En nuestro país México se multiplican personas que, sin contar con estudios académicos o formación técnica en las ciencias de la Actividad Física, el Deporte, o la Educación Física (educación formal) creen que pueden dirigir, organizar, entrenar y planificar la práctica deportiva y/o el deporte de miles de usuarios en los gimnasios, instalaciones deportivas, escuelas, entre otros. En todos los tiempos y en todas las latitudes del planeta, la sociedad en defensa de sus más altos intereses ha requerido y sigue requiriendo que los individuos que desempeñan una profesión, cuenten la formación requerida, una capacitación calificada y también una actualización permanente. Se reconoce el entusiasmo de dichas personas por la enseñanza, la administración y tal vez por su entrega y dedicación…, pero se debate ¿Cuándo alguien se enferma o presenta signos o síntomas de algún padecimiento en su cuerpo visita a un médico o va con una persona que no es un profesional de la medicina? ¿Cuándo alguien quiere construir una casa o hacerle una modificación a una habitación acude con un arquitecto o va con una persona sin la competencia para hacer casas? Un buen profesional posee una serie de conocimientos sobre el tema (el saber), posee una serie de habilidades (el saber hacer), y posee una serie de actitudes (el saber ser). El dominio de estos tres componentes en un profesional del deporte redunda eficazmente en la salud de miles de personas. El deporte no es un asunto trivial, aunque se jueguen o se generen muchos grandes negocios, se muevan grandes intereses económicos, sociales, profesionales y políticos. Últimamente en el mercado laboral del deporte, se ha generado un aumento de titulaciones oficiales y no oficiales de escuelas “patito”, sin alguna regulación previa en función de la formación. En otros países, como por ejemplo España, arranca la regulación deportiva con la Ley de la Educación Física y el Deporte en 1961.
Es urgente y necesario regular las profesiones vinculadas con el deporte en el estado de Zacatecas, así como en todo el país para garantizar la calidad del servicio, así como el cuidado de la salud y seguridad de las personas, lo cual es obligación del Estado. No basta sólo con que te guste o el yo quiero. Lo que necesitamos son gente inmersa en el deporte que esté preparada, es decir, cualificada especialmente para desempeñarse en la atención del deporte; ya no basta solo un diploma, se requiere un reconocimiento a la actividad laboral del deporte como una profesión de alto riesgo social, personas con un conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes en el deporte que le permiten desarrollar una actividad con los requerimientos de calidad que alude al artículo 45 de la Ley General de Educación que demanda una persona para realizar actividades en el mercado de trabajo. Este aspecto se da, sin duda en muchos otros ámbitos laborales, sin embargo el nuestro tiene una particularidad, el material sensible con el que se trabaja.
El intrusismo profesional es uno de los mayores problemas que afectan al ámbito laboral en el deporte. De hecho, el intrusismo propiamente consiste en el ejercicio de los actos propios de una profesión sin tener la titulación necesaria y está presente por la falta de profesionales cualificados y sobre todo por la carencia de regulación legal en el desempeño de esta profesión, el reconocimiento de la competencia profesional requerida y de los perjuicios derivados de una mala praxis.
La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) a través de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos (ENED) ya iniciaron el diseño de estandarizar estas competencias laborales en el ámbito del deporte, donde podrán ser acreditadas por Conocer dentro del Sistema Nacional de Competencias (SNC), para capacitar, evaluar y/o certificar las competencias laborales de las personas, con base en el Registro Nacional de Estándares de Competencia.
Esto representa un primer avance para normar las competencias y habilidades en el ejercicio profesional, se tenga un mismo nivel y se siga un dossier que cubra todos los aspectos señalados en la normatividad que regula la actividad físico- deportiva. Las competencias laborales en el deporte son muy fáciles de entender por toda la sociedad pero muy difícil de aplicar sin una formación profesional. Un profesional del deporte conseguirá la adherencia de la sociedad a la práctica deportiva, prestando un servicio con la máxima eficiencia (procesos), máxima eficacia (resultados) y con los mínimos riesgos posibles.
No hay que menospreciar los peligros que sobre la salud y el bienestar físico tiene una actividad deportiva no adecuada. Con una correcta intervención podrían evitarse un gran porcentaje de las lesiones por sobreesfuerzo en niños y adolescentes, además la publicidad engañosa sobre la práctica deportiva, el señalamiento de instalaciones deportivas privadas y públicas que no cumplen con tener a la disposición de los usuarios hojas de reclamaciones e información de la titulación o certificación de los que prestan sus servicios profesionales, por todo lo anterior se demanda una “ley” que claramente mencione que “toda instalación o establecimiento de uso público en los que se preste servicio de carácter deportivo deberá ofrecer información en un lugar perfectamente visible y accesible, de la certificación o titulación respectiva de las personas que presten servicios profesionales en los niveles de dirección y enseñanza”.
Existen muchos cursos que se ofertan en el ámbito del deporte sin el aval correspondiente oficial, Para tener garantía sobre cierto programa académico, se puede verificar en el portal de la SEP que cuente con reconocimiento de validez oficial de estudios (Rvoe); cuando la escuela carece del Rvoe no puede otorgar título ni cédula profesional correspondiente al término de estudios, así que estos carecen de validez oficial.
Además de ese requisito es importante verificar si la institución está acreditada por la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES).
Actualmente existe demanda de entrenadores que recibieron un tipo de capacitación o certificación, el gran problema es quien certifica al certificador, muchos gimnasios, entrenadores, clubes y organizaciones portan el logotipo de grandes instituciones como lo es la Conade, Codeme, COM , sin obtener las autorizaciones o reconocimientos correspondientes, por la Secretaria de Educación Pública y la Conade son la que ofrecen garantía, confiabilidad, seguridad en sus servicios al margen de la Ley General de Cultura Física y Deporte.
De acuerdo con el estudio realizado por Conde, Reyes, Rodríguez y Sáenz (2009) La cualificación del entrenador es un factor determinante de la fidelización o adherencia del usuario hacia el ejercicio físico, deporte y por tanto a la mejora de su calidad de vida.
Los profesionales de la cultura física y del deporte, los educadores físicos y los profesionistas de las ciencias de la salud exigimos que se eleve a rango constitucional los espacios referentes al ámbito deportivo y estos sean ocupados por gente cualificada, como pueden ser el responsable del deporte en las presidencias municipales (Conmude), entrenadores en colegios, clubes, equipos deportivos, gimnasios (artes marciales, karate, aerobics, gimnasia, etc.) escuelas de natación entre otros. De esta forma ninguna persona pueda laborar en esta área sino cuenta con el perfil. La obligatoriedad legislativa con su Ley y reglamento en su aplicación será el instrumento para ofertar un servicio de calidad en el deporte amateur, profesional, público, privado, recreativo, administrativo, gestión y que opte por reconocer las competencias de la profesión de los directores deportivos, jefes de departamento, jefes de áreas, etc. Que permita ejercer el conjunto de actividades profesionales relacionadas con su ámbito laboral.
En todo programa de desarrollo del deporte debe reconocerse como imprescindible “un personal cualificado a todos los niveles de gestión administrativa, técnica, de promoción y entrenamiento”, así como “toda persona dedicada a la dirección o supervisión de actividades deportivas deberá poseer las cualificaciones necesarias, con especial atención a la seguridad y protección de la salud de las personas que tiene a su cargo”. Siendo preciso en dar respuesta a una necesidad social de forma que, a partir de la entrada en vigor de una ley, las distintas actividades profesionales en el deporte en México sean ejercidas por personas con una formación ética y científica.
El carácter polifacético o la policromía de la Cultura Física y Deporte tampoco facilita, ciertamente, la regulación del ejercicio de las profesiones propias del deporte, pues contiene muy diversas manifestaciones en México y en el mundo; según los artículos 5 y 84 de la Ley General de Cultura Física y Deportes. Se consideran como definiciones básicas: Educación Física, Cultura Física, Actividad Física, Recreación Física, Deporte Social, Deporte de Rendimiento, Deporte de Alto Rendimiento, Rehabilitación Física y Deporte profesional, entre otras.
El peligro de realizar, dirigir, administrar actividades deportivas sin la correcta orientación, sin una regulación profesional pertinente, con un ejercicio incorrecto repetido continuadamente pone en riesgo la salud, siendo más peligroso aún que el sedentarismo, de igual manera una mala dirección organizativa en el deporte conlleva al empirismo, malas prácticas y lo más grave la improvisación de un plan general de desarrollo.
Se pretende mentalizar o concientizar la importancia de elaborar una “Ley” que responda a una situación preocupante en lo que concierne al ejercicio de las profesiones del deporte en México, ya que existen personas que, sin un mínimo de conocimientos y sin titulación alguna, prestan servicios profesionales con riesgo para la salud y la seguridad de otras personas, ello explica claramente el statu quo de varias organizaciones del deporte, el deporte es de resultados, el deporte se mide, lo que no se mide no mejora, y lo que no mejora apesta.
En muchas partes de la organización deportiva las puertas se abren para los disciplinados, amigos, familiares y mil etc. Y se cierran en múltiples ocasiones para los profesionales competentes del deporte.
Al igual que en otras profesiones en el ámbito del deporte, existe una tipología que requiere una titulación o certificación específica. Ya basta que el deporte sea el patio trasero o la llanta de refacción, por un deporte de calidad entrénate con los mejores y se parte de los mejores, levanta la voz y no dejes que los que no saben decidan por ti.
… muchos se preguntan ¿por qué estamos como estamos?, la excesiva prudencia de los mediocres ha paralizado siempre las iniciativas más fecundas en el deporte y mientras no exista una cultura de rendición de cuentas, no va pasar nada… y todo está bien! ■
¡Haberlo sabido, ahora ya lo sabes!
