Santiago. El conflicto mapuche escaló inesperadamente, luego que pasadas las 03:00 horas de la madrugada de este viernes se registró un atentado incendiario que afectó a maquinaria del Cuerpo Militar del Trabajo, ente laboral perteneciente al Ejército.
Este cuerpo creado para apoyar a las regiones atrasadas del país y que data del siglo pasado, había realizado labores en el sector Tragua Tragua de la región de La Aracanía y la maquinaria estaba guardada allí sin protección especial por meses. Fuentes bien informadas consultadas por este diario no descartaron que se pueda tratar de “una abierta provocación” con miras a crear incertidumbre ante el cambio de gobierno.
En el sector hay elementos conservadores derrotados en las últimas elecciones que no han ocultado su malestar.
Según las fuentes oficiales, los humildes propietarios del predio particular ubicado en la empobrecida zona costera de Puerto Saavedra se percataron de la presencia de un número indeterminado de encapuchados, quienes estaban lanzando materiales incendiarios contra una retroexcavadora y una aplanadora que fueron usados para abrir caminos.
Al verse descubiertos, los atacantes huyeron del lugar sin concretar su acción, por lo que sólo dejaron a la aplanadora con daños parciales en su cabina y en un neumático. En el lugar se encontró además una leyenda escrita con la frase “por el machi”, supuestamente en referencia a la muerte de un matrimonio de ricos agricultores asentados en tierras indígenas tradicionales.
La gobernadora de la provincia de Cautín, con jurisdicción en ese sector, Sara Suaz, confirmó que los escuetos panfletos son en apoyo al machi o curandero Celestino Córdova Tránsito, acusado de ser responsable de la muerte entre las ruinas de su casa incendiada de los ancianos latifundistas.
Córdova es enjuiciado en Temuco por los sucesos en la hacienda Granja Lumahue en donde en enero de 2013 murió el matrimonio Luchsinger Mackay, tras abrir fuego contra los mapuches.
Según precisó la gobernadora, el nuevo ataque incendiario se registró en el sector Tragua Tragua a 17 kilómetros de Saavedra. «Eran dos maquinarias que estaban estacionadas allí hace más de dos meses, un rodillo y una retroexcavadora, sólo afectó a los neumáticos y en la retroexcavadora dejaron rayados del machi y dos kultrunes» o instrumentos nativos, cosas que jamás se había hecho, precisó la autoridad provincial.
Sara Suazo añadió que las máquinas estaban al interior de un predio propiedad de un campesino mapuche «quien escuchó ruidos y vio algo extraño e inmediatamente dio aviso a Carabineros. La policía llegó aproximadamente a las 03:30 de la madrugada” y logró hacer huir a los atacantes que dejaron unos primitivos panfletos con un lenguaje ajeno al usado por los activistas de esta etnia, lo que resulta extraño.
