Con esa expresión, la dirigencia del PRI conminó a los legisladores del Congreso de la Unión, para que aprueben la reforma político electoral que condiciona a su vez, a la energética. La urgencia, se debe a que sólo restan quince días para que ese órgano legislativo concluya su primer periodo de sesiones ordinarias, el 15 de diciembre próximo, y si no apresuran, podrían quedar muchos pendientes para el segundo periodo de sesiones que iniciará el primero de febrero del año 2014.
Son diversas propuestas de los partidos PAN y PRD para llevar a cabo esa reforma. Algunas coincidentes, por ejemplo, la transformación del IFE en INE; la realización de las elecciones federales, estatales y municipales, el primer domingo de julio.
Otras, son exclusivas. El PRD propone la ratificación del gabinete presidencial por parte del Congreso de la Unión; eliminación del fuero constitucional; veto de censura. Por su parte, entre las propuestas del PAN, destacan: gobiernos de coalición; segunda vuelta y autonomía del Ministerio Público.
De todas esas propuestas que se discuten y que habrán de proceder o no, dependiendo del trabajo de cabildeo que se han llevado a cabo entre los propios legisladores y los enviados del presidente Peña, como son el consejero jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos, y el subsecretario de enlace legislativo, Felipe Solís Acero. No obstante, muchas de esas iniciativas son cuestionadas y cuestionables. Me parece oportuno hacer mi comentario acerca de la reelección de los legisladores federales.
1.- Se pretende que los senadores puedan ser reelectos por única vez para el periodo inmediato. Es decir, actualmente, ocupan su encargo por 6 años, de proceder la reforma, podrán durar en él hasta doce años.
2.- El diputado, en la actualidad, tiene ese carácter por 3 años, la iniciativa propone que pueda ser reelecto para dos o tres periodos inmediatos. Con esta forma, duraría, de ser el primer caso 9 años o de ser el último sería de 12 años.
3.- Los presidentes municipales, también podrían permanecer hasta por 6 años.
4.- Quienes presentan tales iniciativas, aducen razones poco convincentes para justificar tan largo tiempo ocupando un cargo de elección popular. Dicen por ejemplo que es para que los ciudadanos puedan premiar o castigar a los buenos o malos funcionarios. Pero no han manifestado, hasta el momento, en qué consistirá el premio o castigo, puesto que si son 628 legisladores (500 diputados y 128 senadores) ¿quiénes se encargarán, a nombre de los ciudadanos mexicanos, de otorgar los premios e imponer castigos?
5.- Por ahora, la determinación se encuentra en la fecha de inicio vigencia de tal reforma. ¿Para 2015, o para 2024?
Yo tengo una teoría diferente: La permanencia en el cargo no sólo de los legisladores, sino de cualquier otro funcionario tiene justificación en las prebendas que se reflejan en sus ingresos vía sueldo y otras prestaciones.
Vea usted:
El viernes 15 del mes que transcurre, se publicó en La Jornada nacional Política página 7, una nota de Roberto Garduño y Enrique Méndez, titulada: CONGELAN DIPUTADOS LOS SUELDOS Y PRESTACIONES DE LA ALTA BUROCRACIA. Ya en el texto, dio cuenta del único cambio que aplicaron los diputados al Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, que impedirá a la alta burocracia gubernamental del gobierno de Peña Nieto ver incrementadas sus percepciones salariales y los rubros de prestaciones. Pero además daba a conocer lo siguiente:
“…Los anexos del PEF –cambios propiciados por los diputados- revelan la evidente disparidad entre los sueldos de los servidores públicos y el grueso de los ciudadanos. Sin incluir el importe mensual por seguro de vida del que gozan los empleados del gobierno en los niveles conocidos como superiores, los salarios serán los siguientes:
Presidente de la República, 204 mil 825 pesos; secretario de Estado, 198 mil 612; subsecretario, 198 mil 90; oficial mayor, 193 mil 323; jefe de unidad, 192 mil 770; director general, 186 mil 214; director general adjunto, 151 mil 494; director, 114 mil 677; subdirector, 50 mil 265; jefe de departamento, 33 mil 415, y personal de enlace, 14 mil 810 pesos…”
La misma fuente señala que los senadores ganarán en un año, como percepción total bruta 2 millones 713 mil pesos. Que el secretario general de la Cámara se beneficiará con 3 millones 316 mil pesos. Por su parte, los diputados en un año tendrán un ingreso por un millón 891 mil pesos, mientras que el secretario general del Congreso recibirá 3 millones 552 mil. El titular de la Fiscalización Superior de la Federación obtendrá 3 millones 5 mil pesos.
También son beneficiados los Ministros de la SCJN con 6 millones 343 mil pesos. Los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal recibirán 4 millones 209 mil. Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 6 millones 343 mil pesos.
Bajo estas circunstancias, la reelección de los legisladores solamente tiene justificación en los premios que reciben, y que se traducen en sus elevados ingresos, los que, efectivamente el ciudadano mexicano aporta vía impuestos y contribuciones.
Urge esa reforma según los priístas: “pronto, pero sin prisa”. ■
