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jueves, 28 marzo, 2024
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Problemas de abasto en gasolineras

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Por: FERNANDO SANTACRUZ MORENO •

Definitivamente que el abasto de un energético combustible, como lo quiera llamar, como es la gasolina, se liga aunque no lo queramos, al problema de la inseguridad, sobre todo en aquellas distribuidoras o gasolineras que se ubican en apartadas regiones, como por ejemplo en Sombrerete, Río Grande o Juan Aldama y más notorio, por lo desértico de la región, pudiéramos señalar el tramo carretero de Villa de Cos hasta Concepción del Oro, límites con Coahuila.

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En esta rama de los servicios a la sociedad de los productos derivados de Petróleos Mexicanos, existe un organismo o asociación de distribuidores de gasolinas, aceites y diésel, como los hay relacionados con los alimentos, la industria de la construcción, la minería, el comercio, etc., etc., que de alguna manera se responsabilizan de la buena marcha de estos sectores de la vida económica de un estado o de un país.

En los períodos vacacionales, aquellos paisanos que regresan de la unión americana a sus lugares de origen a disfrutar de un buen espacio de tiempo con sus seres queridos, se encuentran en el viaje algunas veces con situaciones no muy positivas, por ejemplo, parar en una estación de servicio de gasolina, en la cual no esté en funciones por no tener lo requerido, sea gasolina, aceites o diésel y si a ello le agregamos lo alejado que se encuentran de otra estación de servicio, los deja, digámoslo así, en posibilidades de ser víctimas de algún delincuente o grupos de desalmados que pudieran despojarlos de sus bienes, de sus unidades motrices.

Ante estos supuestos, necesaria es la pregunta en torno a la investigación de quién es o quiénes son los responsables de mantener en buen nivel, el abasto de este tipo de productos, no solamente para los turismo, que no son pocos, sino también para los que acá viven en municipios alejados de la capital de la entidad zacatecana; los que están al frente de este organismo o agrupación, deben de estar debidamente preparados para evitar que lo que Gobierno estatal realiza para disminuir en la medida de lo posible los hechos delictivos en el medio rural, especialmente en las carreteras federales y estatales, no se vea opacado de manera negativa por negligencias o indiferencias de aquel o aquellos que de alguna manera lideran a quienes venden la gasolina en regiones consideradas como apartadas o difíciles por su ubicación en el contexto estatal.

Mariano Luna Ureño, un profesor que anteriormente estaba involucrado en el sector campesino, en los tiempos actuales, dicen, es el que representa a los gasolineros a nivel estatal; en la capital, cierto es que pocas veces escasean estos productos, pero la verdad, la verdad, si usted le toca viajar hacia el norte o sureste del estado podrá darse cuenta de que los derivados del petróleo que se utilizan para movilizar coches y camionetas, no llegan con la frecuencia requerida a las estaciones o centros de servicio y eso, altera a los viajeros porque ellos mismos se preguntan: “y ahora, quien nos podrá ayudar”?.

La construcción de las famosas Unirse, o unidades regionales de seguridad en puntos claves de del territorio zacatecano, son fiel reflejo de que Gobierno estatal ha trabajado y trabaja bien, por disminuir los actos delictivos a lo largo y ancho de la entidad, se trabaja de manera coordinada con las corporaciones policíacas, al interior de la ciudad capital y de los municipios considerados como de mayores posibilidades de conflictos sociales. Hay resultados, los hay, pero para que cada día haya más y mejores resultados, es fundamental luchar en unidad, como lo ha manifestado ya la cámara nacional de la industria restaurantera, y si en el apartado de las gasolineras, quien dirige o coordina esos esfuerzos solamente para unos cuantos, para un grupito, obvio es que no todo habrá de ir sobre ruedas, los problemas podrían agudizarse y el daño a sectores como el comercio y el turismo se reflejaría en el descenso de la economía del estado.

Son tiempos de unidad, de entrarle todos a esa lucha por llevar a Zacatecas a niveles superiores de desarrollo, porque ahora que las precipitaciones pluviales han entorpecido de alguna manera las tareas de saca cosechas, hay voces que se elevan, culpando de todo a quienes gobiernan. El campesino, los frijoleros, tienen también sus grados de responsabilidad y quienes ya saben comercializar, deben de contribuir a la buena marcha de aquellos programas de comercialización que se han establecido por parte de los gobiernos. Ha sido mucha el agua que a Zacatecas le ha caído en este 2013 y en los primeros días del mes de enero del presente año, ello es motivo de alegría porque los mantos acuíferos se han recargado de manera muy importante, los cientos de bordos que en este sexenio se han construido, tienen agua suficiente para que el ganado no sufra en los tiempos de estiaje y las presas, en su gran mayoría aseguran el agua suficiente para los riegos de auxilio a cultivos del ciclo otoño invierno o bien, para los que se aplican en los meses de abril en adelante, especialmente para aquellos cultivos forrajeros que son básicos para generar el alimento para el ganado, fundamentalmente en esos tiempos “de secas”.

Es natural que todo se entrelace, que todo vaya junto con pegado, porque el apoyo y los respaldos deben de ser, de darse, para conseguir la buena marcha de lo que para conseguir el desarrollo y el progreso se ha establecido ¿O usted qué opina?…

Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega. ■

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