■ Rinden homenaje a Oscar Oliva, galardonado por la Máxima Casa de Estudios en la entidad
■ El evento busca impulsar la escritura y la lectura de la lírica contemporánea: Vázquez
La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) celebró la inauguración formal del Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde 2013, que en esta ocasión rinde homenaje al poeta Oscar Oliva, acreedor del Premio Internacional que otorga la Máxima Casa de Estudios de la entidad.
Durante el acto protocolario, Alfonso Vázquez Sosa, coordinador del área de Arte y Cultura de la institución, afirmó que el festival es un patrimonio intelectual, académico y cultural de la UAZ y preservarlo “equivale a salvaguardar un segmento constitutivo de ella”.
En ese sentido, manifestó que la realización del festival obedece a una propuesta cuya concepción es fundamental universitaria, es decir, con la voluntad de contribuir a una mayor y mejor humanización de la vida social inmediata.
Un encuentro cuyo propósito es impulsar la escritura y la lectura de la poesía contemporánea y propiciar un espacio para la reunión de poetas y difundir sus concepciones sobre los grandes problemas que definen las circunstancias de la sociedad, indicó, ilustra esa voluntad para la humanización del entorno social.
Afirmó además que la UAZ ha fomentado el ejercicio de la poesía desde la década de los 40 del siglo pasado, cuando se realizaron los primigenios Juegos Florales Ramón López Velarde, evento que permanece en la memoria y en el imaginario de los zacatecanos como una etapa sensible llena de resonancias no sólo íntimas, sino públicas o comunitarias.
Herencia de los Juegos Florales, Vázquez Sosa dijo que el Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde ha logrado la preservación del espíritu de aquel evento entrañable de los Juegos Florales y lo ha transformado de manera alternativa para “insertarnos en el tiempo y en el espacio de nuestra experiencia”.
En su intervención, Oscar Oliva, ganador del Premio Internacional de Poesía Ramón López Velarde, recordó el año de 1994, cuando conoció un pueblo tojolabal en La Realidad, región que es uno de los bastiones del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“Ahí empecé a recuperar colores, sabores, aires. Volví a ver la inmensidad de los ríos y la inmensidad de los cielos y sobre todo la inmensidad y la emoción del espíritu de los hombres de la selva y las montañas de Chiapas”.
En esa ocasión, él mismo y otros poetas que pertenecían a la Comisión Nacional de Intermediación, organismo presidido por el obispo Samuel Ruíz para intervenir en el conflicto armado, “recuerdo que una vez le llevé al subcomandante Marcos un libro de Apollinaire y entonces me dijo que para la próxima ocasión le llevara a Ramón López Velarde. Se lo llevé meses después y bajo de la Ceiba de esta comunidad tojolabal, leímos algunos de los poemas de nuestro entrañable poeta. Ramón López Velarde había llegado también a la selva”.
Oliva destacó que la UAZ realice festivales como ese, pues son muy pocos los que se efectúan en México, sobre todo por su vocación de invitar a poetas del interior del país, algo muy importante para conocerse a sí mismos y “hacer la gran poesía mexicana”.
