■ Según la OCDE, féminas de los 34 países que la integran dedican más de 6 horas a labores domésticas
Los trabajos diarios que realizan las mujeres en los hogares mexicanos y por lo cuales no perciben remuneración alguna tuvieron un valor económico equivalente a 15.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en el año 2011.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) fue el organismo que expuso estas cifras mediante un comunicado, en el marco previo a la celebración del Día Internacional de la Mujer, que será este sábado 8 de marzo.
En este mismo sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reveló también una información que demuestra que las mujeres no sólo trabajan más en el hogar que los varones mexicanos, sino que son las que más tiempo dedican a estas labores, entre las féminas de los 34 países que integran este organismo.
Esto debido a que destinan al hogar un promedio diario de 373 minutos, lo que se traduce en más de seis horas, lo cual triplica el tiempo dedicado a estas mismas tareas por parte de los hombres en el país y que es de 113 minutos, es decir, poco menos de dos horas al día.
El Inegi considera como “labores domésticas y cuidados no remunerados” los trabajos de cocinar y servir los alimentos para los miembros de una familia, la limpieza y el mantenimiento del mobiliario y la casa en general, la atención y el cuidado de los niños, adultos mayores o personas con alguna limitación física o mental, entre otros.
La importancia de estas actividades la expone el propio órgano estadístico al asegurar que “el papel de la mujer en el trabajo no remunerado del hogar tiene un aporte fundamental en el bienestar de la población al realizar labores encaminadas a producir bienes y servicios que no se comparan en el mercado, ya sea por cuestiones económicas o por costumbre”.
La realización de estas actividades por parte de las mujeres, sostiene el Inegi, equivale a contribuir en las necesidades del hogar con 41 mil 100 pesos anuales.
De todas las actividades que se incluyen en el rubro de trabajo no remunerado en las viviendas, el instituto muestra que en la que menor participación tiene la mujer, aunque esta continúa siendo más elevada que la de los hombres, es en la de “compras y administración del hogar”, donde las féminas abarcan 56.8 por ciento de esta actividad.
Mientras tanto, en el resto de labores como la alimentación, la limpieza de la casa, la ropa y el calzado, el cuidado de las personas y la colaboración en otros hogares o los trabajos voluntarios la cifra oscila entre 73.4 y 85.6 por ciento.
En cuanto al mercado laboral remunerado, la participación de la mujer sigue siendo inferior en el sector de la construcción, el agropecuario, el de transportes y también en la industria manufacturera.
En los denominados por el Inegi como “servicios privados no financieros”, aunque el porcentaje de varones es mayor, las cifras son más equitativas al concentrar las mujeres 47.11 por ciento de estos trabajos.
Este rubro se divide en nueve categorías, de las cuales destacan dos en las que las mexicanas tienen una mayor injerencia que los hombres. Se trata de los servicios educativos y los de salud y asistencia social.
Por último, en el sector terciario, las estadísticas muestran que en el comercio al por mayor es superior el porcentaje de hombres, pero en el que en estos servicios al por menor la participación se divide a 50 por ciento entre varones y mujeres.
