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viernes, 19 abril, 2024
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¿Asumirán los senadores y diputados de Zacatecas su responsabilidad histórica?

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Por: RODOLFO GARCÍA ZAMORA •

1- Hace 31 años México sufrió la crisis económica de la deuda externa (82 mil millones de dólares) provocada por la incapacidad técnica de su gobierno de revertir la dependencia nacional de las exportaciones petroleras y el crédito internacional mediante políticas integrales de desarrollo y una reforma fiscal a fondo. Ante tal fracaso, el gobierno mexicano, del mismo partido político que el actual en el poder, anuncia un nuevo modelo basado en la apertura, la privatización, desregulación y transnacionalización como una supuesta estrategia hacia la competitividad, la eficiencia y la modernización del país con la cual se acabarían las crisis, la marginación y la pobreza.

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2- Bajo la nueva estrategia el Estado mexicano renuncia a ser promotor del desarrollo económico y social del país, asignado al mercado y a los empresarios tal función en el terreno de las intenciones. Así, se ingresa al GATT en 1985 y al TLC en 1994, medidas con las cuales según Carlos Salinas, asesor principal del gobierno actual, México llegaría al primer mundo.

Tres semanas luego del final de su gobierno el país sufre la segunda crisis económica más profunda del siglo 20 con una caída del PIB de 7% en 1995 y graves y enormes impactos sobre el tejido productivo, el empleo y el bienestar de la población.

3- En los primeros tres sexenios de la pesadilla neoliberal mexicana 1982-2000, pierde la población en su mayoría, pierde el país y ganan las grandes corporaciones mexicanas y extranjeras, llegan 11 millonarios mexicanos a la lista Forbes, junto con 52 millones de pobres. La rapacidad e incompetencia de los banqueros y constructores mexicanos es recompensada con su rescate de 80 mil millones de dólares, convirtiendo las deudas privadas en deuda pública mediante la aprobación del Congreso mexicano sin análisis, sin justificación técnica en términos de los intereses del país; sin reflexión, tal como sea hecho ahora con la privatización del petróleo y la energía.

Se aplica autoritariamente la maquinaria del partido de estado y su aliado permanente Acción Nacional para comprometer los recursos públicos durante 20 años para salvaguardar los intereses y beneficios de la oligarquía nacional.

Con ese rescate en lugar de fortalecer la banca pública de desarrollo se perdió la oportunidad de que el Estado mexicano recuperara el control del sistema bancario y crediticio como soporte de una verdadera estrategia de desarrollo integral como lo ha hecho Brasil. Se perdió la oportunidad de canalizar tales recursos para promover una transformación integral del campo mexicano, revertir el desastre actual del sistema educativo y financiar el desarrollo regional y sectorial del país.

4- Esta desposesión de los recursos financieros de los mexicanos a favor de la oligarquía nacional coludida con el gobierno y su partido durante 18 años se vio acompañada de la desposesión de las empresas estatales como Telmex y más de otras mil que de forma irregular fueron transferidas al sector privado.

Dos desposesiones más han formado parte de la estrategia tricolor de despojar a la nación de sus recursos y su futuro como sucede ahora al final de 2013. La privatización de los recursos naturales y de los fondos de pensiones.

La primera modificando el artículo 27 constitucional que posibilita la privatización de las tierras ejidales y sus recursos y que Carlos Salinas y su grupo aprovechan para entregar las riquezas mineras del subsuelo a las corporaciones nacionales y extranjeras mediante las modificaciones en la Constitución que imponen los intereses de esos monopolios por encima de los intereses nacionales y del país. En el mismo tenor se privatizan los fondos de pensiones porque el sector bancario privado (rescatado de su ineficiencia y corrupción) supuestamente los manejaría de forma más eficiente.

5- El gobierno salinista marca la etapa central de la larga noche neoliberal en México 1982-2013, ahora seguida por su alfil Peña Nieto y equipo de gobierno. Entrega los recursos naturales del país, sus recursos económicos y financieros, las instituciones como el Banco de México, Nacional Financiera, Banco de Comercio Exterior, y en general, la institucionalidad que sirvió al Estado desarrollista de 1970 a 1982 a la oligarquía especulativa nacional y extranjera.

La Constitución, el Estado mexicano mismo, con la mayoría de los partidos políticos se subordinan a sus intereses y directrices mediante el dominio del partido de estado y su aliado de Acción Nacional que progresivamente institucionalizan la agresión y el atraco a los recursos naturales, recursos institucionales y de capital del país mediante sucesivas reformas a la Carta Magna que finalmente la convierten en la justificación de toda la rapiña y pillaje sobre los recursos de la nación.

6- Esta estrategia de desposesión nacional a favor del gran capital expresa entre otros significados la incompetencia técnica y moral del gobierno mexicano de 30 años de manejar su enorme riqueza bajo un proyecto de verdadero desarrollo integral e incluyente que erradicara la pobreza e inequidad.

Explícitamente los gobiernos de 1982 a 2000 y de 2000 a 2013 ratifican su incompetencia técnica y moral públicamente cuando expresan reiteradamente que entregan el manejo de la riqueza del país y crecientemente de sus instituciones a las grandes corporaciones porque son incapaces de hacer un uso eficiente de los mismos.

Porque no pueden conducir este maravilloso país bajo un proyecto independiente con cohesión social y regional. Por otro lado, expresa una enorme corrupción sistémica con las privatizaciones, cambios legislativos y uso de las instituciones estatales, cuando los beneficiados de las privatizaciones han sido familiares, amigos y socios de los partidos en el poder. El extremo ha sido el ex presidente Zedillo y varios ex secretarios que se convierten en empleados de las transnacionales beneficiadas durante su gestión como funcionarios públicos.

7- La larga noche neoliberal mexicana ha sido reforzada por los gobiernos panistas de 2000 a 2012, igual de ineptos y corruptos, los cuales siempre suspiraron por poner al país en manos de la oligarquía nacional y extranjera, y por ello coincidieron con el atraco salinista contra la nación y coinciden ahora con el atraco que hace Peña Nieto y su gobierno con la energía en su conjunto.

El proyecto económico fue el mismo, los responsables del manejo financiero y hacendario eran del actual partido oficial y aportaron como siempre su cuota de corrupción sexenal en los gobiernos de Calderón y Fox, cuyos familiares y amigos, como en los gobiernos previos se beneficiaron de esa corrupción institucionalizada en gestiones autodefinidas como “gobiernos de empresarios para empresarios”. Hoy paradójicamente, la revista Forbes además de los 11 multimillonarios mexicanos registra los diez personajes más corruptos del sistema económico y político nacional, todos del partido oficial, soporte y beneficiarios de ese sistema.

8- La larga noche neoliberal ha tenido enormes costos económicos, sociales, políticos, de seguridad y soberanía nacional. El modelo económico ha sido un enorme fracaso de 6 sexenios, ha convertido al país en una enorme fábrica de pobres, con un crecimiento promedio del PIB de 1.6% en cinco sexenios; actualmente con una población de 117 millones de habitantes hay 53 millones de pobres; 12 millones de pobres extremos, 7.4 millones de pobres alimentarios, 60% de la población económicamente activa en la informalidad; 7.8 millones de “Ninis”, 100 mil asesinatos de 2006 a 2013, 20 mil desaparecidos cada año en el último quinquenio, importación de la tercera parte de los alimentos por 15 mil millones de dólares; expulsión de 10 millones de personas del campo en 20 años; expulsión de 10.5 millones de mexicanos a Estados Unidos en 30 años; creciente deuda interna y externa cercana los 5 billones de pesos y el hundimiento del país en una violencia creciente entre las corporaciones del crimen prohijadas en los gobiernos tricolores y azules y el Ejército nacional y las corporaciones policiacas, cuyos mandos superiores y gobernadores tricolores frecuentemente han estado coludidos y al servicio de las primeras. Hoy no sólo la economía del país se ha subordinado a los intereses transnacionales, también la política de seguridad nacional está subordinada a 17 agencias de seguridad norteamericana ubicadas en la Ciudad de México.

9- La odisea del gobierno mexicano en 40 años, de su partido de Estado y sus aliados ha sido convertir al país en el infierno neoliberal actual donde con las políticas privatizadoras reproducen las violencias estructurales y emergentes, se reproduce la fábrica de pobres en todo el país, al igual que hace 20 años 52% de la población según el Banco Mundial sigue sumida en la pobreza; crece la informalidad y las violencias de las corporaciones del crimen y de las instituciones de seguridad en contra de la población. Han convertido a México en la “República de la inequidad, la corrupción y la impunidad”. Lo han convertido en el mayor matadero de migrantes del mundo, de desaparecidos y de violaciones a los derechos humanos.

10- El año electoral 2012 marcó la culminación de una estrategia del actual partido de Estado de aprovechar los presupuestos estatales, sus endeudamientos gigantescos (con la corrupción incluida como en Coahuila de 33 mil millones de peso y otros estados) y la alianza con los grandes monopolios del país, en especial, las televisoras, para regresar al poder con un presidente sin formación, sin capacidad y subordinado a las grandes corporaciones, al grupo de Carlos Salinas y las transnacionales en el país.

Mediante el uso desmedido de los recursos públicos de los gobiernos tricolores, el apoyo de los medios de comunicación y las instituciones electorales, se impone al iletrado nuevo presidente con el discurso de que modernizará al país con la misma mentira de hace 31 años: lo modernizará con más apertura, con más privatizaciones, con más claudicación del Estado mexicano respecto a sus obligaciones de promoción del desarrollo económico, social y de la soberanía del país.

En la campaña de 2012 y durante 2013, Peña y su equipo repiten la misma mentira: modernizaran al país haciendo más competitivo, es decir, más pobre a la población como lo han hecho durante 30 años. Para ello promueven la contrarreforma laboral en educación, la mayor privatización en medios de comunicación, una mini-reforma fiscal que deja a 400 corporaciones sin pagar 660 mil millones de pesos de impuestos y la privatización petrolera y energética. Modificando para ello los artículos 25,27 y 28 con los cuales la industria petrolera deja de ser exclusiva de la nación, deja de ser estratégica, y al igual que en la minería, se institucionalizan los intereses de las transnacionales sobre el petróleo y demás energías por encima del país, de la población y de su futuro.

Nuevamente, como hace 31 años, la privatización del petróleo y del patrimonio nacional representa la aceptación pública de la incapacidad técnica y moral del gobierno mexicano actual de conducir a México bajo un proyecto independiente con empleo, equidad, ingreso, bienestar, democracia y seguridad humana para todos.

11- El viejo dinosauro priísta maquillado por televisa con su telepresidente, sus aliados panistas y satélites siguieron la secuela salinista de atracos contra la nación, sus recursos, su patrimonio y su futuro. Sin ninguna argumentación técnica, ni científica consistente, que avalara la privatización del petróleo y la energía; sin consultar a la población nacional sobre las consecuencias de privatizar los recursos más importantes para su futuro, el partido de Estado y sus cómplices imponen arbitrariamente de espaldas al país y con el simple argumento del control formal del Congreso y Senado, sin ningún mandato de la población, sólo con el respaldo de las policías el golpe de estado contra el patrimonio y el futuro nacional.

Este golpe de estado se replica aceleradamente en todos los congresos del país en 80 horas en forma “hitleriana”, acelerada, vertical, autoritaria, de espaldas al pueblo, con el simpe respaldo de la fuerza pública y la reproducción masiva de miles de mentiras en los medios de comunicación coludidos sobre las supuestas bondades de la privatización energética. Esto significa entre otras cosas, el re-establecimiento del “porfiriato” del siglo 21: el país, sus recursos, sus instituciones, el Estado al servicio del capital internacional y la oligarquía autóctona.

12- No hubo ningún estudio serio que demostrara que con la privatización aumentará el desarrollo económico y social del país, ningún secretario, ningún funcionario, menos los mercenarios de los medios de comunicación y de los partidos políticos lo pudieron demostrar; no fueron capaces de mostrar, compartir y debatir en ningún lugar los estudios que mostraran que se fortalecerán las finanzas públicas federales y estatales y el diseño de políticas de empleo, de bienestar y equidad en la población. No hubo estudios que mostraran los impactos positivos a nivel regional y sectorial de México. Los únicos argumentos como hace 31 años fueron la mentira de que con la privatización crecerá la eficiencia, la competitividad, la inversión y el empleo en el país y con ello se lograra el desarrollo futuro de México.

13- Tres décadas de la larga noche neoliberal priísta-panista refutan esta segunda mentira, 31 años de fracasos priístas y panistas en términos de independencia económica, de empleo, de bienestar, democracia y seguridad humana lo evidencian.

Su aporte es haber convertido a México en una enorme fábrica de pobres de 53 millones de personas y el infierno de las violencias sistémicas y estructurales que están despedazando social e institucionalmente a nuestro país. México perderá 36% de sus recursos fiscales aportados por el petróleo y no han mostrado como podrán compensar esa pérdida ahora que autorizan que sean las grandes corporaciones las que se apropien del petróleo, su renta y sus rendimientos; cuando el endeudamiento está agotado; no han mostrado cómo la privatización fortalecerá las finanzas estatales ni cómo beneficiará el desarrollo sectorial y regional del país.

Treinta años de pesadilla neoliberalismo, de abdicación del Estado en sus obligaciones de promoción del desarrollo económico, social y de la soberanía del país, de entrega de los recursos y patrimonio a la oligarquía nacional extranjera, muestran que crecerá la inequidad, la pobreza, la marginación, las violencias y la destrucción del país como nación independiente.

El futuro negro que han creado a favor de los intereses del gran imperio y sus corporaciones será un hibrido entre Puerto Rico, Irak y Afganistán, el embajador norteamericano actual es experto en manejar ese tipo de naciones. Enormes recursos energéticos al servicio del Imperio y sus socios nacionales, la reproducción de la fábrica de pobres y programas de administración de la pobreza, la militarización permanente del país con una política de seguridad imperial conducida como sucede ya por las 17 agencias norteamericanas bajo el Plan Mérida, marcarán el futuro de México hasta que la movilización popular y la revolución ciudadana pacifica recobren el rumbo independiente del país.

14- Los senadores y diputados federales por Zacatecas, así como la mayoría de los diputados locales han sido cómplices de ese golpe de Estado contra la nación. De forma furtiva, secreta, vergonzante, sin análisis, sin argumento técnico alguno, solo obedeciendo la consigna presidencial-partidaria y con el respaldo de la fuerza pública a nivel federal y en Zacatecas, participaron servilmente en la última y definitiva agresión contra la Constitución y el futuro del país y del estado.

Nuestra entidad, caracterizada por su atraso estructural, con 800 mil pobres, 330 mil pobres alimentarios, 120 mil “Ninis” y 650 mil zacatecanos expulsados en Estados Unidos; con una violencia creciente de más de 400 asesinatos anuales de 2010 a 2013; caracterizado por la falta de fuerzas endógenas del desarrollo, por la incompetencia y rapacidad de los diferentes gobiernos como el actual, depende mayoritariamente de los recursos financieros federales en más de 94%. Si hasta ahora con transferencias financieras crecientes de 22 mil millones de pesos, no ha sido posible superar el atraso, la marginación y la pobreza, con ese atentado, tales rasgos serán crónicos, más profundos e irreversibles.

¿Podrán los flamantes senadores, diputados federales y locales enfrentar esa responsabilidad social histórica de entregar la conducción del país, de su energía, de todos sus recursos naturales, de sus instituciones y su futuro a las grandes corporaciones nacionales y extranjeras?

¿Asmirán su corresponsabilidad por condenar a Zacatecas para siempre como enclave de las transnacionales, a seguir siendo simple espacio de extracción brutal de sus recursos naturales con enormes daños ambientales y sociales y la creciente expulsión de su gente a otras regiones del país y del extranjero?

¿Asumirán su corresponsabilidad de truncar la posibilidad de construir y establecer una verdadera estrategia de desarrollo humano integral con empleo, bienestar, democracia y seguridad para toda la población en Zacatecas?

¿Asumirán su responsabilidad con condenar a 99% de la población de Zacatecas a la marginación, precariedad y pobreza para siempre?

Ellos, Miguel Alonso, Peña Nieto y todos los demás cómplices, no serán olvidados por la historia. Senadores, diputados, funcionarios estatales, siempre serán recordados como los responsables del mayor atraco a la nación, de entregar el país a la oligarquía nacional y extranjera, de condenar a México y a Zacatecas a volver a ser como en la Colonia y el Porfiriato, simples espacios de rapiña del gran capital, de degradación económica, social y ambiental y reproducción del subdesarrollo. Ellos serán responsables de continuar con la larga noche neoliberal, de la desintegración del país, de la profundización de las violencias y de todas sus consecuencias.

Por su corresponsabilidad en la traición a la patria, a su soberanía nacional, a los intereses de 99% de la población, los senadores, diputados federales y locales (salvo pocas excepciones), Alonso, su equipo y su partido, están condenados a sufrir hoy y siempre el oprobio de la historia y a sufrir el repudio permanente de las generaciones actuales y futuras de todos los zacatecanos. n

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