Escuché la anécdota hace unos años: a un famoso restaurant de la ciudad llegó un comando armado, cerraron el lugar con todo y comensales, fueron de mesa en mesa solicitando, exigiendo, que todos los presentes apagaran sus celulares y los entregaran. Para compensar la imposición, se hacía llegar whiskey a cada mesa, y se les permitía seguir con sus alimentos. Mientras arribaba al lugar Joaquín El Chapo Guzmán, comía tranquilamente y se marchaba agradeciendo a los presentes su cooperación y disculpándose por las molestias. Las cuentas de todos ya estaban pagadas. En ese entonces me sorprendía que aquella historia hubiera pasado en Zacatecas, luego supe que en varias ciudades del país contaban lo mismo. Hoy no sé si la reiteración confirma o desmiente la historia.
Veinte años después de que El Chapo Guzmán saltara a la fama luego de aquel 24 de mayo de 1993 fuera asesinado el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, según la versión oficial, al ser confundido con El Chapo en el Aeropuerto internacional de Guadalajara, los mitos se han acumulado. De entonces a la fecha chismes van, y chismes vienen.
Siendo protagonista habitual de notas rojas y medios amarillistas, el interés por la vida de Guzmán Loera incluye las historias rosas de sus amores; desde su primer esposa Alejandrina Salazar Hernández, las subsiguientes Griselda López Pérez y Estela Peña, y más recientemente Emma Coronel, con quien se casó cuando ella tenía 18 años de edad, luego de que éste la impulsara para ser la reina de la Feria del café y de la guayaba 2007.
Además de su gusto por las mujeres, El Chapo Guzmán ha cobrado fama gracias a la revista Forbes que asegura que está entre uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo. Así pudiera confirmarlo el artículo Chapo Guzmán, CEO de David Pérez Esparza publicado en Nexos (disponible en http://www.nexos.com.mx/?p=19103) que afirma que las redes del Cártel de Sinaloa que lidera Guzmán Loera tienen la capacidad de mover mensualmente dos toneladas de cocaína y 10 mil toneladas de mariguana, lo que equivale al 35 por ciento de toda la que existe en el mundo. Tiene subsidiarias en 54 naciones en los cinco continentes, lo que es aún más impresionante cuando se le compara (como lo hace Pérez Esparza) con Cemex, presente en 33 países, o con Bimbo en 19.
La capacidad de corromper de El Chapo Guzmán es legendaria. La periodista Anabel Hernández señala en su libro Los señores del narco que Fox recibió veinte millones de dólares cuando el narcotraficante se fugó, apenas transcurridos 50 días de gobierno panista. Por otro lado, no hace mucho que una corte de Estados Unidos probó el lavado de dinero que para el Cartel de Sinaloa hacían instituciones como HSBC, JP Morgan, Wells Fargo y Banks of America.
Después de pintarnos al capo tan poderoso, casi invencible, el hombre más buscado del planeta luego de la muerte de Osama Bin Laden, ¿Cómo esperar que no existan dudas de la identidad del capturado? ¿Cómo evitar los comparativos de estaturas y hasta de rasgos faciales en esta época de escépticos con tecnología?, ¿cómo creer que fue apresado sin un solo disparo y que su sistema de seguridad era casi nulo, pero que en cambio sí mantenía cerca su cocinera?
A todo ello habrá que sumar, que para ser un delincuente la imagen pública de El Chapo Guzmán podría despertar la envidia de muchos. El narcotraficante ha logrado, voluntaria o involuntariamente, una figura mítica de mucha más aceptación que cualquiera de sus competidores.
Es innegable que incluso entre gente ajena al narcotráfico se escuchan voces que prefieren que el lugar donde viven esté bajo el control del sinaloense porque se piensa que así se estaría protegido del secuestro, la extorsión, el robo, y demás delitos cometidos habitualmente por otros cárteles, pero no por el Cártel de Sinaloa según cree el imaginario social.
En medio de ese escenario se llevó a cabo la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, esperando con ello dar un golpe mediático que haga recuperar aceptación al gobierno actual, tan mermada por el aumento la inflación, las reformas recientes, la situación de inseguridad y la continua represión.
El efecto fue leve y parece que durará poco. Anunciada la captura los comentarios en las páginas de Facebook de los periódicos que daban la noticia se dividían entre la incredulidad de unos, y el lamento de otros, que llevaron incluso a la creación de los trendingtopics: “PrayforelChapo” y “LiberenalChapo”.
Si así están las cosas ahora, ¿cómo resultarán si la a falta de gato los ratones hacen fiesta y aumenta la violencia como auguran los especialistas? ■
@luciamedinas
