- Fotorreportaje
No importa cómo sea el escenario: al interior de un edificio, de un autobús, o en las calles, a la entrada de una iglesia. Sea bajo el sol que cala o del velo oscuro de la noche, siempre que se tenga un instrumento en mano, partituras, y sobre todo voluntad, bastará para que la música viva en todas partes.