■ Los recuerdos placenteros de visitas a espectáculos se modifican al conocerse escenarios ocultos, advierte
La semana pasada se presentó en el cabildo de Guadalupe una incitativa para prohibir en ese municipio los circos con animales, la propuesta del regidor, Jorge Álvarez Máynez se suma a otras similares que hay en varias partes del país y que ya fueron aprobadas en 2013 por considerarlas actos de crueldad animal, esto en lugares como Naucalpan, Estado de México, el estado de Querétaro en su conjunto, Tangancícuaro, Michoacán y Xalapa, Veracruz, mientras que en el Distrito Federal y otros está a discusión.
La propuesta del edil de Movimiento Ciudadano fue enviada a la Comisión de Desarrollo Administrativo, sin embargo, comentó que las expectativas de que sea avalada están en duda, puesto que el propio presidente municipal, el priísta Roberto Luévano Ruiz le comentó que seguro quería prohibir el uso de esos espectáculos con animales porque no tenía hijos.
La iniciativa se argumenta en el desacuerdo de millones de mexicanos por el maltrato, abuso sistemático y habitual de los animales que son utilizados para su exhibición en espectáculos públicos.
Ya que si bien se reconoce en el circo un acto digno de aplaudir, no se validan las crueldades de tortura para que el animal silvestre haga algún acto “divertido”, se le prive de su libertad alejándolo de su manada y se le condene a una vida de encierro y estrés en una jaula.
De ahí que cada vez más figuras públicas de la política, el gobierno, el medio artístico y empresarial se han sumado a lograr el cometido y no es un tema propio de las sociedades protectoras de animales, señala.
El regidor comenta en la iniciativa que muchos pueden tener recuerdos placenteros de visitas al circo, mismos que se modifican cuando son sorprendidos por los escenarios ocultos que la mayoría desconoce; es decir, lo que hay detrás del espectáculo y del proceso contra natural que somete a un elefante, oso, león, tigre, camello o caballo para realizar actos cuyo aprendizaje tiene un costo de “crueldad, perversidad e insensibilidad inaceptables, pues se les fractura para disminuir su fuerza, pierden su instinto y su dignidad”.
Sin contar que viven en condiciones muy alejadas de su hábitat natural lo cual implica enormes diferencias con su comportamiento normal; en el circo requieren que el domador haga uso de cadenas, barras, ganchos de metal, collares de ahogo, látigos, grilletes e instrumentos eléctricos, de tal suerte que los momentos en que los animales salvajes responden de forma distinta a la exigida, le aplican sanciones fuertes con armas punzantes que los lastima, detalló.
Argumentó por tanto que los circos son más que animales enjaulados, sino que en realidad son el contorcionismo, la acrobacia y el equilibrismo que se practican desde hace 3 mil años, lo cual lo ha convertido en un tradición que puede disfrutarse con presentaciones sanas y aptas para toda la familia sin que ello implique crueldad.
Álvarez finalmente refirió que en Zacatecas hay un ordenamiento legal que obliga a las autoridades a supervisar espectáculos públicos donde se utilizan animales e impulsar campañas para concientizar sobre el trato de respeto de éstos y no se vulnere o ponga en riesgo su integridad. De ahí la iniciativa para que en Guadalupe los circos con animales sean motivo de clausura, suspensión inmediata del espectáculo y en su caso multas e infracciones.
La iniciativa la cual ha sido respalda por sociedades protectoras de animales y cientos de guadalupenses según se expresan en redes sociales, se espera que sea dictamina a más tardar en marzo.
