■ El caso es asesorado por un despacho de abogados de la ciudad de Guadalajara y Zacatecas
El escultor Javier Díaz Rivapalacio denunció que después de un año de concluir el monumento a Antonio Aguilar, colocado en las inmediaciones de la Fenaza, “no me lo han pagado, pero no sólo eso, también quedé endeudado por ésa y otras obras con más de 650 mil pesos”.
Según dio a conocer, el funcionario que le encargó la realización de ese monumento, también le pidió obras para su oficina y consultoría, así como para diputados, senadores y otros funcionarios, los cuales tampoco le han pagado.
El adeudo por concepto del monumento, informó, es de 350 mil pesos, y el resto se distribuye en otras obras. Ante esa situación, dijo que ha tenido que cerrar su taller de escultura y su galería.
Su caso es asesorado por un despacho de abogados de la ciudad de Guadalajara y Zacatecas y si no se resuelve, advirtió la posibilidad de embargar el monumento y emprender con un juicio de índole mercantil contra el funcionario que solicitó la obra.
Díaz Rivapalacio expuso que su caso lo ha presentado al gobernador Miguel Alonso Reyes, pero le respondió que no podía hacer nada porque fue un asunto entre particulares, pero aseguró que Gobierno del Estado sí destinó recursos para el monumento y sin embargo “se diluyeron o se repartieron en algún lado”.
Su caso demuestra, “que algunas gentes se aprovechan de sus puestos y sus amistades con el más alto poder en el estado para defraudar y cometer sus fechorías”, indicó al respecto el escultor.
Sobre el funcionario que lo contrató para llevar a cabo la obra, dijo que no puede dar a conocer su nombre porque aún no inició el proceso legal, pero en su exigencia de recibir el pago, muchos funcionarios de Gobierno del Estado han ratificado que “ese cuate es bien tranza”.
Por lo tanto, Díaz Rivapalacio comentó que después de estructurar el proceso legal será el momento en el que dé a conocer el nombre del funcionario, quien solicitó la realización del monumento, aunque hubo recursos de Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Infraestructura, los cuales nunca se le hicieron llegar por concepto de honorarios.
Finalmente, señaló que el oficial mayor Le Roy Barragán le aseguró que le pagarían la obra, y por ese motivo nunca hizo un acto de entrega-recepción del monumento al municipio o a Gobierno del Estado. Debido a ello, la obra aún le pertenece.
