México, DF. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, calificó como “especulación” y “teoría de la conspiración” las revelaciones de WikiLeaks sobre las negociaciones que lleva a cabo México con 11 naciones más en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) en torno a la propiedad intelectual y la falta de protección al medio ambiente en los que supuestamente se privilegia el interés de las grandes trasnacionales.
Al mismo tiempo, aseveró que el sector energético de México todavía se mantiene excluido de la negociación aun cuando ya se haya aprobado la reforma al respecto, pero adelantó que el tema será analizado en su momento.
A partir de la reunión que hubo en diciembre pasado en Bali, Indonesia, indicó, “por primera vez se siente velocidad” en las negociaciones del TPP ya que se crearon tres grupos de trabajo para establecer “pistas de aterrizaje” y acotar las diferencias en temas como propiedad intelectual, trabajo y medio ambiente entre las 12 naciones involucradas.
Ha habido avances en todos los temas, pero no acuerdos, acotó, pero insistió en que la firma del acuerdo se podrá concretar en el primer cuatrimestre de este año, es decir a más tardar en abril. Tan sólo en el aspecto comercial del acuerdo, calculó que se lleva un avance de 80 por ciento en la desgravación arancelaria y en 25 por ciento de los bienes se aspira a una desgravación total, aunque menos de cinco por ciento “está el corazón” de la negociación porque involucra productos agropecuarios y del sector automotriz, que dependen sobre todo de lo que pongan a la mesa Estados Unidos y Canadá.
Información de WikiLeaks “desfasada”
Sobre la información difundida por Wikileaks, Guajardo aseveró: “La verdad es que son cosas muy desfasadas. A lo mejor en algún momento por ahí se filtró un capítulo hace año y medio, que traía todos los corchetes de todos los países, pero que no te dicen nada porque eran posiciones de arranque. La verdad es que hay mucha especulación y mucha teoría de la conspiración que está muy lejos de la realidad. Como Estados todos tenemos el deber de proteger el interés común y no hay nada más lejos que estar pensando en intereses corporativos”, puntualizó Guajardo en su primera conferencia de prensa del año donde habló de diversos temas a su cargo.
En torno al sector energético, el funcionario explicó que la postura inicial de México en el TPP fue excluirlo. Con la reforma energética, dijo, “la realidad nos ha superado, pero debido a que yo encapsulé el tema, todavía nosotros no ofrecemos ni discutimos ni entramos en ningún intercambio de ideas para ver si dada la reforma constitucional y eventualmente la secundaria habría algún tema que cambie. En este momento no hay la decisión tomada, no hay ningún tipo de perspectivas sobre el tema energético. El estatus actual de negociación es que el tratamiento sería muy similar al que en su momento se tuvo con el TLCAN, cosa que, acepto, ya no tiene el nivel de congruencia que tuvo hace 20 años, y que en su momento será analizado, pero no hay una definición”.
Propiedad intelectual
El secretario detalló que en el capítulo de propiedad intelectual, la gran mayoría de los países, incluido México, considera que no es apropiado responsabilizar a los proveedores de Internet de controlar los contenidos en la red en relación a los derechos de autor, sino que ello corresponde hacerlo a los Estados o gobiernos.
“Hay dos estrategias que se utilizan mundialmente. Una es que el propietario del derecho (de autor) avisa a los empresarios de Internet que hay un usuario en la red que está comercializando cosas que son de su autoría y éstos están obligados a bajarlo. El otro sistema es que el usuario de la red advierte al infractor y se inicia un procedimiento jurídico-administrativa de gobierno para bajarlo, sin intervención de los empresarios”, mencionó.
Con éste último sistema, ponderó que se da el derecho de defensa cuando el material no se está comercializando, sino que simplemente se está compartiendo por Internet, lo que sirve para “respetar la libertad de la red y su potencialización y no llegar a sistemas draconianos que pueden impedir el desarrollo y beneficio del Internet”.
Otro punto de desacuerdo en el TPP es que algunos países están a favor de criminalizar las grabaciones piratas de películas exhibidas en las salas del cine, cuando México y otras naciones debido a sus sistemas jurídicos y capacidades internas, sólo se pronuncian porque esta práctica se penalice pero únicamente en términos económicos y administrativos.
En cuanto a los derechos de autores y compositores, Guajardo sostuvo que la ley actual establece el pago de regalías por 100 años, pero otros países como Canadá y Japón es de sólo 50 años. Así que la mesa al respecto propone establecer un punto intermedio de 70 años y explicó que si bien los autores y compositores mexicanos verán reducida la protección y el pago de sus obras por 30 años en México, tendrán una “ganancia neta” en sus ingresos porque tal protección se incrementará 20 años más en otros mercados.
En los temas de protección al medio ambiente, dijo que están vinculados a los derechos laborales, y que los temas al respecto tendrán que ser llevados ante un panel de controversias por los gobiernos y no por particulares, por lo que implica un proceso con muchos filtros.
México, sostuvo, se pronuncia porque haya sanciones monetarias y no comerciales en el caso de violaciones al medio ambiente, que dijo, se determinan con la legislación de cada nación.
