■ La meta es romper récords de tiempo; en el cubo 3×3 es de 5.66 segundos, señalan
Tener el universo en la palma de la mano es lo que Julio de la Torre y Víctor Zapié consideran cuando arman en segundos un cubo de rubik, el cual llega a tener tantas posibilidades de armado como el número de átomos que hay en la tierra e incluso la distancia del universo medido en metros.
Los dos jóvenes zacatecanos desde hace algunos años practican el speedcubing (actividad profesional para resolver un cubo de Rubik), pues lo consideran un deporte no oficial ya que se requiere un rendimiento físico concerniente a la manos y la memoria, el cual comentaron, inicia como un pasatiempo que se convierte en un compromiso.
“Aunque muchos piensan que es para superdotados, es erróneo y cualquier persona con paciencia y determinación lo puede hacer”, dijo Víctor, estudiante de la Unidad Académica de Física de la UAZ, capaz de armar un cubo en menos de 20 segundos.
Zapié, junto con de la Torre y otros jóvenes zacatecanos, se reúne una vez por semana para medir sus tiempos como speedcube; en entrevista dijeron que además del gusto por la actividad que es tan fundamental en sus vidas como para otros es el futbol, el armar cubos de Rubik les desarrolla la habilidad de retener mayor información.
“No sólo en Zacatecas sino en blogs que hay por Internet, los chavos afirman que han mejorado sus calificaciones”, dijo Víctor al asegurar que por la coordinación entre la mano y el ojo también se puede practicar mejor un deporte no en términos físicos, sino de pensamiento rápido y ágil.
Según Julio, estudiante de preparatoria, el rubik es el rompecabezas por excelencia inventado en 1974 por Ern Rubik, un profesor de arquitectura que lo diseñó como un simple proyecto de investigación para desarrollar una visión espacial para sus estudiantes, pero años después en la década de los 80 se comenzó a comercializar.
Explicó que existen muchos tipos de cubos y se les nombra según el número de piezas que tenga, pero el primero fue el 3×3 con 43 trillones de posibilidades de armado, el 2×2 con 3 millones de posibilidades, seguido del 4×4 o la venganza del cubo con tantas posibilidades como el número de átomos que hay en la tierra e incluso el 5×5 o el cubo del profesor con la distancia del universo medido en metros.
De la Torre señaló que para armar un Rubik hay varias categorías, como el hacerlo sin ver, también está la posibilidad con una sola mano, con los pies, entre otros.
Refirió que la meta de todo speedcube es romper récords de segundos, actualmente en el cubo 3×3 es de 5.66 segundos, hecho por el australiano Feliks Zemdegs. En Zacatecas hay cuatro jóvenes incluidos Julio y Víctor que son categoría sub20; es decir, lo hacen en menos de 20 segundos.
Por su parte, Víctor Zapié refirió que no hay un manual para armar los cubos porque la gran cantidad de combinaciones lo impide, “si un cubo empiezo a hacerlo con una cruz y agarro otro para hacer lo mismo, será completamente distinto”, sin embargo, en la medida que se acerca a la última capa la intuición se pierde y comienza la memorización.
Agregó por tanto que no hay que pensar todo el tiempo, si se aprenden los pasos puede salir automáticamente, aunque también influye mucho la coordinación de la mano y el ojo para hacerlo con velocidad al buscar una especie de base de datos en la mente que le orden a las manos cómo hacerle.
Víctor comentó que al ser el cubo de Rubik algo matemático, tiene algunos patrones, tales como los de una ecuación, por lo que si un patrón se repite, será más fácil de resolver. Él hace tres años que inició armaba un cubo en tres minutos ya que no le interesaba la velocidad porque se enseñó para enseñar a otros, pero en la medida de que iba mejorando bajó el récord a un minuto, después a 30 segundos hasta llegar a menos de 20 segundos.
Actualmente Julio y Víctor, junto con Daniel González, Esaú Arroyo, Daniel Arroyo y Carlos Martínez conforman la comunidad Cubo Rubik en Zacatecas, con ese nombre se les puede encontrar en Facebook, hay entre 20 y 30 miembros, la gran mayoría están en preparatoria, aunque también hay niños de primaria, jóvenes de secundaria y algunos más de universidad.
Víctor Zapié lamentó que no han conocido otras comunidades, pero están en la búsqueda de más speedcube para integrarlos a la actividad semanal.
