■ Una es un largometraje con guión y la otra un documental, ambas son una especie de biopic
■ La cinta L’enlèvement de Michel Houellebecq retoma la vida de este escritor y la confronta
Acudimos a la exhibición de L’enlèvement de Michel Houellebecq, dirigida por el francés Guillaume Nicloux (La religieuse, 2013); y Is the man who is tall happy?, del francés Michel Gondry (L’écume des jours, 2013). A pesar de sus diferencias de formato, la de Nicloux es un largometraje con un guión, en tanto que la de Gondry es un documental, ambas cintas son una especie de biopic de su respectivo intelectual.
Houellebecq a la ligera
Michel Houellebecq es un escritor francés contemporáneo, ganador del prestigioso premio Goncourt (2010) y caracterizado por sus polémicas declaraciones sobre las religiones, las razas y la cultura francesa.
En septiembre de 2011, cuando promocionaba su libro La carte et le territoire, desapareció por unos días, la prensa especuló que había sido secuestrado por las fuerzas de Al-Qaeda; cuando apareció y dijo desconocer los motivos de su secuestro.
Nicloux ha retomado este pasaje de la vida del escritor y lo ha tomado como su actor principal en una historia que confronta a Houellebecq, a su “secuestro”, y sobre todo, a su vida intelectual frente a la de sus secuestradores, personas alejadas de todo interés por el mundo de los libros.
Houellebecq consiguió tomarse con humor la pintura de su cuerpo débil y enclenque pero que se contrapone a su duro carácter y anti tolerante ideología, muestra su pasión por el sexo fácil y sin complicaciones, su vicio por el alcohol y el cigarro, y su cotidianidad burguesa. No parece quedar claro cuál es el objetivo de Nicloux en su filme, quizás hacer la apología del secuestro o de la vida del intelectual.
Chomsky y su infancia a
través de su filosofía
Mucho más compleja es la cinta de Gondry. Se trata de un documental que muestra, al mismo tiempo, los recuerdos de infancia del reconocido filósofo y lingüista Noam Chomsky y de su desarrollo intelectual, hasta la formación de sus teorías sobre la epistemología, la semiótica y la sintaxis.
Tiene una duración de 90 minutos, es un tête-à-tête entre Chomsky y Gondry quien la hace de entrevistador, director de cine y dibujante, no hay más personajes. La entrevista está dirigida por Gondry, a quien por momentos se le escapa de las manos tanto por sus problemas con la lengua –aunque él habla perfectamente inglés las formulaciones de las preguntas deberían ser precisas- como por las breves digresiones de Chomsky.
Con preguntas sobre su niñez, la historia universal de la ciencia, su primer contacto con la literatura y la ciencia, sus primeras ideas epistemológicas, semióticas y sintácticas, la manera en que las fue desarrollando y el amor por su fallecida esposa, la cinta podría pensarse que es sólo un somnoliento monólogo más de un intelectual al borde de la muerte. Sin embargo, el ingenio de Gondry le permitió crear un documental hasta cierto punto divertido y didáctico.
Gondry consiguió ilustrar con dibujos 98 por ciento del documental y el resto del tiempo utilizó inserts de la filmación original que muestran a un Chomsky relajado y platicador, mientras que siempre de espaldas vemos al greñudo
director.
Nada de nuevas estrellas
Estas películas de ninguna manera permiten pensar en el nacimiento de una nueva estrella cinematográfica, al contrario, son un testimonio más del acervo intelectual que ambos personajes han ido creando a lo largo de su carrera profesional.
