Londres. El número de muertos en el ataque armado en un exclusivo centro comercial de Nairobi, reivindicado por la milicia somalí Al-Shabab, subió a 59 y el de heridos a 175.
Según fuentes oficiales, unas mil personas fueron rescatadas hasta el momento del centro comercial Westgate, mientras que los agresores siguen dentro del recinto con rehenes, a 24 horas del inicio del ataque.
En un mensaje a la nación emitido la noche de este sábado, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, condenó la brutal agresión contra civiles inocentes en el centro comercial Westgate de Nairobi, la capital keniana, y aseguró que están en curso medidas para castigar a los responsables.
Kenyatta expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y afirmó que se proporcionará toda la ayuda necesaria a las familias afectadas y a los heridos, antes de reconocer que él mismo perdió parientes cercanos en este ataque.
El presidente sostuvo que su gobierno está listo para defender a la nación y determinado a «cazar a los perpetradores» del ataque, aunque pidió a todos los kenianos mantener la calma y estar vigilantes, de acuerdo con reportes del diario local The Standard.
El mensaje del líder keniano llegó después de que el grupo armado somalí Al-Shabab asumió la responsabilidad por el ataque en el centro comercial a través de la red social Twitter.
La milicia islamista aseguró que el ataque es un mensaje al gobierno de Kenia para que retire todas sus tropas desplegadas en Somalia, y afirmó que sus hombres han matado a más personas dentro del Westgate que las reportadas por las autoridades.
El ataque comenzó la tarde de este sábado, cuando un grupo de hombres se introdujo en el centro comercial y disparó granadas y municiones en todas direcciones, suscitando una alerta inicial de robo.
Las fuerzas de seguridad arribaron al lugar y se desencadenó un tiroteo, que obligó a los atacantes a atrincherarse en el interior y a tomar un número aún incierto de rehenes para protegerse.