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viernes, 29 marzo, 2024
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La crisis de la UAZ y la responsabilidad del estado

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Por: RAYMUNDO CÁRDENAS VARGAS • Araceli Rodarte •

En los últimos días se han hecho declaraciones de legisladores locales y del propio Gobierno estatal, en el sentido de que la Universidad debe ‘reestructurarse’. Pero este último término puede significar cosas muy distintas: redimensionar su actividad educativa, mejorar sus procesos administrativos o recortar el costo de sus nóminas o prestaciones. Por el contexto de crisis financiera de la UAZ se entiende que se refieren a recortar. En este sentido, el gobierno anuncia su narrativa: el problema de la Universidad es de naturaleza interna por malos manejos. Pero eso no es así.

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El horizonte normativo no es el presupuesto asignado por los gobiernos estatal y federal, sino que el referente para definir el problema son las necesidades educativas del estado de Zacatecas. Recortar significa que más jóvenes zacatecanos dejarán de recibir educación superior. ¿Eso quiere el gobierno: acortar las oportunidades de estudio de los zacatecanos? Si no es así, entonces, ni Gobierno estatal ni el Federal pueden lavarse las manos del problema y decir que es una dificultad interna, sino que son justo estos dos niveles de gobierno los responsables del problema, porque la causa de fondo es la insuficiencia crónica de recursos. Si se asume como cierto que los abusos y privilegios pueden ascender (según los propios universitarios) a alrededor de 50 millones de pesos, lo que representa sólo 4.16 % del gasto y se sabe que el problema de deuda es equivalente a 72 % de su presupuesto, ello significa claramente que con la reestructuración no resolverán el adeudo.

Esto no significa que no se resuelvan los abusos y malos manejos, eso está fuera de dudas, pero si se han usado recursos de la Seguridad Social de los profesores para hacer posible que más zacatecanos  tengan la oportunidad de estudiar, y esto último es una responsabilidad del Estado, la conclusión de fondo es que ni los profesores deben pagar los costos de la decisión de financiar una responsabilidad gubernamental con sus aportaciones a la Seguridad Social, ni la UAZ condenada a cerrar sus puertas a las demandas de los jóvenes zacatecanos.

En suma, el objetivo no debe ser que los universitarios recorten sus expectativas, sino que todos juntos (gobierno, legisladores, Rectoría y sindicatos) vayan ante las autoridades federales y consigan recursos suficientes para que la Universidad pueda no sólo cubrir sus adeudos, sino crecer y diversificar su oferta educativa. Pero eso pasa por entender el problema real de la UAZ (que es el mismo de todo el sistema educativo nacional): la asignación de presupuestos, por ejemplo,  que dan prioridad a estrategias caras y mediocres en seguridad en lugar de crear oportunidades educativas en serio.

Ahora que los universitarios visitaron a los legisladores estatales y verán al delegado de la Secretaría de Gobernación, esperamos que se sumen y formen una sola fuerza para conseguir que el estado de Zacatecas cuente con una Universidad fuerte y de calidad. La pregunta que está en el aire es, ¿bajo qué propuesta se van a unificar todos para ir a la SEP y a la SHCP? Porque si Rectoría no tiene nada (como ya es costumbre), entonces el Spauaz tiene la obligación de ofrecer una propuesta inteligente y unificadora: ¿la tiene?

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