- A la diputada Hilda Ramos por un pronto restablecimiento
De alguna manera, la presencia de los funcionarios de primer nivel en el recinto legislativo dejó en la puerta de la transparencia un sinfín de hilitos sueltos, porque los diputados, unos sí y otros no tanto, simple y sencillamente dejaron al descubierto la inexperiencia y las deficiencias que con seguridad estarán mostrando en el transcurso de su estancia en ese sacrosanto lugar, al que pocos llegan por experiencia, capacidad o méritos propios. Una prueba de ello está en el comportamiento ante quienes acudieron puntuales a la cita para llevar a cabo la glosa del Tercer Informe de Gobierno. Hubo vaguedad en las preguntas, cuestionamientos fuera de contexto y dejaron en el olvido, quizás por “voluntad propia” asuntos que para la sociedad requerían de respuestas concretas.
La consolidación del crecimiento de la entidad y la generación de empleos se vislumbra cada vez más y el gasoducto ya levanta comentarios que se convierten en temas cotidianos, porque con seguridad, dentro de poco todo habrá de cambiar y desde los ganaderos hasta los agricultores, fincan sus esperanzas en una etapa fructífera en la rama de la agroindustrialización de los productos del campo y en el incremento en el mejoramiento genético y con ello, el aumento en la calidad y volumen de los hatos ganaderos, que con orgullo, los engordadores de ganado señalan que muchas de las vacas, toros y becerros que aquí se engordan, se exportan a países como Turquía, China, Japón y Arabia.
Aquél 3 de octubre, cuando en el auditorio de la Secretaría del Campo, se reinstaló el subsistema de comercialización de frijol, “los dirigentes” de las organizaciones campesinas se aferraban a un precio de 15 o 12 pesos por kilogramo. Ese tironeo se presenta año tras año, con resultados solamente positivos para los intermediarios, pero ahora, cuando lo que queda de la compañía nacional de subsistencias populares, otrora dependencia responsable del acaparamiento y comercialización de las cosechas de granos, en este caso el frijol, ahora, Diconsa le entró al asunto de la compra del frijol para distribuirlo a través de su estructura diseminada a lo largo y ancho del país.
El comportamiento de los frijoleros, movimiento en el que se encuentran también los maestros y otros que poco o nada tienen que ver en este entierro, ha sido ya bastante criticado por la sociedad en general, porque lo que unos y otros persiguen, las respuestas ya están dadas en otros niveles. Los intereses personales y de grupúsculos flota en el agrio panorama y ese comportamiento se transforma en daños a muchos zacatecanos y zacatecanas que sí quieren y sí trabajan por un estado mejor del que heredamos. Las irresponsabilidades y negligencia de aquellos que se dicen maestros están a flor de piel y aunque Marco Vinicio diga que el ciclo escolar no está en riesgo, este año ya se fue por el caño, ya se lo llevó “la chifosca mosca”.
Si alguien pensaba que la mamá de Chucky ya estaba en la lona, habría que investigar el financiamiento a las nefastas e insensatas acciones de miles de “profesores” que no buscan resolver los desdoblamientos de la reforma, sino que con esas actitudes, lo que pretenden es solamente no perder lo que por años han ganado sin hacer prácticamente nada, por eso los grandes boquetes financieros en instituciones como la Secretaría de Educación en las que tienen que soportar el embate de los maestros y además, la inflación de la nómina con personal que sus funciones están supeditadas al capricho de los jefes superiores que lograron llegar ahí no tanto por sus conocimientos o capacidades.
La tranquilidad del estado zacatecano depende ya no tanto de lo que allá en las alturas se haga o deje de hacerse, si la mano dura no entra a la brevedad, los desmadrosos se crecerán y el desquiciamiento total podrá llegar a causar lo que ya en diferentes foros y escenarios se ha comentado: México a través de los años ha sufrido movimientos sociales en periodos de cien años y esta década, por lo que se ve día con día, no está lejos de un estallamiento social generalizado, porque ya están en ese camino los estados de Oaxaca, el Distrito Federal y Michoacán, principalmente.
Acá en Zacatecas, las movilizaciones tal vez continúen en los próximos días, aunque para los campesinos, las respuestas se dan ya poco a poco, la esperanza muere al último. Ya ve usted, la empresa paraestatal Diconsa ya anuncia la compra de las primeras 3 mil 600 toneladas de frijol negro a los campesinos zacatecanos. La brecha está abierta, sólo falta decisión para transitarla en busca de buenos resultados, porque la cosecha de frijol no será de 300 mil toneladas, además, existen otros factores que aún ponen en riesgo el esfuerzo de miles de familias que viven en el medio rural y dependen de la producción de esta oleaginosa. La presencia de huracanes, obviamente que trae humedad, pero también esa humedad puede dañar el grano y bajarle la calidad para su comercialización. Luego, si llegan las heladas, los fríos, la situación también se torna grave, porque las bajas temperaturas pueden quemar el producto, así que ante todo debe de prevalecer la calma, porque los campesinos zacatecanos no se merecen eso, sus esfuerzos deben de recibir los premios requeridos.
Hasta aquí mi comentario, nos veremos en la próxima entrega. ■
