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jueves, 28 marzo, 2024
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La Reforma Educativa está hecha con las patas, con la precipitación de imponerla: Luis Hernández

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Por: MARTÍN CATALÁN LERMA •

■ Destaca inteligencia del magisterio zacatecano en su movilización; logra firma de minuta

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La magnitud y radicalidad del movimiento magisterial en todo el país en contra de la Reforma Educativa, y el papel activo de los padres de familia son factores que están configurando un nuevo actor político y social, “que ha obligado a Gobierno federal a modificar el esquema de otras reformas”, afirmó en entrevista Luis Hernández Navarro, coordinador de la sección Opinión, del diario La Jornada.

Desde su punto de vista, la movilización magisterial no va a terminar pronto, pero después de ocho meses han alcanzado logros importantes, entre ellos el haber demostrado que no se trata de una Reforma Educativa, sino de una reforma laboral y administrativa, pues los grandes problemas de la educación no son mínimamente abordados.

Otra conquista de los maestros en la mayoría de los estados donde se han manifestado, es que han regresado a clases prácticamente sin costos laborales, es decir, sin descuentos y superando amenazas de despidos, a pesar del discurso del secretario de Educación, Emilio Chuayffet, quien solamente pide “aplicar la ley”.

Además dijo que “la movilización logró limar algunas de las aristas más famosas de esta reforma, por ejemplo, la intención en la Ley del Servicio Profesional Docente, que los resultados en las evaluaciones de los maestros se hicieran públicas, con el objetivo expreso de que escarmentaran sobre su situación”.

Aunque esos logros no le quitan el carácter punitivo a la reforma, Hernández Navarro refleja el grado de resistencia de los maestros a un gobierno que en su toma de posesión se presentó como invencible.

A su llegada, recordó que Enrique Peña Nieto y su equipo afirmaron que sacarían adelante las reformas Educativa, Hacendaria, Energética y de Telecomunicaciones, pero de inicio ya fueron detenidos por la alianza entre maestros y padres de familia.

En ese contexto, señaló que “Zacatecas jugó un papel muy importante en el movimiento nacional, porque al replegarse los maestros de Oaxaca, Gobierno federal quiso montar una campaña diciendo que se regresaría a la calma. En eso estaban cuando se vino el paro en Zacatecas, que tuvo efectos irradiantes en Aguascalientes y San Luis Potosí”.

Destacó la inteligencia del magisterio zacatecano en su movilización, porque producto de ello logró la firma de una minuta que le permitirá replegarse, reorganizarse y resolver los problemas de represión, y así buscar procesos de sincronización a nivel nacional.

Otro de los elementos que llamaron la atención, indicó Hernández Navarro, fue que la dirigencia institucional de las secciones 34 y 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue desbordada, a pesar de su intento de aparentar lo contrario con la firma de una minuta con Gobierno del Estado.

Ese fenómeno también se presentó en Quintana Roo, Campeche, Veracruz, y otros estados, donde se perfila “un nuevo terreno de disputa con el SNTE, y aquí la experiencia zacatecana es muy relevante”.

Por la tarde, el periodista de La Jornada impartió una conferencia sobre la Reforma Educativa. Ahí se refirió a la Encuesta de Opinión de los Docentes de Educación Básica, financiada por la Secretaría de Educación Pública, y de acuerdo a sus resultados, 60 de los maestros se dedica a la docencia por vocación y la mayoría de ellos lo hace para lograr que los niños más desfavorecidos sean exitosos.

Según esa encuesta, 75 por ciento de los maestros en el país cuenta con un título profesional ligado a la enseñanza y 11 por ciento de ellos tiene algún nivel de posgrado. Asimismo, 66 por ciento de los maestros declaró haber participado en cursos o talleres de capacitación en un periodo de dos años antes de la realización de la encuesta. Es decir, “no encaja con la realidad la imagen de los maestros desentendidos, flojos, burros”.

Sobre el contenido de la reforma, Hernández Navarro dijo que la autogestión o autonomía escolar es en realidad el inicio de un proceso de privatización de la educación, mientras que el concepto de calidad que se utiliza tiene que ver con una visión gerencial que intenta imponer otros términos como competencias, rendición de cuentas, entre otros.

En palabras del pedagogo Pablo Latapí, “se transfiere a la educación, con asombrosa superficialidad, un concepto empresarial de calidad, el cual puede ser una técnica exitosa para producir más tornillos por hora y venderlos a quien los necesite y a quien no también, pero no es ni puede ser una filosofía del desarrollo humano”, refirió.

Concluyó entonces que la Reforma Educativa es una legislación que no solamente es lesiva para los maestros, para los padres de familia y para la educación en su conjunto, sino que también “está hecha con las patas, con la precipitación de imponerla”.

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