■ Botero 80 años; Testimonios de la Barbarie estará en exhibición hasta el primero de octubre
“Colombia y México es igual. Actualmente es lo que estamos viviendo (…) los secuestros, masacres, desplazados, los inocentes de la violencia que tienen que dejar sus lugares de origen en Sinaloa, Sonora, Michoacán. Es una desgracia que eso pase. Y sí, está muy bien representado en su arte”, comentó un visitante a la ciudad de Zacatecas procedente de Sonora, sobre Botero 80 años; Testimonios de la Barbarie, la exposición de Fernando Botero que se exhibe actualmente en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez (MAAMF), en la que el artista colombiano Fernando Botero hace un recuento iconográfico de la tragedia humana que ha significado para su país la violencia derivada del tráfico ilegal de drogas.
En una imagen de los 67 cuadros de la muestra itinerante, facilitada a Zacatecas por el Museo Nacional de Colombia, se ve campear un esqueleto agitando la bandera de aquel país por sobre cuerpos que yacen en el piso. En esa imagen, el médico sonorense que contesta a La Jornada Zacatecas ve reflejada la realidad mexicana y dice, igualmente podrían ser los colores verde, blanco y rojo los que se apreciaran en la misma, “estamos viviendo exactamente lo mismo, importamos la violencia de Colombia para México”.
El hombre de 41 años invitó a la gente a ver la exposición, porque la representación de Fernando Botero permite apreciar de manera más clara la violencia, el arte manifiesta “lo que estamos viviendo”, dijo.
La desproporcionalidad casi grotesca de los cuerpos humanos que caracteriza a la obra de Botero, su volumetría, pero contraria a la misma, la pedacería, el descuartizamiento mostrado en uno de sus cuadros donde los fragmentos de varios seres humanos son apilados, es la imagen más ilustrativa de la fractura del tejido social propiciado por la violencia descarnada que padece y padeció Colombia, “pero parece más bien un retrato de México y de Zacatecas también”, ofreció su opinión otro espectador, el docente universitario, Humberto Márquez.
Testimonios de la barbarie debería ser visitada profusamente por todas las personas, incluidos niños y jóvenes,- agregó-, a fin de que se sensibilicen sobre los padecimientos que hoy se esparcen por distintas latitudes del planeta. Enumera en ello a Latinoamérica, Africa y Europa y recala en Estados Unidos, en donde los episodios de violencia “son muy generalizados”.
El arte ayuda a entender la realidad, más allá de otros recursos como la prensa o los ensayistas que abordan el tema de la violencia acuciosamente, dijo, porque “mueve fibras más sensibles”.
En su opinión al artista plástico colombiano le faltó recuperar “los problemas de fondo”, no explora los detonantes de la violencia, sino sólo muestra a víctimas y victimarios relacionados mediante cuchillos o balas, representa el momento más crudo donde la vida de las personas está en vilo, el trasfondo, -señala-, tal vez no era la preocupación de Botero. De ella tendrían que ocuparse los filósofos, sociólogos y psicólogos, -dijo-. Le parece sin embargo, que la obra “es una gran aportación para poder entender el presente”.
Desde otro punto de vista, Oscar Edgar López añadió que “el tema que maneja (Fernando Botero) es un tema en el que todos los que trabajamos las artes visuales y las artes en general tenemos que estar atentos como hijos de nuestro tiempo”.
Botero 80 años; Testimonios de la barbarie permanecerá en exhibición en Zacatecas hasta el primero de diciembre.
