Aunque David Monreal Ávila, junto con otros actores políticos, interpusieron un amparo en contra de la Reforma Energética ante un tribunal de juzgado de distrito, sin saber aún si prosperará, dijo que en realidad el diablo y lo delicado estará en las leyes secundarias que se aprobarán en los próximos días, esto tras señalar que su bancada centrará las baterías en evitar mayores daños al país en esa materia.
En conferencia de prensa, Monreal, quien expresó que en 2016 buscaría ser gobernador de Zacatecas, comentó la decisión de impugnar las modificaciones a la Constitución junto con Manuel Bartlett y Jaime Cárdenas, sustentándose en las incongruencias y contradicciones que hubo incluso en algunos estados del país donde se avaló la reforma en tres minutos, como el caso de Sonora, en 10 minutos en Querétaro o en Zacatecas que fue a escondidas y fast track, en todos los casos con procedimientos violatorios de ley.
Justo en ese contexto, el petista alertó de la Reforma al Campo, la cual está próxima y mediante la cual dijo, se pretenderá privatizar la tierra a fin de favorecer a las trasnacionales, en especial a las petroleras, mismas que desean el dominio pleno del subsuelo y no que sólo les sea concesionado como actualmente a las mineras.
De modo que como un precedente se decidió ir a los tribunales para exhibir las violaciones en su momento acudir a las instancias internacionales para solicitar el amparo de la Ley Energética mediante la cual se perderá la rectoría del país sobre el energético.
Independientemente de la medida legal, Monreal insistió en que vienen las leyes secundarias de la reforma, por lo que el PT estará dando el debate para exhibir el daño de las reformas y así tratar de evitar que se despachen con la cuchara grande, porque como luego dicen, en las letras pequeñas es donde estará el demonio.
Respecto de las nuevas leyes federales que se avecinan, el senador comentó que están la de Ferrocarriles Mexicanos y la del Campo, ésta última no ha dado conocer los detalles pero dijo que de nueva cuenta se irá por la concentración de la tierra, la privatización de la propiedad social; es decir, la zona parcelaria de los derechos ejidales, buscarán hacerla propiedad privada porque seguramente las compañías mineras, petroleras y de telecomunicaciones desean el dominio pleno los suelos y la superficie de los suelos del país.
Actualmente la explotación minera se hace bajo la concesión del subsuelo, pero seguramente los empresarios quieren tener el dominio pleno del suelo, como ya se ha hecho con las playas y algunas zonas conurbadas, agregó el legislador, ya veremos que los grandes consorcios van a hacer del alimento un negocio en este país.
