■ La meta de Rectoría de ingresar 50 por ciento de cursos al PNPC no se ha logrado: Salas
A la par de destacar la reacreditación del Doctorado en Historia de la Universidad Autónoma de Zacatecas “como programa consolidado” por el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt, su coordinador y miembros de su cuerpo docente denunciaron la falta de apoyo para el mismo, tanto de la dirección de la Unidad Académica de Historia (UAH) como de la administración central de la Máxima Casa de Estudios en el estado.
Dijeron, sobre este asunto que los recursos que derivan de esta circunstancia, obtenidos mediante el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) “se han diluido”.
“Ahora nuestros dos programas, tanto la maestría como el doctorado han sido consolidados de acuerdo a la máxima autoridad académica del país”, expresó Jesús Eduardo Cardoso Pérez, quien añadió que este esfuerzo se ha hecho, “lamento decirlo, con cero pesos de apoyo de la administración central de la Universidad”.
Entre las omisiones de la misma, expuso el que no se le ha dado respuesta a la solicitud que hace más de un año hicieron de un técnico en informática y computación para que elaborara y administrara la página de Internet del doctorado, misma que es un requisito exigido por Conacyt.
Mariana Terán Fuentes, quien fue destacada por su reciente ascenso al segundo nivel del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), trajo a colación las cifras publicadas por Rectoría en las que se ostenta un incremento en 112 por ciento, de los programas de la UAZ incorporados al PNPC.
“Todavía estamos en un porcentaje muy bajo porque hay más de 60 programas en la Universidad y solamente 17 están en el padrón. Y de esos, dos son de historia”, dijo, para luego hacer una invitación a las autoridades de la UAZ para lograr una mejor coordinación que impacte en sus índices de mejoramiento académico.
Señaló asimismo como un asunto que lastimó “a quienes trabajamos en equipo”, el reparto inequitativo de los recursos del PIFI solicitados para la publicación de libros colectivos e individuales.
De la administración que hicieron de este recurso, el titular del Área de Humanidades y Educación, Víctor Chávez y el director de la Unidad Académica de Historia, José Francisco Román Gutiérrez, se tuvo como resultado que se destinaron sólo a dos profesores, uno de los cuales es justo el director.
“Todos los demás fuimos excluidos y no se ha dado una respuesta satisfactoria, siendo que ese recurso viene etiquetado para el programa de padrón de calidad del Conacyt”, dijo.
Cardoso Pérez agregó a la denuncia que a pesar de los logros académicos expuestos, mismos que los ubican en el centro norte del país como los dos únicos programas de Historia acreditados en el PNPC y que hacen que el Conacyt los “vea y escuche”, no ocurre así con las autoridades universitarias y las de Gobierno del Estado.
Al respecto de esto último señaló que aunque entre su planta docente existen especialistas en el periodo revolucionario, no han sido convocados para participar en la conmemoración del Centenario de la Toma de Zacatecas.
“El asunto de la cultura y particularmente de la historia está muy manoseado en Zacatecas. No está a cargo de los especialistas sino de improvisados, de personas que surgen de redes de compadrazgos, clientelismos e incluso de contrataciones de orden mercantil y oportunismo”, expuso.
Consideró necesario que las autoridades “reconozcan que existimos. Aquí estamos y sabemos lo que hacemos y podemos ser útiles en una tarea social muy importante que es la construcción de la historia, de la memoria”, comentó.
José Enciso Contreras añadió a este tema que sólo han sido convocados de manera individual, “a la confección de textos de algunos foritos que podemos hacer en común con la instancia oficial”.
Y destacó que justo en el contexto de conmemoraciones como esta, es cuando hay oportunidad de realizar publicaciones que de ordinario no se apoyan, “mientras no hay aniversario y centenario nadie se acuerda de la historia, mientras haya fecha rimbombante donde haya balazos (…) sobra la lana para publicar”.
La incorporación del doctorado en historia al PNPC implica, expuso por su parte Edgar Hurtado, integrante del cuerpo académico, el que los alumnos y profesores puedan competir en mejores condiciones en la producción de conocimiento a nivel nacional y con estándares internacionales, al obtener becas mensuales de 8 mil y 11 mil pesos, respectivamente.
También se apoya la movilidad estudiantil y docente con recursos etiquetados para estancias en instituciones nacionales y extranjeras, infraestructura y publicaciones, sustentadas en acceso al Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI).
La Universidad Autónoma de Zacatecas se beneficia también, destacó, al facilitarse la gestión de recursos ante la Federación al acreditar el cumplimiento de metas
académicas.
Por su parte del director de Investigación y Posgrado de la UAZ, Marco Antonio Salas Luévano, expresó que la meta de Rectoría de ingresar 50 por ciento de sus programas al PNPC no se ha logrado pero se ha tenido “una movilidad importante”.
Para abatir este rezago expresó, se ha conversado ya con el titular de posgrados de Conacyt para que se incorpore a la institución a un programa que tiene este objetivo.
