La semana fue viral: un video, que con el título Mexicanos al grito de guerra fue colocado en el portal de Youtube, y al que la revista Proceso el pasado día 18 de noviembrele dedica un amplio espacio a su polémico contenido, por quien se ostenta como el general de División, Diplomado del Estado Mayor Presidencial en retiro, Jesús Jaime García Miramontes, quien exigió nada menos que la renuncia de Enrique Peña Nieto al cargo de presidente, así como la de todo su gabinete, aduciendo varias razones interesantes.
Este personaje ya en una ocasión se había dado a conocer durante el año 2011, cuando demandó al ex presidente Felipe Calderón ante el Tribunal Internacional de La Haya por genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, crímenes contra la administración de justicia y crímenes de agresión contra el pueblo de México, lo que provoco en su momento una amplia atención en los medios alternativos de comunicación.
Ahora este general en retiro llama: “a todo el pueblo de México, soldados, cadetes, tropa, oficiales, jefes y generales, policías federales, estatales y municipales, taxistas, ganaderos, campesinos, oficinas, amas de casa… a todos los que se sienten indignados, que no queremos seguir pagando las alzas a la gasolina, al gas, a la luz, a los impuestos a unir fuerzas para defender la soberanía nacional”, según se puede consultar en el popular portal de videos, asegurando que: “las reformas estructurales ‘son un desastre’, asegurando que en ocho décadas son las mismas familias, ‘los mismos changos’, que se han mantenido en el poder, y el pueblo ya no los quiere, es tiempo de un cambio, lo estamos viendo en las manifestaciones, en la desconfianza y en el descontento”.
Continua el militar afirmando: “Hay enojo contra los legisladores que se supone deben defender los intereses del pueblo. Los mexicanos estamos cansados de estos representantes, nos están dando en la madre. Esto no se trata de una sola evaluación, esto va mucho más allá…” y continúa con su alocución en este inédito video de poco más de 13 minutos de duración.
No es poca cosa ya que el discurso de este personaje muestra graves grietas en la monolítica estructura de la institución que desde la llegada de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa a la Presidencia de la República de la manera tan ilegítima y burda como lo hizo, ha representado su cobijo, podemos recordar la caricaturesca figura de este personaje, enfundado en una chaqueta militar dos tallas más grandes que su físico, reflejo fiel de la débil y vacilante figura presidencial que durante el sexenio pasado se refugió tras de la milicia en búsqueda de legitimidad, y también, tras la dudosa guerra contra el crimen que desde entonces, y con la continuación que Enrique Peña Nieto le ha dado, ambos, débiles, ilegítimos, y escudados tras la noble institución del Ejército Mexicano, panistas y priístas, la misma cosa, en imagen, figura y propósitos.
Si la milicia ya duda en los propósitos de los inquilinos de los Pinos, como podemos ver en el discurso, entonces, ¿qué podemos esperar nosotros los ciudadanos comunes, que transitamos las calles sin más protección que la de encomendarnos a Dios? El hecho es la sombría realidad que quienes han sido el pilar fundamental para la estabilidad de los dos últimos gobiernos, y que han realizado el trabajo sucio de mantener el país en la mayor calma posible, a costa de miles de vidas, civiles y militares, a causa de los errores de malos gobiernos y a pésimas políticas de desarrollo económico, de seguridad y de educación, entre otras; los militares comienzan a ya no creer.
Esto tiene implicaciones graves, ya que así comienza a materializarse el espectro de un estado fallido, como lo es ahora Somalia, Haití, y algunos otros lugares de Africa y ahora, más recientemente Latinoamérica, que acaba de ser declarada la zona más violenta del mundo. Según un informe elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indica que en Latinoamérica los homicidios han aumentado 11 por ciento, y cinco de los diez países más violentos son latinoamericanos, y esto tiene profundas implicaciones respecto al mal manejo de las administraciones públicas, a la desaparición del Estado de Derecho en amplias regiones y a la extendida y generalizada corrupción.
¿A dónde vamos entonces? Es evidente que los mexicanos debemos reaccionar, antes que la situación de desgobierno, como en Michoacán se generalice, no podemos continuar igual, y así como un general indignado, molesto por la realidad que vive nuestro país está haciendo público su malestar, los mexicanos necesitamos reaccionar, y lanzar nuestro grito de guerra institucional y en paz en las urnas, en contra de los culpables, el PRI gobierno y su apéndice el PAN antes que el destino de un país fallido nos alcance. ■
