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viernes, 29 marzo, 2024
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Adultos mayores más allá de colores

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Por: JUAN ANTONIO VALTIERRA RUVALCABA •

El cierre de 23 ventanillas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal en delegaciones del Distrito Federal provocó problemas en la actualización del padrón del programa 65 y más, ya que se discriminó a adultos mayores al no registrarlos, pese a cumplir con los requisitos.

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Las acciones sesgadas que emprenden algunos funcionarios federales, locales o municipales conllevan una fuerte dosis no sólo de discriminación, que de suyo es delicado y grave, pero aún más delicado es que buscan engrosar padrones electorales de partidos políticos.

Quizá estén en su derecho de hacer ese tipo de actividades pero no se vale que recluten a los venerables de la tercera edad. Con ellos no deberían de jugar de plano.

Sea del gobierno que sea, del color que sea de la filiación que sea. Debería cuidar los centavos que son de todos nosotros, quienes pagamos impuestos. A plena luz del sol hacen este tipo de manejos y en las noches destejen las políticas sociales que deberían tener como primer interés: el ser humano, el individuo que merece todo el respeto.

En ocasiones se ha sabido por los medios que muchos empleados hasta malmodean a los viejos por no recordar su edad o no saber dónde quedó su credencial del Insen ahora Inapam o la credencial del IFE, documentos sin los cuales, dicen los chocantes trabajadores del gobierno local, federal y municipal, no procede su registro para la ayuda mensual.

En días recientes, la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, pidió de manera puntual que la dependencia federal -Sedesol- “atienda a esta población de forma digna y oportuna, a fin de que no se profundice la condición de vulnerabilidad que viven y se afecten más sus derechos por carecer de un buen diseño y planeación en las políticas públicas”.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó el año pasado que siete de cada 10 adultos mayores (72 por ciento) padecen vulnerabilidad social, y sufren por lo menos alguna carencia como rezago educativo, no tienen acceso a los servicios de salud o a la seguridad social, experimentan deficiencias en la calidad, los espacios y servicios básicos de la vivienda o no pueden acceder a la alimentación.

Al dejar de funcionar las 23 ventanillas de la Sedesol, se saturaron las que operan, y los adultos mayores no reciben atención adecuada vía telefónica.

Hasta el momento no hay inscripciones nuevas, sólo trámites de supervivencia, lo que representa un acto de discriminación para todos los adultos que cumplen con los requisitos del programa, y omite el objetivo de ser incluyente.

En el documento de marras se solicitó ampliar el plazo de registro en ventanillas para el programa 65 y más, y dar cobertura a 100 por ciento de los solicitantes que cubran los requerimientos, para lo cual, no olviden que se aprobaron más de 42 mil millones de pesos en el presupuesto de este año.

Las reglas de operación emitidas para este 2014 establecen como población objetivo a las personas de 65 años de edad en adelante que no reciban pensión o jubilación alguna, por lo que serán apoyadas con mil 50 pesos bimestrales, cantidad que de manera mínima ayuda a cubrir las necesidades básicas de un adulto mayor.

La Sedesol debe abrir más ventanillas en todo el país, porque ante esta problemática y la falta de respuesta por parte de los servidores públicos que brindan atención inadecuada en la aplicación del programa 65 y más, los adultos mayores de diferentes partes de la República se han visto en la necesidad de formarse en la madrugada en las oficinas centrales de la Sedesol, en la Ciudad de México, con la finalidad de obtener este recurso.

De esta manera, exponen su salud e integridad, debido a las bajas temperaturas que se han registrado últimamente y a las largas horas de espera, entre otros factores.
Como parte de los derechos de que goza esta población se encuentran el entregar la información necesaria, de manera clara y oportuna, para participar en el programa, y el recibir trato digno, respetuoso, oportuno, con calidad y equitativo, sin discriminación de ningún tipo.

Asimismo, obtener atención y apoyos sin costo alguno; tener reserva y privacidad de sus datos personales, hacerle entrega del apoyo económico, a través de un representante, en caso de que la o el beneficiario no pueda acudir personalmente a recibirlo por imposibilidad física, enfermedad o discapacidad.

También tiene derecho a realizar sus trámites de comprobación de supervivencia o actualización de sus datos en su domicilio, si no cuenta con un representante asignado y por razones de salud no pueda acudir a ninguna de las sedes de atención, siempre y cuando lo solicite telefónicamente con al menos 30 días naturales de anticipación a la fecha límite de realización del trámite.

Nadie, absolutamente nadie puede violentar los derechos de los adultos mayores o mejor conocidos como los viejos. ■

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