Beverly Hills. Ser una ganadora del Oscar no siempre es sencillo.
Cuando Jennifer Lawrence regresó al plató de Los juegos del hambre: En llamas tras ganar el Premio de la Academia a la mejor actriz por Silver Linings Playbook, la recibieron con un aplauso.
Pero después comenzó el rigor.
«De alguna manera deseaba que el grupo de Los juegos del hambre no supiera sobre (el premio) porque cada vez que me equivocaba con mis diálogos Woody (Harrelson) decía, ‘¡Mejor será que regreses ese Oscar!», dijo Lawrence.
«Pero cuando volví les dije a todos que las cosas iban a ser muy, muy diferentes», dijo la actriz alzando el pecho antes de soltar una carcajada. «El aplauso fue muy agradable, pero yo decía, ‘hay que dar el siguiente paso»’.
Y siguió adelante. Este fin de semana la heroína Katniss Everdeen regresa a los cines con Los juegos del hambre: En llamas, la segunda parte de la historia. Aunque el papel no es clásico para los Oscar, interpretar a una luchadora con arco y flecha en la adaptación cinematográfica de los populares libros de Suzanne Collins tampoco afecta el estatus que ha logrado Lawrence con los premios.
«Realmente no busco algo (como un posible Oscar) cuando me siento a leer el guión», dijo Lawrence en una entrevista reciente con motivo de En llamas. «No pienso demasiado, es una cosa rara, emocional e instintiva que me afecta sólo a mí».
Lawrence, quien es capaz de interpretar papeles de comedia y drama por igual, tanto en grandes películas de estudios como en cintas independientes, dice que su éxito universal y duradero no fue intencional.
«Simplemente pasó y todos me felicitaron», dijo la actriz. «Comencé en películas independientes y siempre me imaginé en películas pequeñas por el resto de mi carrera. Después llegaron Los juegos del hambre y estaba en una gran encrucijada. La habría hecho sin pensar si hubiese sido una película independiente, ¡pero era algo enorme! Tuve que pensarlo por varios días».
Lawrence aceptó el papel debido a la atracción que sintió por la protagonista, un personaje fuerte. «Está bajo muchas expectativas», dijo la actriz. «Es emocionante tener a una heroína como esta. Dice mucho de nuestra sociedad».
Aunque ya estaba en el radar de Hollywood tras protagonizar la aclamada cinta de drama Winter’s Bone de 2010, que le dio una nominación al Oscar, Lawrence dijo que Los juegos del hambre llevaron todo a otro nivel. «Puso todo en un lugar diferente que nunca habría podido imaginar y el (Oscar) hizo cosas maravillosas para mi carrera. Simplemente estoy siguiendo la corriente».
Calificada como la chica «normal» de Hollywood, la personalidad accesible de Lawrence contribuye a su éxito. Su caída al recibir su Oscar en febrero se hizo famosa. Se niega a dejar de comer para entrar en los estándares de belleza de la industria cinematográfica. Y en el estreno de En llamas, del 11 de noviembre en Londres, se salió de la alfombra roja para abrazar a un admirador en silla de ruedas.
«Es refrescante», dijo el coestelar de Lawrence en Los juegos del hambre Liam Hemsworth sobre la disposición de la actriz. «No trata de ser nada que no es y tiene uno de los corazones más grandes que haya encontrado en mi vida».
El director de En llamas Francis Lawrence (sin parentesco con la actriz) agrega: «Jen es una bobalicona con los pies tan en la tierra que es un ejemplo para todos. No se toma nada demasiado en serio. Puede hacer una escena intensa, detenerse y bromear. Es muy raro poder hacer las cosas al nivel que puede ella».
¿Se enorgullece de ser tan cercana con la gente? «Realmente no, porque nunca lo quise así», dijo Lawrence, que dejó su falda y tacones para ponerse ropa deportiva para su entrevista en las últimas horas de la tarde. «¡Una chica no puede resistir tanto!», dijo.
Próximamente Lawrence compartirá pantalla con los actores veteranos Robert De Niro y Christian Bale en la historia de corrupción en los años 70 de David O. Russell American Hustle, que se estrena el 18 de diciembre.
La actriz admite que trabajar con ese elenco la puso nerviosa. «Pero Christian es de lo más lindo y me hizo sentir muy normal y bienvenida», dijo Lawrence. La película también fue una oportunidad para trabajar de nuevo con Russell, su director en Silver Linings. «Es como la epinefrina creativa», dijo.
Lo siguiente para Lawrence será su participación en X-Men: Days of Future Past y Dumber and Dumber Two.
Y por si no era suficiente, Lawrence se pondrá pronto al otro lado de la cámara como productora de la adaptación de las memorias de Jeanette Walls The Glass Castle. «No sé si me saldrá bien, pero lo estoy intentando», dijo.
Sintiéndose «muy satisfecha» por el camino de su carrera hasta ahora, Lawrence dijo que todavía tiene que llegar a su cumbre profesional. «No creo que haya llegado al punto en el que diga ‘¡Oh, yeah!»’, dijo la actriz. «Pero afortunadamente siempre he tenido una perspectiva muy relajada sobre todo eso».
