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jueves, 28 marzo, 2024
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“Il Duce” Peña Nieto, el peligro del fascismo a la mexicana

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Por: SAÚL MONREAL ÁVILA •

Afinales de la primera guerra mundial, en la Italia de la posguerra, la sociedad italiana sufría serios problemas económicos, sociales y políticos que dieron lugar a fuertes conflictos políticos internos, que propiciaron el descrédito del sistema parlamentario liberal (su cámara de diputados), con el norte, el más desarrollado, muy afectado por la guerra, y con una anticuada estructura rural en el resto, el desempleo y la inflación en constante incremento, lo que provocó una gran agitación de los sectores más pobres a favor de la izquierda, y un sector de poderosos, viendo en riesgo sus privilegios, atraídos por las ideas de Benito Mussolini, “Il Duce”, según puede consultarse en cualquier tratado de historia universal.

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A estas alturas, pareciera que estos acontecimientos, génesis del fascismo italiano y nazi, se repiten en la vida socialmexicana. De acuerdo a la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, el fascismo se caracteriza por:
1.-Omnipotencia del Estado. Los individuos están totalmente subordinados al Estado. Este no tolera la separación de poderes ni ningún tipo de control. Se suprime todo vestigio de oposición. El Estado controla la economía, la cultura, el pensamiento, la educación, la sociedad, etc.

  1. Protagonismo de las élites. Una minoría preparada debe gobernar. La misma norma se aplica a todas las facetas de la vida pública. Se critica la democracia.
  2. Exaltación del jefe carismático. Una nación fuerte necesita encontrar al hombre excepcional que se haga cargo de la dirección del Estado. Su autoridad es indiscutible.

  3. Imperialismo. A veces se ha definido el fascismo como un nacionalismo de vencidos, engendrado por la humillación de la derrota. Del nacionalismo se pasa con facilidad al imperialismo; una gran nación encuentra su verdadero horizonte en la formación de un imperio.

  4. Desconfianza en la razón. La tradición racionalista es un legado básico de Grecia a Occidente. El fascismo rechaza esta tradición y adopta posiciones antirracionalistas; exalta la irracionalidad y la fuerza de los sentimientos, es decir, busca despojar de capacidad de raciocinio al pueblo.

Es muy claro que desde que inició este régimen priísta comenzaron con una serie de medidas radicales, denominadas “reformas estructurales”, que desde un inicio tienden a centralizar y concentrar en manos de la Federación la toma de decisiones y el manejo de los presupuestos, como podemos verlo en la posible desaparición del ramo 23, fondo 3 y 4 de la Sedesol, según propugna de reforma hacendaria, además de la idea de que la Federación pague a los maestros medidas a todas luces centralistas, y que buscan centralizar todo el poder en manos de un solo personaje Enrique Peña Nieto, lo que entre otras reformas, y con el apoyo propagandístico casi absoluto de los grandes cadenas de comunicación nacionales de Radio, TV e Internet le daría la capacidad jurídica de control casi absoluto del país, lo que seguramente aplicaría inmediatamente.

Es claro que una elite muy privilegiada, que en su momento fueron beneficiados del gran rescate que represento el Fobaproa, y que ahora siguen presentes aún en la toma de las grandes decisiones del país, están en el poder, apellidos como Hank Rohn, Del Mazo, Creel, Madero, Salinas, Bribiesca y otros, tienen decenios presentes en la política y la economía, hay alrededor de 80 familias relacionadas con el poder público en México, algunas con siglos de antigüedad detentándolo.

Como en el PRI de siempre, la exaltación a la figura de Peña Nieto es interminable, día a día, en los medios locales vemos que cada acción que ejecuta es alabada hasta el cansancio, lo que no ha sido así en gobernantes emanados de otros partidos, que invariablemente ahora son objeto de ataques constantes y sistemáticos.

Es muy interesante observar la cantidad de empresas mexicanas que tienen cooptados los mercados latinoamericanos, desde panificadoras hasta producciones televisivas pasando por telecomunicaciones, muy a tono con las nuevas formas de imperialismo en el mundo, es poco conocido pero muy real, que los mexicanos en los últimos años somos rechazados en Centro y Sudamérica, a causa de las prácticas monopólicas de empresarios que operan en aquellos lugares.

La política educativa en nuestro país es prácticamente inexistente, la actual reforma en el sector, solo representa un ajuste a las condiciones laborales del magisterio para disminuir su capacidad de movilización política, sin contemplar cambios a los programas, métodos, y lo más importante, presupuestos, es decir, a este régimen le conviene el bajo nivel educativo que colocan a México entre los más bajos de los organismos internacionales a los que pertenece, es fácil manejar a conveniencia a una sociedad analfabeta funcional, a través de los medios masivos de comunicación, como pudimos verlo en los últimos procesos electorales, y como ya es práctica común.

Evidentemente las circunstancias y el actuar de este régimen de Peña Nieto están arrastrando a los mexicanos a un sistema de gobierno, que sin dejar de ser acérrimo practicante del neoliberalismo, está transitando por la vía que conduce al fascismo, con todas sus consecuencias en la sociedad, de por si lastimada por la irracional “guerra contra la delincuencia”y las malas políticas económicas de sexenios, los mexicanos no podemos permitir que se instaure un régimen priísta con estas características fascistas en nuestro país, aún estamos a tiempo de evitarlo, depende de todos nosotros, nuestros hijos en su momento nos lo demandarán o agradecerán. ■

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