Es ridículo el incremento al salario mínimo de 2.52 pesos para el próximo año, de modo que el escenario de pobreza padecen millones de mexicanos se podría agudizar para 2014, máxime con las reformas estructurales recién aprobadas que sólo provocarán mayor desigualdad, opinó el diputado petista, Alfredo Femat Bañuelos.
A propósito de que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) dio a conocer que el salario mínimo para la zona B donde está Zacatecas incrementará 3.9 por ciento para pasar de 61.38 pesos a 63.77 pesos, el legislador consideró que la tendencia no se modificará en tanto no haya un cambio de modelo económico en el país.
A decir del ex rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) es increíble pensar que una persona pueda vivir con 63 pesos, ni siquiera puede hacerlo en lo individual, por lo que es infame pretender que una familia subsista con lo mínimo para comer. Sin embargo, insistió en que es el resultado de las políticas neoliberales que limitan los salarios y posibilidades de desarrollo y bienestar.
Por ende, no es de extrañar que el país tenga la crispación social y de inseguridad en que vive, a causa de ciudadanos siguen secuestrados por una clase política y económica que cada día empobrecen más a los mexicanos. “Nadie en su sano juicio podrá afirmar que una persona pueda vivir con 63 pesos al día”, insistió.
Para Femat Bañuelos las reformas estructurales no modificarán la economía del país, ya que se necesita desarrollar el mercado interno y generar economía; para ello se debe fortalecer la capacidad de compra de los mexicanos y quienes ganan 63 pesos tienen posibilidades de adquirir nada.
“Esto no va a cambiar, en lo personal creo que es una tomada de pelo una vez más y una burla para los mexicanos”, expuso.
Lamentó por tanto que el día de las elecciones se usa el recurso público y la población en su mayoría vuelve a votar por los mismos “verdugos” que tienen al país en su condición actual; es decir, con inseguridad, incremento de comercio informal y los mexicanos ven formas alternas de sobrevivir, ya que el Estado no les permite salir adelante por la vía pacífica y legal.
