A decir del director de la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la UAZ, Rubén Ibarra Reyes, el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) se aleja cada vez más de la posibilidad de ser un organismo electoral autónomo, ajeno a los intereses de los partidos políticos y del Estado, y la designación de los seis nuevos consejeros electorales es la cara más cruda y real de la democracia mexicana.
Esto a propósito de que el pasado jueves, los diputados nombraron consejeros electorales a José Manuel Carlos, Brenda Mora, Felipe Andrade, Joel Arce, Otilio Rivera y Rocío Posadas, todos con militancia partidista y, por ende, encarnarán al PRI, PRD, PAN, PT y PVEM en el Consejo General, sin contar que todos los institutos políticos ya tienen a sus representantes con derecho a voz, pero no voto.
En entrevista, el académico opinó que el problema de fondo de dicha situación, es la profunda y severa crisis de la clase política, a quien no le interesan los ciudadanos, sino una democracia, entre comillas, partidizada y pareciera que nombraron consejeros a gente que anda buscando chamba y no quien dé el toque ciudadano.
Aunque el especialista en temas electorales, aseguró que lo sucedido el jueves, no es un asunto netamente de Zacatecas y por ende está la intención de desaparecer a los institutos electorales locales y concentrarlos en uno solo, so pretexto de que están cooptados por los partidos o los gobiernos de los institutos electorales.
“Todos los que criticábamos los argumentos para la creación del INE, ahora nos damos cuenta de que hay cierta razón”, ya que si bien sería muy grave que el instituto se pueda observar como parte de la administración pública estatal, el otro gran problema es que los partidos políticos en los estados sólo están abonando a que eso suceda, al confirmar que los organismos electorales autónomos, únicamente tienen el nombre.
El hecho de que la Ley Orgánica del IEEZ no establezca que para ser consejero electoral se requiere no militar en algún partido político, Ibarra Reyes consideró que es un artículo garantista de derechos humanos el cual es sano, sin embargo, el problema radica en que sólo se piensa en respetar la ley pero no la democracia.
Con lo cual, únicamente se ha ido a los aspectos del formalismo institucionalizado, cuando la democracia no tiene que ser únicamente cosa de leyes, sino un aspecto fundamental de generar y construir una ciudadanía más sólida, “si seguimos pensando en los puros formalismos nos vamos quedar con eso, y una muestra es que aquí en Zacatecas se repartieron el pastel entre los partidos, así de sencillo, no hay de otra”.
