Un representante de la comunidad Lésbico-Gay hace algunos días entregó al coordinador de la bancada perredista de Zacatecas, Iván de Santiago Beltrán, un documento mediante el cual le solicitan se retome en el Congreso del estado la iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia que está en la congeladora desde el pasado trienio.
El diputado dijo que invitó al interesado a involucrar a la comunidad gay a organizarse y convocar a foros de discusión, para así, mostrar a los diputados que realmente hay interés sobre el tema entre un número importante de zacatecanos y por ende valdría la pena legislar en la materia.
De Santiago destacó que él no está en la comisión de Derechos Humanos ni de Atención a Grupos Vulnerables, sino en la de Hacienda y Comunicaciones y Transportes; por tanto el oficio se lo turnó a la diputada, Claudia Anaya Mota, aunque dijo que está abierto al tema, pues quizás se acercaron con él por ser el coordinador de la bancada del PRD, partido que abandera ese tipo de causas.
Dentro de los estatutos del partido está el cerrar el paso a la discriminación, generar oportunidades de igualdad a los ciudadanos y en ese sentido, seremos muy receptivos a ese tipo de propuestas.
Sin embargo, señaló que en los meses que restan de este año, los diputados todavía estarán con el tema de las glosas de los funcionarios de gobierno y entrarán de lleno a la elaboración y discusión del presupuesto de egresos 2014, por lo que será hasta partir de enero cuando haya la posibilidad de discutir iniciativas de otra índoles, tal como la de sociedades de convivencia.
El perredista también opinó que dicho tema es muy controversial en Zacatecas, sobre todo porque salen en contra opiniones de sectores conservadores, de modo que puede haber posturas del PRD y otros sectores de la sociedad a favor, pero también al interior de la propia Legislatura hay desacuerdos, de ahí que se requiere consenso.
Se pronunció por tanto, porque la fracción mayoritaria del PRI emita una postura, porque la del Sol Azteca únicamente son cinco diputados que no tiene el peso suficiente para pasar una iniciativa de consenso, a diferencia de si lo hiciera el tricolor, quien tiene la posibilidad de prácticamente sacar cualquier tipo de iniciativa.
