El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), Doctor Arnulfo Joel Correa Chacón, participó como ponente el II Congreso Internacional “Ombudsman y Democracia”, celebrado del 25 al 27 de septiembre de 2013, en la Ciudad de Madrid, España.
El Ombudsman Zacatecano participó como relator en la Mesa “Democracia y Ombudsman: la visión de los protagonistas”, en el evento organizado por la Defensoría del Pueblo de España, la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) y la Agencia Alemana de Cooperación (GIZ), el Programa Regional de Apoyo a las Defensorías del Pueblo de Iberoamérica (PRADPI).
Durante su intervención, el Doctor Correa Chacón destacó que “en Zacatecas, la democracia vive a través de su legislación, que incluye desde hace ya 20 años, el respeto a la dignidad y a los derechos de las personas, con la constitución de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, iniciativa que en el año 1993, se fundó en los principios que dieron origen a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y en los más lejanos pero aún vigentes, que inspiraron al Constituyente Don Ponciano Arriaga, para proponer la creación de la Procuraduría de los Pobres”.
Abordó el tema sobre el fenómeno migratorio, al precisar que “no es un problema exclusivo de un estado o región, en todo el territorio nacional existen migrantes residiendo legal o ilegalmente en los Estados Unidos de Norteamérica. Zacatecas, hacia la década de los años setenta, se caracterizó por ser de las entidades más fuertes y principales expulsoras de mano de obra hacia los Estados Unidos, manteniendo un crecimiento constante, hasta convertirse en la principal alternativa para los jóvenes que veían en ello sus proyectos de vida”.
Señaló que “este fenómeno demerita no sólo las complejas, peligrosas y riesgosas circunstancias que lo rodean, sino que demerita en toda su expresión la mismísima condición humana y la sana convivencia internacional”.
Al concluir su ponencia, reiteró que “ninguna persona es ilegal; discriminarla, calificarla o realizar actos homofóbicos y racistas hacia su persona, pervierte el más profundo sentido democrático del derecho. El mejor producto que puede tener la democracia en el mundo, es sin lugar a dudas, la solidaridad humana”.
