Al evitar emitir una postura a favor o en contra sobre la posible concentración de los institutos electorales locales un único organismo nacional, la vocal ejecutiva del Instituto Federal Electoral (IFE), Olga Alicia Castro Ramírez sólo cuestionó que el tema que se debate entre los partidos y el Congreso de la Unión, no se ha abierto a la sociedad y a los especialistas en la materia quienes deben ser escuchados.
Ante la posible creación de un Instituto Nacional de Elecciones (INE), opinó que por la complejidad de la decisión y lo que significaría una reconstrucción muy amplia del sistema político, se debe abrir la discusión y a la fecha no se ha hecho.
Cuestionó que la ciudadanía en general desconozca si los partidos políticos mayoritarios y minoritarios ya se pusieron de acuerdo hasta el momento, cuando los especialistas e interesados en la materia se han pronunciado por no atender a una coyuntura política como la elección presidencial y las locales en algunos estados este 2012 y 2013 para tomar una decisión.
En tanto hay claridad, la vocal ejecutiva se reservó una opinión personal acerca de la viabilidad del proyecto, “tendría mis reservas acerca de lo óptimo que sería”, se puede, pero habría costos y hay que ver quién los asumiría”.
La vocal ejecutiva insistió en que si se llega a concretar el INE, se darán múltiples cambios en todas las aristas; se deberá tener una única Ley Electoral nacional y derogar las estatales, se habla también de subir el porcentaje de votación para que un partido político conserve su registro y tener espacios de representación proporcional, con lo cual, opinó se disminuirán sus posibilidades y mucha población se quedará sin ser representada en los poderes legislativos.
Castro Ramírez recordó que desde la reforma de 2007 y 2008 el IFE se ha tenido que transformar; en ese tiempo se tuvo serios problemas con los medios electrónicos porque se reglamentaron los espacios de radio y televisión. “Al IFE le costó mucho y el lograr que hoy haya sanciones no fue algo fácil”.
Incluso, dijo, se habla de que ya no haya dinero para los partidos, sino que el Instituto Federal administre y pague proveedores; “no me lo imagino cómo pueda ser, la verdad es que sí se antoja muy complejo y por ello debe haber un largo periodo de análisis”.
Si la discusión es que cuesta mucho la democracia, se debe acostumbrar a que se han elevado mucho los costos y ninguna posibilidad de reforma que se avizore contempla abaratar las elecciones.
