■ Docentes e investigadores lo destacan como un trabajo de consulta
Con comentarios de Thomas Hillerkus y del propio autor, Arturo Burciaga Campos, historiadores, ambos docentes e investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), y el último director del Centro de Investigación y Experimentación en Arte Popular de Zacatecas (CIEAPZ) fue presentado en el Salón de Recepciones del Palacio de Gobierno, el libro Viator Intra Terram, Legados del Camino Real de Tierra Adentro; en cuya edición confluyeron los esfuerzos de la Subsecretaría de Desarrollo Artesanal dependiente de la Secretaría de Economía de Zacatecas, Taberna Libraria Editores y el propio CIEAPZ.
En el texto que fue calificado por el cronista del estado, Manuel González Ramírez, como un libro de arte objeto por sus cualidades editoriales que incluyen profusas cartografías y fotografías así como la ilustración de portada de la artista visual Susana Salinas en la técnica de acuarela, se aborda la importancia del Camino Real de Tierra Adentro, que unió en la época colonial a la Ciudad de México con Santa Fe, Nuevo México y que mantuvo su importancia hasta el siglo 19, mismo que este 2013 cumple tres años de haberse inscrito en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco en su carácter de itinerario cultural.
Hillerkus destacó sus cualidades de medio de comunicación en todos los sentidos, tema central de este trabajo de investigación. En él transitaron los avíos de la minería, actividad económica que fundamenta su construcción en el siglo 16 al descubrirse los yacimientos de plata de Zacatecas, pero también comentó, viajaron en sus rutas los primeros braceros, trabajadores forzados; tropas de guerra, frailes misioneros, funcionarios del virreinato de la Nueva España, animales domésticos y mudanzas de gente que buscaba probar fortuna, entre otros.
Este camino, dijo, ayudó a romper la frontera hacia el norte, en aquel momento en que se cernían en las cabezas de los colonialistas mitos sobre estas tierras ignotas. Y fue la ruta del descubrimiento de las minas, la búsqueda de tesoros se constituyó en el móvil original para construirlo, luego el establecimiento de estancias de ganado.
Todo ello también inmerso en aventuras pues durante el siglo 16 los chichimecas lo asediaron y durante el siglo 17 fueron asaltantes los que asolaban a los transeúntes, sus mercancías y pertenencias. Y en el tránsito histórico con sus transformaciones fue tránsito y vía de comunicación de importancia durante la Independencia, la Reforma y la Revolución.
El investigador también destacó que las rutas de los pueblos originales sobre las que guiaron a los españoles en su avance hacia el norte coinciden con las actuales carreteras y sobre ellas todavía pueden apreciarse sus vestigios, de entre los que citó partes de puentes y hoteles que antes fueron mesones.
Subrayó que lo más importante de este camino al final de cuentas fue el intercambio cultural que se dio en el mismo en sus expresiones tangibles e intangibles, de estas últimas destacó la comida con sus recetarios de cocina.
Arturo Burciaga por su parte, presentó el libro como una aportación a la historiografía zacatecana y agradeció a Hillerkus la elaboración de los índices onomástico y toponímico, de los que derivaron más de mil entradas dijo, que facilitan la consulta de este trabajo que recorre los 13 sitios que a lo largo de nueve municipios en Zacatecas se ubican dentro del itinerario del Camino Real de Tierra Adentro y ubicó al mismo, sobre todo como un vehículo de “ideas y sentimientos”.
El Viator Intra Terram, Legados del Camino Real de Tierra Adentro, también incluye una revisión histórica universal de la construcción de los caminos. Y cierra con el ocaso de este itinerario que cruza territorio zacatecano aportando también una lectura actual del mismo y sus condiciones.
