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jueves, 25 abril, 2024
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Dalai Lama aboga por reducir la desigualdad social; es un error moral y genera problemas, dice

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Por: ALMA RÍOS •

■ El lider tibetano ofrece la conferencia El Arte de la Felicidad, en Palacio de Convenciones

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■ El dinero recaudado será destinado a proyectos en Zacatecas y a The Dalai Lama Trust

La desigualdad social, la pobreza, la violencia, y las dificultades para que en el seno de las mismas exista paz social e interior, fue uno de los temas reiterados durante la visita del Dalai Lama a Zacatecas.

En su encuentro ecuménico en el obispado, con la prensa y durante la impartición de su conferencia magistral El Arte de la Felicidad, este elemento saltó cada vez, buscando una respuesta del líder espiritual tibetano en el exilio desde 1959, quien promueve desde entonces internacionalmente la paz.

Entre otras opiniones ofrecidas, el Dalai Lama ubicó a la desigualdad social como un error moral, de injusta y como fuente de problemas, y se pronunció para que se reduzca.

En el encuentro con los medios comentó al respecto que sería conveniente que los países del hemisferio norte que poseen excedentes económicos, pudieran contribuir para disminuir la brecha entre ricos y pobres. Luego abogó porque esta dinámica se repitiera en el contexto de las naciones.

Sin embargo, expresó que existe responsabilidad para este proceso tanto de quienes tienen la riqueza como de aquellos pertenecientes a las clases carenciadas.

Los primeros deben promover la educación y el sustento económico de las clases bajas, y aquellos, fortalecer su confianza en sí mismos, no sentirse inferiores, y no aceptar la situación sin hacer algo al respecto, por ello les recomendó “recibir la educación que se les está dando y trabajar fuerte para superarse”.

Sobre la violencia en el país dijo que frecuentemente se ven reportes de ello en el mundo y situó el fenómeno como una “ausencia de paz interior”, en la que sin embargo,  “los gobiernos tienen que hacer lo suyo para impedirla”.

“Es lamentable que eso ocurra, nuestra visión tiene que aspirar al bienestar de toda la humanidad. En el caso de México, el bienestar de los mexicanos. Así como los gobiernos tienen su responsabilidad, también está la de cada uno de nosotros para desarrollar esas cualidades espirituales que logren nuestra paz interior”.

En el tema de migración comentó que es un problema que se repite en el mundo. Sobre el caso de los zacatecanos en esta situación, expuso como deseable que en Norteamérica se dé un fenómeno similar al que se presenta en Europa, donde no se requiere visado a sus ciudadanos para trasladarse a cualquiera de los países que la conforman para poder trabajar.
 
El Arte de la Felicidad del Dalai Lama
Hay 7 mil millones de personas en el mundo que quieren ser felices y todas tienen derecho a ello, comentó al inicio de su conferencia realizada en el Palacio de las Convenciones y denominada El Arte de la Felicidad, Tenzin Gyatso, el 14 Dalai Lama.
El discurso de quien fue galardonado en 1989 con el Premio Nobel de la Paz, reconoce en la responsabilidad individual la transformación del estado de cosas y en la espiritualidad el medio para lograrlo.

Su cultura ha encontrado para este propósito utilidad en principios como la no violencia y la paz,  a cuyo sustento acude la compasión, entendida como la capacidad para la empatía, ubicar al otro en su naturaleza de ser humano y no como enemigo.

Para alcanzar la paz interior, dijo, no es requisito indispensable la riqueza material y  aun, comentó, puede lograrse en medio de carencias si se interiorizan los valores humanos básicos.

La paz mental, agregó, no soluciona los problemas cotidianos pero ayuda a entender la realidad tal como se presenta. Una persona cuya mente está agobiada por la preocupación, frustrada o triste no la percibe de manera objetiva y presenta incapacidad para incidir en ella.

El líder espiritual tibetano expresó esta objetividad en uno de sus señalamientos, al comentar que si bien la oración es útil en el contexto individual, para modificar la realidad social lo que opera es la educación.

Abogó por ello para que se introduzcan en el sistema educativo los valores humanos básicos que proceden de la ética secular, señalados como el amor, la compasión, el perdón, la tolerancia, el contentamiento, la autodisciplina y la humildad, entre otros.

Tomando la mano de Sigifredo Noriega Barceló, quien permaneció durante la celebración de la conferencia al lado derecho del Dalai Lama, solicitó que los líderes espirituales y educadores, encuentren la manera de introducir estos valores en el sistema educativo.

Fue insistente en que la moralidad que sustente la ética en las escuelas no pueden proceder de las religiones porque si dependiera de ellas habría problemas para definirla y dejaría afuera a los no creyentes.

Antes, durante la conferencia de prensa había dicho que no es suficiente la fe religiosa para lograr la paz, pues circunscribe a sus creyentes en una frontera, sin embargo la ética secular puede trascender al ser más universal.

Apuntó que todas las religiones con sustento filosófico contienen estos valores, entre ellas mencionó, al cristianismo, jainismo, judaísmo y budismo. El mensaje principal de las religiones es el amor y la compasión, en eso no difieren, dijo.
El activista pidió respeto para los no creyentes, a los cuales situó en la cifra de mil millones en el mundo, de los que comentó, tienen el mismo derecho a experimentar la paz, el amor y la ética.

Sobre el mundo material destacó a los últimos 200 años como llenos de progresos científicos y tecnológicos que han ayudado a elevar el nivel de vida de las personas. “Necesitamos más desarrollo material, pero sin descuidar los valores interiores”, comentó.

La mente humana, -a diferencia de la de los animales que pueden vivir sensorialmente sólo para sustentarse en el mundo material-, es más sofisticada, su potencialidad genera dudas y preocupaciones que trascienden este nivel y atentan contra su estabilidad emocional, por ello se requiere a la espiritualidad, dijo.

En conclusión a su conferencia, expuso que “la verdadera felicidad, si bien tiene dependencia en las conveniencias y el confort material, también y principalmente depende de la paz interior. Eso es algo que depende de los valores humanos”.

El Dalai Lama cumplió en su visita a Zacatecas con los compromisos que dijo lo llevan a su encuentro con la gente en el mundo, la promoción de los valores humanos universales, la armonía interreligiosa y la cultura y tradición del Tibet.

Al final de la conferencia se anunció la recaudación del evento en 930 mil pesos, mismos de los que se descuentan los costos, que correspondieron a 820 mil pesos.
El dinero restante se dividirá en tres partes iguales destinadas a proyectos de caridad en Zacatecas y otros administrados por dos asociaciones, una de ellas, The Dalai Lama Trust, la cual apoya materialmente a localidades de bajos recursos en India.

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