desaparezcan a los líderes» de las autodefensas y los sustituyan por otros a momdo, «la realidad no cambia: la población michoacana en su territorio no tiene gobierno» Los grupos de autodefensa surgieron hace un año en Michoacán y fueron tácitamente tolerados por el gobierno en un inicio.
En enero el gobierno del presidente Enrique Peña anunció que empezaría a desarmar a estos grupos, pero finalmente optó por ofrecerles un marco legal, integrándolos a los cuerpos rurales del Ejército, previo registro formal de sus armas e integrantes.
Sin embargo, la detención de Mora y de supuestos miembros de las autodefensas en la última semana, entre ellas de 28 personas que llevaban caballos supuestamente robados, es visto como el inicio de un alejamiento entre el gobierno y los grupos ciudadanos armados, que habían estado colaborando con las autoridades.
La ruptura se produce después de que el 9 de marzo fuese abatido en un operativo de las fuerzas federales el máximo líder de los templarios, Nazario Moreno, alias «El Chayo», a quien se había dado por muerto ya en 2010 pero que las autodefensas alertaron que seguía vivo.
